Desde que Zayn había aparecido en mi vida el trabajo con otros famosos, incluyendo a Harry, había sido el peor, siempre había estado cuidando de ellos y ahora solo pensaba en el peligro en el que estaba Zayn con los guarda espaldas inútiles que le habían asignado. Dos meses y seguía sin saber de él, a excepción de las dos veces que se le vio en el aeropuerto de Londres, pensaba que Zayn iba a pasar su descanso en Los Ángeles y estaba más que equivocado, había regresado con Louis, quien también había roto todo contacto con Harry, aunque a Harry ya no le importara mucho.
No era fácil pasar de saber sobre el cada dos días a cambiar drásticamente por meses, y eso sí tenían suerte de captarlo, porque Zayn era un genio escondiéndose de los molestos paparazzis.
Me había convertido en un arma tóxica también, me podía demasiado darme cuenta que pase de ser su guarda espaldas a un estupido fan.
-Romeo aún no llama. -Harry alzó una ceja.- Si te has dado cuenta que desde que te metiste con el tu vida apesta, tu trabajo ya ni siquiera es el mejor.
-Si Harry, ya me di cuenta. -pase mis dedos por mis cabellos, frustrado.- Pero te prometo que ya no me importa.
-Seguro que no.
Iba a hacer que ya no me importara, habían pasado dos largos meses para darme cuenta que a Zayn le importaban nada mis sentimientos, o lo que sea que había estado sintiendo por el, podía con eso, por supuesto que sí.
Mientras Harry se mantenía en el estudio en producción de su nuevo material me aplicaba, simplemente volví a tener la vida que había olvidado que tenía mucho antes de enrollarme con Zayn. Me gustaba sentirme en control de nuevo, me gustaba también de vez en cuando salir de fiesta con él, Harry siempre era el divertido, el que hacía la fiesta más interesante y mucho más que simple alcohol.
-Ya viste aquella chica, Liam, por favor, no tiene vergüenza.
-¿Qué? -acerque mi oído a su boca, y mientras iba soltando las palabras lentamente voltee a observarla, tez morena, alta, pómulos prominentes y labios carnosos.
No me había dado cuenta que realmente me sentía atraído hasta que subí a la pista con Harry y otros amigos y no tuve vergüenza de acercarme a ella y bailar.
Terminamos hablando el uno del otro fuera del pub.
-Sophia Smith, mucho gusto.
-Liam Payne, el gusto es mío.
Me miró con una sonrisa- Creo que te he visto en alguna parte, ¿te me haces conocido?
Fruncí el ceño.
-Dudo mucho que nos hayamos visto en alguna otra parte. -Sophia seguía pensando observando los carros pasar frente a nosotros.
-¡Claro que si!, Liam Payne, el súper guarda espaldas, de estrellas famosas y Zayn Malik, ¿no es así?
-Solía serlo, si.
-Mi hermana y yo te vimos en un concierto. Es que bueno, le encanta Zayn así que la lleve en su cumpleaños, también me contó lo que hiciste en Argentina hace unos meses. -muchos meses.
-¿A ti te gusta Zayn Malik?
-Solía gustarme hasta que desapareció. -me sonrió- pero no fui una fan, fue más la influencia de mi hermana por lo que algunas canciones están en mi iPod. -suspiro- ¿Y tú Liam?
-Puede sonar raro pero en realidad, literalmente solo he escuchado una canción de el, y eso porque todo el gentío estaba callado observándolo.
-Algunas de sus canciones son buenas.
-Seguro. ¿Y vienes muy seguido?
-No, es la primera vez que vengo, claro que he salido a otros lugares, pero mis amigas lo escogieron.
-¿Está bien que estés fuera?
-Oh claro, -se sonrojó- ellas seguro están demasiado ocupadas ahora. -sonreímos.
Cuando nos dimos cuenta ya sabíamos más del otro de lo que nos habría gustado saber para ser la primera vez que hablábamos, era una chica bastante tímida, pero no impedía que pudiera iniciar una buena conversación.
-¿Quieres volver?
-Esta haciendo un poco de frío, ¿verdad?
-Un poco, si, ¿quieres que intercambiemos números?
-Claro, yo Uhm... ¿Te dicto?
Cuando volví encontré a Harry vomitando en el baño de las mujeres, tuve que sostener sus rulos ya crecidos para que no se ensuciaran, Harry empezó a llorar apestando horriblemente mal.
-¿Qué he estado haciendo mal todo este tiempo Liam?, no ha llegado ni un chico que se quede por más de unas semanas, tres, tres semanas y se van.
-¿De qué estás hablando?, anda, levántate, vamos a ir a casa.
-Que absolutamente todos me han dejado.
-Olvidas que estoy aquí desde hace cinco años, ¿un chico como yo no cuenta?
-Absolutamente no, tú y yo nunca llegamos a besarnos, no cuenta como una relación porque en primer lugar, ni siquiera lo intentamos.
-Intente, porque tú sí.
Harry echó su cabeza hacia atrás y volvió a empezar a llorar.
-Oh, no era exactamente lo que quería decir, ¿te hace sentir mejor que te diga que buscaré a alguien para ti?
-He decidido que quiero ser heterosexual, salir con chicas dulces y hacer cosas sucias.
-Las cosas más sucias que podría Harry Styles hacer con una chica sería pastelitos, dudo mucho que puedas decidir si te gustan o no las mujeres.
-Pues lo he decidido, mira ese trasero, por Dios cariño muévelo más. -gimió a una chica bailando en el centro de la pista, la cual ni siquiera lo pelo.
Me reí.
-¿Tú intento de heterosexualidad acaba de ser ese?, porque sonaste mil veces más gay que de costumbre.
Cuando finalmente llagamos a la puerta el chofer de Harry ya estaba estacionado afuera con la camioneta negra frente a la puerta principal.
Dejamos el pub y cuando finalmente llegamos a su casa Harry terminaba de quedarse dormido con algunas lagrimas aún en sus ojos. Mientras las limpiaba pellizque sus mejillas hasta que Harry empezó a reírse entre sueños.
-Vamos Harry, levanta ese trasero, entra a tu casa, no puedo cargarte, podríamos caer de las escaleras y no quiero que te lastimes.
-Estoy seguro... Seguro que puedes, llévame. -balbuceo sin abrir los ojos.
-Eres un gigantesco bebé, no puedo creer que tengas 21 años. -sonreí y lo sostuve en mis brazos para finalmente entrar a la casa a dejarlo en su cuarto y subirle un poco de agua y pastillas para el dolor de cabeza, fui cuidadoso al dejar el vaso cerca de la lámpara, esta vez no iba a cometer errores tan grandes.
