El mejor error de mi vida

Capitulo 4- Tendré que cuidarte más.

Hoy es Martes, faltan exactamente 6 días para viajar a Miami.
Estaba durmiendo muy tranquilamente, hasta que empecé a sentir ruidos de sartenes en la cocina. Fui abriendo los ojos de a poco, y me levanté para ver qué pasaba. Miré desde la ventana y no estaba el auto, supongo que mis padres salieron.
Cuando bajé a la cocina vi a mi hermano parado en la mesa y chocando 2 sartenes entre sí mientras gritaba.

-¡COMIDA, COMIDA, COMIDA, COMIDA!- Cuando me vio saltó hacia mí y gritó- ¡COMIDAAAA!- alargando la última letra mientras saltaba hacia mi. Ahí estaba yo, intentando no ser comida por mi hermano pequeño.
Estaba tirada en el piso, con mi hermano arriba mío, intentando comerme el Brazo mientras yo le agarraba la cabeza, que linda imagen.

-¡PETER ERES UN MAL CHICO, TE DIJE QUE NO ME MORDIERAS, OYE ¿TÚ NO COMES?-Gritaba desesperada intentando soltarme de su agarre, dirán ¡Pero que estúpido el tiene 7 años! Créanme tiene 7 años, pero muerde fuerte, y parece una garrapata.

Me estaba mordiendo el cuello hasta que siento la puerta abrirse. Quién sea que abrió la puerta es mi salvación, es Dustin. ¡Oh no Dustin está aquí! Y yo tengo un pijama de bob esponja, saliva de mi hermano en todo el cuerpo y pelo, bueno ni hablar, parecía un mono desaliñado. Esto no podía ser peor.

-Peter, aquí te traje la comi...- Iba a seguir hablando hasta que vio nuestra escena, un hermano devorándose a su hermana, es muy normal- um... Hola Mad- me saludó confundido por lo que estaba presenciando.

-¡COMIDA, COMIDA, COMIDA!- gritó Peter mientras corría a agarrar las bolsas de Starbucks que Dus traía en sus manos, y salió corriendo a quién sabe dónde.
Dustin me miró con expresión de que quería una explicación. Yo simplemente me encogí de hombros y dije:

-Bajé a ver qué pasaba y fui devorada por mi hermano.

-Mjm, bueno.. Pensaba desayunar todos juntos ya que nuestros padres salieron a comprar los pasajes para el viaje- me explicó Dustin, así que por eso era que no estaban en casa.

-¿Qué te parece si me baño y luego salimos a comer?- le pregunté a Dustin con una sonrisa.

-Genial, te espero acá- me respondió con la misma sonrisa.
Subí a mi cuarto, me bañé y cuando terminé, me puse un crop- top blanco, un short hasta el ombligo negro y mis vans también negras. Bajé al living, y me encontré con Dustin viendo televisión.

-¿Y a dónde vamos?-Pregunté.

-Son las 2- dijo mirando su reloj- ¿Vamos a McDonald's?

-Nos vamos a Miami en una semana, en ves de ir a McDonald's tendría que ir al gimnasio- dije riendo.

-Yo creo que estás perfecta, y una hamburguesa no va a arruinar eso- me respondió, obviamente para que valla.

Asentí y salimos de la casa. En el camino Dustin no dejaba de mirar algo en mi, me hice la que no lo notó, y seguí caminando.

-Tienes una mordida en el cuello- soltó Dustin seguido de una carcajada- ¿Algo de lo que deba enterarme?- me preguntó divertido.

Inconscientemente me toqué el cuello y era cierto, tenía una mordida, y me ardía.

-Si, deberías saber que tengo un hermano canival- le respondí riendo yo también.

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Llegamos a McDonald's y habían algunas personas, más que nada adolescentes de nuestra edad, ya que es un lugar de reunión.

-¿Qué pides?- me preguntó Dustin.

-Un combo Big Mac- le respondí.

Mientras Dustin hacía el pedido fui a buscar una Mesa. Encontré una y me senté, me puse a revisar mi celular, ya que tenía algunas notificaciones hasta que siento que unos pasos se acercan a mi. Cuando levanto la vista veo a un chico, que por cierto no conocía.