Zayn se encontraba del otro lado de la habitación tan sereno que no parecía el Zayn que yo conocía, Paul gruñó al verme.
-¡Cómo rayos dejaste que saliera a tomar! -se acercó a mi con los ojos casi saliendose de sus órbitas
-No soy su niñero. -dije tomando asiento a pesar de que Paul estaba casi sobre mi
-¡Oh Dios mío!, no me salgas con pendejadas. -se rascó la nuca- Para esto te estoy pagando.
-No, estás pagandome el cuidarlo 20 horas al día, no el decirle qué es lo que debe hacer o no, tiene suficiente edad para pensar él mismo, o eso quiero pensar yo.
-Zayn...
-Oh, no vengas conmigo, no es mi culpa que este idiota no haya podido cuidarme bien.
-¿Disculpa?, me dijeron que cuidaría la espalda de un hombre de 22 años, no la de un niño de quince.
-Pero al final cuidar.
-¡Basta los dos!, parecen niños pequeños, todo el tiempo peleando por estúpideces.
-Eso... -susurré matando con mi mirada a Zayn
-Si no ponemos interés en esta situación se van a olvidar. -dijo finalmente levantandose de la silla- Así son ellas.
-Ya. -Paul dejó el celular en la mesa y se pasó las manos por el cabello- Zayn, vas a tener que verte con Perrie. -Zayn se quedó callado con la mandíbula apretada, sus ojos mataban a Paul.- Y Liam... -abrió los ojos al verme y de nuevo se removió el cabello y miró a Zayn- Liam, vas a ser el segundo guarda espaldas, sólo en shows, galas y premios, no más.
-No quiero otro guarda espaldas, a duras penas acepté a Liam. -Zayn lo miró serio- Y ya te lo dije.
-¿Y cómo se supone que se olvide si van a estar todo el tiempo juntos?
-Ya te lo dije. -repitió, caminó alrededor de la mesa y finalmente, con una mirada de superioridad salió del cuarto.
-No escuchaste nada sobre Perrie.
-No tengo idea de lo que me estás diciendo. -bufé y me levanté sin ganas, caminé fuera del cuarto también.
Así que Zerrie sí que era promoción.
-Si ni siquiera nos soportamos por qué carajo quieres que esté junto a tí todo el tiempo.
-Porque sé que eres quien para cuidarme, si algo llegara a pasar...
-Eras el primero en decir que no me necesitabas.
-No lo hago.
Abrí de nuevo la puerta para él.
-No quiero que piensen que entre tu y yo hay algo.
-Jaja, no yo tampoco, pero así es esto. Debiste pensarlo antes de aprovecharte de mi borrachera.
-¿Disculpa?
-Ningún guarda espaldas, en su vida, va a cargar a su jefe de la manera en la que me tomaste a mi Liam, y eso es muy idiota.
-Oh por favor, entonces lo que debo hacer es dejarte ahi para que te pase lo que sea y a mi me corran.
-No. -subió a la camioneta- No estaba tan tomado.
-Entonces supongo que puedes recordar que te golpeaste con una persona y que si no te tomo te caes de jeta.
-No seas inculto, es rostro.
Me reí
-Y no, no recuerdo.
-Entonces sí que bebiste.