El señor Burgos dejo un gran hueco en el banco al irse. No por lo indispensable que era sino por robarle tanto dinero a tantas personas. Honestamente no sé como lo hizo pero nadie se dio cuenta hasta ahora. Pudiera estar en una isla tropical disfrutando de todo el dinero que no le pertenece, o pudiera estar en Portugal, quién sabe. Lo único que sabemos, es que convirtió los fondos a bonos bancarios, quizás para tenerlos consigo en vez de en una cuenta rastreable. Hoy compré dos cafés en vez de uno, necesitaré la cafeína si es que quiero averiguar a donde se habrá podido ir. Su hijo no es de mucha ayuda que digamos, aunque por lo poco que hablé con él, tengo un presentimiento de que no todo su dinero viene del trabajo. El podría estar mandándole a su hijo.
El teléfono sonó, era el muchacho de la solicitud de la beca. –Buenas tardes habla Andrés Aristizábal, estoy llamando para preguntarle si mi solicitud de beca para la Universidad de Madrid ya está aprobada. ¿Me podría decir en que anda?– Me dijo, no hace mucho que llego al país y ya está solicitando becas de estudio, quien sabe cuánto le durara ese deseo. –Ya has sido aprobado para la beca, en cinco días te llegara por correo. – Creo que lo oí liberando todo el aire, al parecer creía que no la iban a aprobar. –Muchas gracias señor Morales, que tenga un buen día– se despidió –Usted también Andrés – le dije antes de colgar. Miré mi escritorio, recientemente me han llegado muchos trabajos. Está Andrés con la beca, Hernández y Jelinek con la desaparición de fondos gracias a Burgos, y además investigar sobre su hijo. Trabajar aquí de verdad que es un dolor de cabeza pero es mejor que regresar a Barcelona.
–Emanuel, tiene correo– me dijo Juan, el de la oficina de al lado. De verdad que era extraño, una carta, sólo mi nombre y dirección en el sobre. La abrí para ver de qué se trataba.

ESTÁS LEYENDO
Littera In Flammas
Tajemnica / ThrillerAndrés se muda a España a perseguir su carrera. Lo que no esperaba era ser perseguido.