Diego

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Se supone que Andrés debería venir a verme hoy. Le dije hace unos años que debería mudarse a España, aquí es más divertido que en Colombia. En ese momento me dijo que no pensaba mudarse de la ciudad. Como las cosas cambian, ahora llega con la intención de estudiar, creo que esa fue la historia que le dije a mi madre al volver con mi padre a los catorce años, que lástima que hasta ahora he hecho todo menos estudiar. Si ya tengo trabajo fijo, no gano mal, y si estoy en aprietos sólo llamo al viejo. Recuerdo a Andrés muy bien, el flaco con cabello largo castaño que no hablaba mucho. Pero también fue el único que no me pregunto acerca de mi acento. En ese tiempo creí que estaba mal de la cabeza, lo encontré par de veces con la mirada perdida y aparentemente hablando sólo. Pero nos llevamos bien, cuando me dijo hace seis meses que planeaba mudarse a Madrid lo menos que podía hacer era conseguirle una entrevista aquí en IberoCom, se que el haría lo mismo por mí, o quizás mas, nadie sabe.

A las dos de la tarde, veo una figura casi familiar saludándome, reconozco la cara de perdido de Andrés, ya no es tan flaco, ha crecido bastante, el cabello un poco más largo pero nada drástico, así ha sido desde que lo conocí, ligeramente sorprendente pero no mucho. –¿Cómo anda mi parcero?– le dije tratando de recordar el tiempo que dure allá, pero creo que no salió muy bien. – ¿Sabes que un saludo basta, verdad?– respondió con una voz familiar, hacía mucho tiempo que no oía la "s" latino americana. Tomara un tiempo acostumbrarme.

–Mira Andresito, estás tarde, mejor te vas de una vez a la entrevista. Al final del pasillo a la derecha– Se quedo mirándome como esperando un detalle clave, de verdad que no había cambiado –Mira toma ESTE pasillo– le señalé con el dedo – y después de doblar a la derecha la primera puerta– Al parecer después de esto entendió y se fue con una ligera sonrisa.

No me sorprendería que al entrar se perdiera otra vez pero para eso están las preguntas. Después tendríamos tiempo de ponernos al día.


Littera In FlammasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora