Capitulo 24-Kiwi Punchis

68 25 1
                                    


Ya habían pasado unos días desde que estuve ignorando a Dustin, se preguntarán ¿Por qué ignoras a tu mejor amigo? Bien, les paso a explicar.

Empecé a sentir cosas por Dustin, y por más que me cueste admitirlo, me gusta. No puedo creer que esté enamorada del chico que me acompañó en todos mis momentos de locura, y ya sé lo que dirán "¿Qué hay de malo? ¡Se conocen muy bien, y se tienen confianza!" Y yo les voy a explicar lo malo, ¡Dustin es mi mejor amigo! No quiero terminar mi amistad con él por un simple enamoramiento. Al principio pensé que sería algo pasajero, pero luego me di cuenta de que no era un simple romance temporal, y admití que estaba enamorada.

Ahora me encuentro tumbada en mi cama pensando si declararme o no declararme con Dustin. Decidí alejarme de él porque nadie es imprescindible, al cabo de un tiempo supuse que olvidaría todo esto, pero me equivoqué. Cada minuto, cada segundo sin mi mejor amigo es como si me mataran, literalmente, el se convirtió en una persona muy importante.

Decidí levantarme de una vez de mi cama e ir al colegio. Me apronté, me maquillé un poco, porque a decir verdad, no eh dormido en los últimos tres días.
Agarré una manzana y prácticamente corrí hacia la puerta, si no me apuraba llegaría tarde, y no quiero perderme la clase de arte, no es que me guste, pero hice una lamina en la que puse garras y sudor para terminarla a tiempo, y no pensaba entregarla mañana.

Ahí estaba yo, con una manzana en la boca, mi tabla de dibujo debajo de mi brazo izquierdo y mi bolso en el hombro derecho. En este momento maldigo no tener 16 años para poder sacar mi propia libreta de conducir, quería un coche y lo quería rápido. A lo lejos visualicé un auto algo conocido, intenté enfocar mi vista para distinguir al conductor, de repente lo reconocí, esos lentes grandes, cabello negro, definitivamente era él.
Tiré mi tabla de dibujo al suelo y el bolso para empezar a saltar y a hacer señas con los brazos para que me viera, parecía una loca psiquiátrica, o algo peor.

El auto de Rodrigo paró al lado mío y noté que no sólo estaba Rodrigo sino también Ariadna, Jack y el rojizo Hayes, pero no estaba Dustin, y una parte de mí agradecía no tener que cruzármelo, pero otra se preocupaba por si estaba vivo, ¡Hablo enserio! No da señales de vida hace unos 4 días.

-Sube...- Dijo Rodrigo algo cansado. Supongo que lidiar con todas estas ratas en un auto, no debe ser muy  llamativo, pero bueno, él tiene coche y tendrá que lidiar con una rata más, porque no tengo ganas de caminar.

Sin decir nada tiré mis pertenencias dentro del coche y así salimos rumbo al colegio.

-¡Maddie! ¡Mejor amiga, no me has llamado! ¿A caso conseguiste otro par?- me preguntó Ariadna algo amenazante.

-¡Claro que no! Solo tengo un par y eres tú, y bueno, luego te enterarás por qué mi ausencia- le respondí riendo gracias a su comentario.

Era la primera vez en todos estos días que algo me hacía reír, agradecía tener estos amigos, aunque me gustaría tener señales de Dustin, si, podría mandarle un mensaje, pero ¡No le mandaría un mensaje! Tengo algo de orgullo como para ir y mandarle un mensaje preguntándole como está, cuando lo eh estado ignorando toda la semana. Así que decidí preguntar.

-¿Y por qué no ah venido Dustin?- pregunté curiosa. Todos me miraron como si hubiera dicho que  Hitler revivió y nadie dijo nada hasta que Jack decidió romper el silencio.

-El iría como siempre solo, no quería venir, pero tranquila bebé, no te alteres, yo estoy acá para hacerte compañía- dijo Jack mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros. ¿Había un momento para arruinar? ¡Ahí estaba Jack! ¿Había algo para arruinar? Pues, sin importar que fuera ¡Jack estaba al servicio!

El mejor error de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora