Capítulo 32

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Me acurruqué un poco más, haciéndome pequeño, me di cuenta que no había suficiente calor para que el frío no golpeara mi piel, me removí y finalmente abrí los ojos.

Zayn no estaba.

No pude evitar sentir como mi pecho se sumía, observe todo alrededor de la cama, los muebles, mis maletas, el sillón color crema que se encontraba a unos cuantos centímetros de la puerta de madera.

Maldita sea.

Suspiré y coloque mis brazos en mi cara. No podía creer que Zayn me había hecho eso de nuevo.

Era una maldita estupidez, podía serlo, pero me daba el hecho de no poder despertar y verlo, verlo por maldita primera vez envuelto en mis brazos tan tranquilo como lo era dormido.

De mala gana me levante, colocándome una chamarra por el frío, caminando descalzo por la madera tapizada con alfombra, en el pie de mi cama se encontraban una chamarra y unos tenis muy conocidos, esta vez salte.

-¿Zayn? -pero no obtuve ni una respuesta, eche un vistazo en la ventana con cortinas cafés que daba hacia la calle, aún seguía nublado y el cemento estaba mojado, pero no había nadie afuera.

Camine hasta el baño, en donde lo encontré, sus brazos estaban apoyados en el pequeño trozo de cemento que sobraba de la pequeña ventana, con la cabeza apoyada sobre las manos y fumando, en cuanto abrí la puerta por completo se dio la vuelta, soltando el humo a un lado del espejo, su cabello estaba desordenado pero se seguía viendo bien, se veía cómodo, me gustaba su apariencia, también estaba descalzo, con unos calcetines azules con puntos cafés, sonreí porque se veía tierno.

-Hola. -apreté la perilla en mi mano

-Hola. -apoyo el cigarro contra el cemento y tirando el cigarro en el bote de la basura, dejo salir un poco de humo por la ventana y la cerró.- Lo siento tenía que...

-Esta bien. -hice una mueca- ¿Está bien?

-Lo está, no te preocupes. -sonrío- También se lo que te jode que no despiertes conmigo a tu lado -levanto una ceja

-¿Lo hiciste a propósito?

-No va a funcionar si no te hago enojar. -camino hasta mi, levantando un poco su cabeza y dejando un pico en mis labios, hizo una mueca.- ¿Quieres volver a la cama?

Eleve las cejas- ¿Qué hora es?

Se encogió de hombros

-Como las tres. -solté la perilla e hice que Zayn se acercará más con mi mano en su cintura

-¿Tú quieres volver a la cama?

-Es viernes. -levanto las cejas de nuevo con expresión divertida- ¿Tienes algo mejor?

-Enséñame el lugar.

-¿Yo? -dijo sorprendido

-Si, acabo de llegar ¿recuerdas?, ¿por qué no me llevas a conocer?

-Uh, yo... ¿De verdad?

-¿Tiene algo de malo? -fruncí el ceño mientras hacía círculos con mi dedo pulgar contra su playera

-Bien.

-¿Bien?

-Si, vamos.

Mientras caminábamos Zayn bromeaba, fingiendo ser el mejor guía turístico, el frío casi no se sentía por las grandes carcajadas que dábamos por la solitaria calle.

-Y por allá -señaló un árbol enorme- hay un árbol.

-No me digas.

-¡Ey!, es especial.

-¿De verdad?, ¿por qué?

-Solía montarme a él cuando tenía quince y dibujar todo lo demás. Bueno, intentaba dibujarlo. -sonreí observándolo mirar el árbol con un atisbo de tristeza- Bien, por allá hay un parque, -señaló la dirección- y justo en frente hay un centro comercial, caminas unas calles más y hay algunos restaurantes también.

-¿Quieres comer?

-¿Te invito?

-No, yo lo hago.

Suspiro

-No soy una chica, puedo pagar una cuenta Liam.

-Ya se, pero quiero hacerlo.

-No tienes que, tampoco es que fuéramos novios o algo. -frunció el ceño- ¿Mitad y mitad?, si quieres

Me moría por tomar su mano.

-Si. -lo miraba y no me cansaba, era imposible no sonreír cuando lo veía de esa manera, siendo un poco más el, un poco menos duro y misterioso, algo dulce y encantador, desde unos cuantos centímetros más arriba por ser más alto, sus pestañas resaltaban con belleza, tenía ganas de dejar besos sobre ellas. Suspiré y apreté las manos, las saque de los bolsillos de mi chamarra y decidido tome su mano, Zayn saltó un poco y me observo, pero no dijo nada, volvió a mirar al frente, sin separar la vista.

-No te acostumbres, más para allá debe haber más gente. -entrelazo su mano con la mía

Cuando estuvimos en los restaurantes, buscando por uno que me llamara la atención, solamente me quedaba dejar la mano afuera para que su mano chocará con lo mía mientras caminara, unos pequeños rozones, había mucha gente, y supongo que era de esperarse por las épocas por las que estábamos pasando, algunos se mantenían en sus cosas, unas cuantas chicas llegaron a abrazarlo y a tomarse fotos con nosotros, algo totalmente extraño y un poco incómodo, había unos cuantos paparazzis que solo tomaban fotos de lejos y se marchaban, pero dentro de lo que cabía, Bradford era demasiado tranquilo comparado con otros lugares.

Tomamos asiento en una mesa, pidiendo albóndigas y otra comida que no recordaba, estaba muy ocupando contrastando todo con el rostro de Zayn.

-¿Cuánto tienes de vacaciones?

-Hasta enero, Harry va a tener mucho que hacer cuando saque su segundo single.

-¿Va a hacer otro disco?

-Esta terminado ya, pero ya sabes, las promociones y eso.

-Si. -la señorita que nos atendía dejó los platos en la mesa y con una sonrisa nos dejó-

-¿Qué piensas hacer tu?

-Estaba planeado ir a Los Ángeles, tengo unas cuantas juntas con el management

-¿Y tú disco? -pregunté frunciendo el ceño

-¿Cuál disco?

-A el cual pertenece I won't mind

-Uh, -enterró el tenedor en la albóndiga partiéndola en dos- yo no voy a sacar disco, fue una canción que quise sacar solo porque la tenía.

-¿Por qué?

-Bueno Liam, porque la tenía y ya, no creo que tenga que haber un álbum para que saque una canción

-Pues muchos de tus fans están ilusionados con "el nuevo álbum"

-Tengo otros planes, dudo mucho sacar disco durante un tiempo.

-¿Vas a tomarte un descanso? -hice lo mismo con mi comida, metiendo un pedazo de carne en mi boca antes de volver a obsérvalo por su respuesta.

Se encogió de hombros- Tal vez unos meses más después de enero.

¡Guarda espaldas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora