No importaba cuánto me resistiera, necesitaba besarlo, necesitaba sentir que podíamos estar juntos aunque sea por unos segundos. Tome su barbilla entre mis dedos y lo obligue a observarme, Zayn tenía esa mirada, la que siempre pone cuando simplemente es el, distraído, en otra parte excepto en donde él quiere estar.
-¿Estás bie...? -la puerta se abrió de golpe, un chico castaño con flequillo, bajo de estatura y con ojos azules apareció detrás de mí, obligándonos a separarnos y a observarlo. Levantó una ceja y se cruzó de brazos.- Creí que estabas alterado, lamentó haber tardado... Hola, soy Louis Tomlinson, el mejor amigo de Zayn.
-Sigues auto nombrándote como mi mejor amigo.
-Alguien tiene que hacerlo cariño, y dudo mucho que ese seas tú.
Zayn medio sonrío.
-¿Estás bien? -lo observó como si yo no estuviera en medio de los dos, ¿le había llamado cariño?- ¿Tú eres?
-Liam Payne, el ex guarda espaldas de Zayn.
Louis levantó una ceja mirándome de arriba a abajo.
-¿Puedes irte? -por un segundo pensé que me hablaba a mí hasta que Zayn suspiro.
-Si, nos vemos luego.
-Adiós babe. -cerró la puerta y lo observamos caminar lejos de la camioneta.
Un silencio incómodo inundó la camioneta. Estaba exasperado y desesperado porque moría por tener tan cerca como se pudiese a Zayn. Ninguno dijo nada hasta que se levanto y abrió la puerta de la camioneta para salir, también en un movimiento rápido saco un cigarro y lo encendió, baje detrás de él y se lo arrebate.
-¿Que estás haciendo?
-¿Qué crees?, devuélvemelo. -me miró justo a los ojos- Liam, basta, devuélveme el cigarro.
-No lo necesitas, no lo necesitas en lo absoluto.
-No te estoy preguntando, quiero que me lo devuelvas ahora, deja de ser tan... Tan tu, devuélvemelo y no vuelvas a meterte en esto.
-Lo único que necesitas es tener algo en la boca para distraerte, puedes vivir sin esto.
-¿Y tú qué sabes?
-Maldicion Zayn. -tire el cigarro y lo pise.
-Eres un hijo de... -me acerqué a él tomándolo del cuello de su playera
-¿De qué?, anda Zayn, empieza a insultarme. -me observó con detenimiento con el pecho subiéndole y bajándole, estábamos cerca, justo como quería estar con el, pero siempre tenía que arruinarlo todo haciéndome enojar.
-No sabes en lo que te estás metiendo, y será mejor que me sueltes ya, voy a buscar más cigarros te guste o no, porque no me importas.
-Si tanto quieres algo en los labios por qué no solo te acercas un poco más. -a Zayn se le cerró la boca de sopetón, aún no podía creer que eso se hubiera salido de mi boca pero intentar repararlo me iba a dejar como un idiota.
Estaba a punto de soltarlo y dejarlo ahí cuando por fin hablo.-Por qué no me quitas las ansias tu, entonces. -mi corazón empezó a bombear rápido, sus palabras habían chocado con la comisura de mis labios y el cuerpo completo se me enchinó. Observe todo su rostro, sus facciones y su expresión.
-¿Quieres que lo haga? -mis palabras se hicieron susurros. Estaba endemoniadamente alterado, Dios cuanto deseaba hacer lo que él me pidiera.
-Quiero que me beses. -nuestros labios se rozaron, solo Dios sabía lo bien que me sentía estar así con el, tenerlo, amarlo.
Coloque mis manos en su nuca para acercarlo a mi, para que finalmente nuestros labios se tocaran, Zayn tomó mi playera en su mano en un puño y la otra permanecía a el costado de su cuerpo, una de mis manos se encontraba en su pecho, podía sentir su corazón latiendo como loco, igual que el mío, podía sentir, también, las pequeñas sacudidas que daba su mano, Zayn estaba temblando, no estaba seguro si el tenía frío o era yo el que estaba imaginando los temblores porque estaba demasiado fuera de mi.
-¿Estás bien? -nuestras frentes se tocaban y su nariz y la mía estaban rosándose.
-Estoy bien.
Nuestros susurros se perdieron con el poco viento que había.
-Solo... No sé qué estoy haciendo, yo... No sé qué estamos haciendo Liam.
Sabía que estaba confundido, hasta yo que había admitido sentir amor por él seguía confundido, pero lo menos que quería era que se separara de mí y se fuera, que temiera a enfrentar lo que sea que pudiésemos enfrentar.
Zayn soltó lentamente mi playera y no pude evitar sentir pánico. No sabía cómo detenerlo, porque ni siquiera yo tenía una respuesta, ¿teniendo una relación?, ¿estábamos queriéndonos?, ¿experimentando?, tanteando un terreno peligroso a lo tonto pero a lo seguro o había el suficiente peligro para dejarlo en el hubiera sido... No tenía idea pero la sola idea de Zayn alejándose de mi de nuevo me hizo atrapar su playera de nuevo en un puño.-No lo sabes, no lo sabes aunque quieras decirme algo. -dijo y me miró- Era mucho mejor cuando nos llevábamos mal, cuando tras cada pelea nos íbamos lejos del otro, no a la cama. Lo hemos empeorado y lo sabes. Ahora ambos nos vemos idiotas, nos vemos de la forma en la que nos veíamos el uno al otro para burlarnos.
-Si no hay nadie más para ver y burlarse entonces no veo por qué deberíamos volver.
-Lo que sea que estés intentando proponer, no. No vamos a hacerlo, no veo por qué, nosotros solo somos dos hombres con urgencia de sexo, tan patético como suena, es la verdad.
-No voy a proponer nada, lo acabas de hacer tu, aunque no quieras, lo has pensado, lo has pensado tanto o más que yo.
-No quiero palabras Liam, no quiero, yo no busco un compromiso, era divertido hasta ahora, porque ahora tú estás... Estas mirándome de esa forma, y... No es normal, no me gusta. -observe como sus ojos empezaron a brillar y a llenarse de agua. Sentía su confusión y su miedo, estaba, Zayn finalmente estaba abriéndose, al fin estaba enseñándome su verdadero yo.
-¿Por qué tienes tanto miedo?, ¿quieres que te lo diga?, ¿Quieres que te diga finalmente por qué ahora te veo de esta manera? -Zayn levantó la vista y negó.
-No lo hagas, no quiero. -su llanto se intensifico, era pánico y miedo.
-¿Por qué? -lo obligue a mirarme- por qué no quieres que te lo demuestre, por qué no dejas que por fin lo diga, me está quemando por dentro el verte, el sentirte de esta manera y no poder ni siquiera decírtelo, porque simplemente no te abres, porque aunque duela un poco yo no te conozco, ¿cómo reaccionarías?, quiero, quiero poder ser libre de mirarte sin que te preguntes por qué.
-Nunca he querido saberlo, nunca he querido saber que es lo que la gente piensa cuando me mira de la forma en la que me mira, así que no lo hagas.
-Estas siendo egoísta.
-Es tu culpa, es tu culpa por hacernos esto. Por ir demasiado profundo.
-Es mi culpa por enamorarme. Es tu culpa por hacer que me enamorara de ti.
Zayn lloro demasiado, justo frente a mí, sin permitirme tocarlo porque cada vez que lo intentaba él se apartaba. Era la primera vez que lo veía así de pequeño, así de vulnerable. Pude haberme ido dejándolo solo como me lo había estado pidiendo, enojado y maldiciéndome en todos los idiomas posibles, de todas las maneras habidas y probablemente por haber, pero ahí, en ese estupido estacionamiento, me había dado cuenta de cuánto quería seguir protegiéndolo, de cuánto era lo que significaba "mucho" cuando decía que lo necesitaba, y me asuste, pero no me fui, porque lo amaba como nunca a nadie.