Emanuel murió, no era mi intención que mi carta conllevara a su muerte pero así sucedió. Todo empezó ayer, cuando me mando esa última carta. De por sí ya tenia sospechas de que era una trampa y me aseguré de que si la policía iba a encontrar a alguien, seria a Emanuel. Les dejé a la policía la identidad verdadera de Emanuel junto con algunos regalos que nos había dado, sólo tomo avisarle que su tiempo se había acabado. Casualidad de la vida fue que se le averiara el auto y se lo llevara justo al mismo que lo delató. Minutos después llegó Isabella, me alegra que esté bien. –Isa, que bueno que estás bien, ¿Supiste lo de Emanuel? – Se notaba más relajada. –Hola Kaz, y sí, por fin ya acabó la pesadilla. – Había algo extraño. – ¿Y Andrés?– No había hablado con él. –Él está bien, fue a buscar tu libreta en casa de Emanuel ya que no le encajaba que no se la hayan mencionado. – Mi libreta, cierto. Emanuel no se sorprendió ante la pregunta de Andrés, pudo haber sido actuación pero hay otra cosa que me inquieta. –Isa, ¿Sabes que me encuentro extraño? El horario de las víctimas. Todas morían en horas diferentes, podía ser madrugada, plena tarde o en la noche. Emanuel debía tener o un horario flexible o muchas excusas. – Y también está el hecho de que hoy antes de irse me dio la mano derecha al saludar. Debería saber que soy zurdo. Mientras pienso, Isabella me responde. –Son horas variadas en verdad, pero seguro llamaba para confirmar su ubicación o algo. Su trabajo no le impedía hacer visitas por la tarde. Es más creo que fue él que me llamó el otro día, seguro para matarme o hablarme de lo que sea que hablan los asesinos. – Sonaba extraño eso de su llamada. – ¿Dices que Emanuel te llamó?– Dudo que haya sido Emanuel, no era necesario llamar a las víctimas para saber dónde estaban. Se suponía que para eso era la investigación previa. Investigación... –Bueno, salía desconocido pero no podía ser alguien más, muy pocas personas tienen mi número, para decirte que hasta me sorprendí cuando el detective me llamó al celular, yo nunca fui arrestada y...– Se quedó mirando al vacío luego se alteró y me dijo que debíamos llamar a Andrés. Creo que acabo de ver un ejemplo latente de una epifanía, y al parecer, son contagiosas.
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Littera In Flammas
Misteri / ThrillerAndrés se muda a España a perseguir su carrera. Lo que no esperaba era ser perseguido.