Kaz

7 0 0
                                    

En las noticias de la mañana salió otro asesinato. Según informan, la víctima fue un hombre de treinta años, murió por una sola herida en la aorta. Murió en pocos momentos. La policía lo declara como un robo que se salió de las manos.

Según mis habilidades de detective que no sé de donde las saqué, la falta de cualquier herida defensiva indica o que la víctima se enfrento con un asesino hábil que atacó de sorpresa (que revelaría que el asesinato no fue al azar o un robo) o que la victima tenia reflejos muy malos. Descarto la segunda teoría, tenia treinta años. El hombre promedio está en su mejor condición física a los veintisiete y se mantiene relativamente bien hasta los cuarenta y cinco. Dudo que si se tratase de un robo con cuchillo, la victima por lógica o tratara de huir o enfrentara al perpetrador. Claro está, puede ser que el ladrón ataco de sorpresa para evitar esas mismas situaciones y luego huyo con lo que quería. Sin embargo, la policía lo declaró robo porque le había sacado las tarjetas y el dinero a la cartera.

Si acabas de matar a un hombre en el medio de la calle, es lo menos inteligente que puedes hacer, en especial por la noche. Lo normal sería llevarse la cartera entera y buscar después. Otra cosa es que la cartera no andaba muy lejos del cuerpo, según las noticias estaba junto al cuerpo, indicando que el presunto "ladrón" se puso a revisar la cartera con un hombre muerto a sus pies, no sería nada inteligente.

He llegado a la conclusión de que el criminal puede ser o:

a–) Muy, muy estúpido.

b–) Muy, muy planificador

Pero lo más perturbador del caso es que si el ladrón es tan estúpido, ¿Cómo logró no dejar ni una sola huella en la cartera, ni un cabello, nada? Me parece extraño el caso.

Si no salgo ahora, llegare tarde. Gustavo ni se digno en avisarme. Hemos sido amigos desde que me mude a Madrid hace tres años. Ahora es mi compañero de apartamento y nos llevamos bastante bien.

Llegué al trabajo, como siempre, Ignacio ya estaba ahí. Para ser el jefe del taller, es muy trabajador. Siempre llega temprano y revisa que todo esté en orden. –Hola Ignacio, buen día, ¿Todo bien?– Ignacio ha sido el mejor jefe que he tenido. Es cortés, justo, da una hora de almuerzo, y muchas cosas más. –Buen día Kaz, las cosas no andan tan mal– me respondió. Me imagino que hablaba sobre su prima, Isabel creo que se llama. A ella también le desaparecieron los fondos e Ignacio anda averiguando por doquier como resolverlo.

La mecánica es una ciencia muy compleja, se podrán preguntar por qué una persona tan interesada en la ciencia terminaría sólo como un reparador de autos. La verdad es que ni yo mismo se la respuesta, un día estaba preparando para entrar a la universidad y el otro, como por arte de magia, ¡Bum! Sin fondos. En lo que esto se resuelve conseguí este trabajo pero al parecer no me iré por mucho tiempo, no han podido encontrar al desfalcador.

En la distancia veo un auto gris aproximándose al local. Es una mujer de cabello negro. Me dice que su auto ha estado haciendo ruidos extraños y golpeteando.

Al revisarlo creo encontrar la falla, no es nada grave pero me tomará más que unos pocos minutos. Le dije que si no es mucha molestia que lo pasara a buscar a las dos de la tarde, me dijo que estaba bien y se fue. Llenó su ficha, se llama Mariana y es veterinaria. Debería trabajar en su carro lo más pronto posible, Mariana debe cumplir con su trabajo de darle medicina a los animalitos, no puedo retrasarla ni un segundo.

&��


Littera In FlammasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora