Capitulo 3- Una noticia inesperada

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-¡Chicos les tengo una noticia! - nos dijo mi madre mientras sonreía. Todos la miramos atentos hasta que soltó.

-¡En una semana nos vamos de viaje con la familia Lincon! ¡A Miami!- con Dustin nos miramos confundidos, ya que nuestras familias no se conocían ni hace un día, o sea ¿Qué? Así que mi madre aclaró...

-Nos queremos conocer más, y nos pareció bien que ustedes se conozcan más ya que, Peter y Vanessa tiene casi la misma edad, y Dustin y Mad tienen la misma edad- aclaró mientras todos la seguíamos mirando confusos.

-¡Genial podré ver chicas lindas en bikini!- Gritó mi hermano con una sonrisa, este chico es imposible. Contemos que tiene ¡7 años! No me lo imagino cuando tenga 18, de seguro anda secuestrando chicas y es un pedófilo, oh no, mi hermano necesita un psicólogo. Hablaré con mamá luego.

- ¡Ese es mi hijo!- dijo mi padre mientras chocaba los puños con Peter, como dije, mi familia no es normal.

Dustin me mandó una sonrisa divertida la cual devolví.
Mi madre dijo muchas cosas del viaje bla,bla,bla,bla, no es que no me importasen pero con este manjar en frente mío lo último que me interesaba era el viaje.

-Saldremos en una semana, nos quedaremos 2 semanas, para que luego la próxima semana los chicos empiecen las clases..- dijo mi madre de lo más tranquila. Pero ¡No! Claro que no, no puedo estar 2 semanas en la playa, con chicos lindos, con.. Dustin, Disney, juegos, diversión, y luego llegar y prácticamente correr al colegio, ABSOLUTAMENTE NO. El colegio es algo que necesito adaptarme mentalmente antes de empezar, claro que no me voy a adaptar en una semana a despertarme a las 6:00 am y dormirme a las 8:00 pm.
Puse mi mejor cara de WTF que tenía, que salió más como una mueca que daba miedo.

-¿Una semana? ¿Vamos a volver de Miami y una semana después entrar a clases? Claro que no haré eso- dije con tono decidido. Mi madre me miró con confusión.

-¿Pero cuál es el problema?-Me preguntó mi madre.

-¡Mamá! Nos mudamos a un lugar que ni siquiera conozco, con un horario distinto al que estaba acostumbrada, entraré a un colegio en el cual no conozco a nadie ¡Necesito algún tipo de adaptación para esto!- dije exaltada porque nadie me comprendía.

-Tranquila, todo cuesta, pero Dustin podría ayudar a que te adaptes, conocerás a sus amigos, estarás con él ¿No Dus? - preguntó Helen a su hijo.

-Claro, no es tan difícil, la gente tiene buena onda, y podré pasar a buscarte para ir juntos- Respondió Dustin mirándome. Asentí no tan convencida.

Luego de charlar algunas cosas sobre el viaje retiramos los platos de las mesas.

- Mad, ¿podes servir el postre por favor?- me dijo mi madre.

-Claro, no hay problema- le respondí, me levanté del asiento pero una mano agarro mi muñeca, me giré y era Dustin.

-¿Puedo ayudarte?- Me preguntó

-Si, sería buena idea- le sonreí.
Se paró de la silla y caminamos hasta la cocina. Mientras estábamos sirviendo el postre había un silencio, no era incomodo, pero aun así decidí hablar.

-¿Sabes algo?-El asintió en señal de que siguiera-La verdad es que estoy contenta con que me haya tocado un vecino como tú, sabes, eres muy amable, y gracias por no contar que perdimos a mi hermano en el súper, y ofrecerte para ayudarme en el colegio- le sonreí, y él me imitó el gesto.

-¡Ay pero que cursi!- Respondió Dustin con voz chillona mientras ponía crema en mi nariz. Este chico si que sabía arruinar momentos. Decidí agarrar crema con 2 dedos y pasársela por la frente. Cuando vi cómo quedó empecé a reír como una foca sin cerebro.

El mejor error de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora