El mejor error de mi vida

Capitulo 2- ¡De compras!

Después de hablar con Dustin, entré a mi casa para encontrarme con Mi hermano junto mi maleta abierta, y todos mis sostenes afuera. Mientras Peter jugaba con ellos, definitivamente lo voy a matar.

- Uy uy, soy Maddie y le tengo miedo a los ratones aaah!- dijo mi hermano intentando hacer una espantosa imitación de mi voz.

-¡Yo no hablo así!- Gruñí mientras cinchaba de un sostén para quitárselo.

Estaba tan concentrada en la lucha con mi hermano, que no me di cuenta que estaban todos presenciado nuestra escena, y mis padres intentando separarnos, faltaba el pote de palomitas y estaban en el cine.
Estaba maldiciendo a mi hermano hasta que siento un balde de agua fría.
Me separé de mi hermano y fulminé con la mirada a mi padre.

-¡PAPÁ!- Gritamos mi hermano y yo al unísono.

-Vayan los dos a cambiarse YA.- dijo mi madre con un tono de vergüenza y de enojo.

Me fui a cambiar mientras gruñía por lo bajo. Terminé de cambiarme por un vestido blanco suelto junto con mis vans, y bajé. Todos me miraran como si tuviera un mono en la cara y la verdad es que ¡No maté a nadie! Solo estaba peleando con mi hermano por un sostén, ¡Quién no lo hizo nunca en su vida! Para romper el silencio decidí hablar.

- Y emm....- pensá Mad, que podes preguntar ¿Cómo está el perro? No, capas que no tienen perro, ugh, em.. Pregunta qué tal están, no ya los vi antes, Okey voy a improvisar - mm... ¿Qué hacen? - ¡muy bien Maddie Collins! Soy la persona más inteligente, ¿No se me podría haber ocurrido algo más no se.. ¡Algo menos obvio!

- Estábamos planeando ir a cenar a la casa de los Lincon, ¿Qué te parece Mad?- preguntó mi madre.
Yo de respuesta le envié una sonrisa y Helen, mi vecina, siguió contando

- Decidimos que vamos a sortear una tarea cada 2 personas, así es más fácil entre todos.

- Genial.. Voy a llamar a Peter para el sorteo - dije, y me dirijí al cuarto de mi hermano. Toqué la puerta una vez, dos, tres, cuatro, y a la quinta abrí.

-Pulga salvaje, bajá ya para abajo sino, te voy a tirar por la ventana, matarte y luego hacerte en un asado familiar, sin peros, YA- le dije a mi hermano, a lo que él respondió rápidamente y yo sonreí triunfante, era fácil de engañar.
Una vez todos reunidos abajo, empezó el sorteo.

-Vanessa con Helen - empezó a decir mi madre - Peter y yo, Éctor y Sebastián- perfecto me libré de mi hermano y mi padre! - y por último, Maddie y Dustin - Al menos podré conocer a mi vecino sin que mi hermano o mi padre estén olfateándonos el trasero todo el tiempo- Las tareas serán, Dustin y Maddie, los ingredientes de cocina, Éctor y Sebastián, las bebidas, Vanessa y Helen el postre pero... Umm, me gustaría elegir el postre con ustedes, ¿Maddie podrían ir ustedes junto con Peter?- dijo mi madre.

¡NO! No, no, no y NO. Se supone que era el momento en el que iba a conocer a mi sexy vecino pero NO, tengo que llevar a mi hermano, alias: el diablo. Tenía que responder estaba bajo las miradas de todos, y en especial la de mi madre que me miraba suplicante y amenazadora. Solo me salió un simple..

- Si, claro, no hay problema.
Mi Madre sonrió y todos fueron a sus tareas asignadas, así que tendré que ir con Dustin, o no, ya que él viene hacia mí.

- Bueno Mad, parece que nos conoceremos un poco más- dijo Dustin.

- Ey, ¡yo también voy! - Los dos miramos hacia el suelo y visualizamos a mi hermanito, pequeño enano arruina momentos.

- Si claro a ti también campeón- le respondió Dustin.

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Ya estábamos camino al mercado junto con Dustin y la plaga, Mi padre manejaba mientras Éctor reía por lo que decía mi padre. Cuando llegamos mi padre nos dijo que pasaría por nosotros en 2 horas, así que en estas condiciones nos encaminamos hacia la entrada.