Cerré la puerta atrás de mi intentando agarrar todas las bolsas que tengo en mis manos. Le dije a Dustin que se quedara, pero me dijo que no podía.
Caminé hacia el living y tiré todas las bolsas al suelo, me saqué los zapatos y me tiré en el sofá.
Desperté unos 10 minutos después ya que sentí ruido a bolsas. Ni madre estaba sentada revisando lo que había comprado mientras comía nutella, todo el mundo come nutella, ¿Soy anormal porque no me guste?.-Hija te dije que compraras algo, no que me explotaras las tarjetas- dijo riendo.
-Es que... yo, shopping, Zara, 47Street, ya sabes, adicción- le dije sonriendo.
-Claro, mientras me prestes algunas de tus cosas... Trato- dijo mi madre llevándose una bolsa.
Me levanté del sofá y fui hacia la cocina, agarré un paquete de Oreos y me puce a ver Pretty little liars, si, encima de bolsas, ropa y zapatos. Cuando terminé el cuarto capítulo me levanté del sillón estirándome y justo tocaron el timbre. Decidí no atender, ya que estaba todo desordenado y no quería que nadie pasara a ver el desastre de bolsas y ropa tirada. Tocaron de nuevo, de nuevo y otra vez. Decidí abrir.
-¡YA VOY!- dije gritando exasperada.
Abrí la puerta fuertemente logrando que me dé un portazo en la nariz. Si, abrí la puerta y yo estaba atrás.
-¡Auch, Auch! Al diablo- maldecía mientras me agarraba la nariz.
-Oh hola Mad, me preguntaba si querías un ¡Maratón de películas!- dijo Dustin levantando dos bolsas que sostenía entre sus manos.
-Perdón Dus, me encantaría pero todavía no ordené las cosas- ni voy a ordenar, pensé- mi casa es un desastre, mi madre está con su maratón de Friends y mi padre la acompaña, así que no hay orden en mi casa- expliqué.
-Oh no te preocupes, yo te ayudo a ordenarlas y después vemos películas- dijo entrando a mi casa sin invitación.
-...Genial...- dije en voz baja mientras cerraba la puerta. Caminé hacia Dustin y agarré las bolsas para subir a mi habitación junto a él.
-Y bueno, ¿Dónde ponemos las cosas?- dijo Dustin.
-¿Te digo la verdad? No pensaba ordenar- le dije encogiéndome de hombros y tirándome en la cama.
-Maddie Collins, ahora mismo vas a venir acá y ordenar esto- dijo con tono de maternidad.
-Dustin Collins, lo máximo que haría sería ponerla en una valija para el viaje, no pienso ordenar después de ir por 5 horas al centro comercial- dije apoyándome de costado en mi codo.
-Bien, entonces te ayudaré a hacer parte de tu equipaje para el viaje- dijo buscando una maleta.
-Eres un maldito pesado- le dije parándome con pereza y abriendo un ropero. Intenté bajar la maleta pero estaba muy alta así que tuve que saltar, e igual no lo logré.
Mientras Dustin me miraba yo parecía un canguro con problemas saltando para agarrar una maleta.
-Ey, ¿Me podrías ayudar no te parece?- le dije parando de saltar.
-Me lo hubieras pedido antes, pero tu orgullo no te dejó- me dijo riendo y parándose para agarrar la maleta.
-Gracias- dije agarrando la maleta.
Agarré una bolsa y tiré todo lo que había adentro, hasta las boletas de las compras, sin orden alguno.
-¡Maddie! Eso no es ordenar una maleta- me regañó Dustin. Creo que la chica acá era yo, pero bueno, parecía al revés.
-Perdón señorita, ¿quiere ordenarla usted?- le dije con tono elegante y una sonrisa.
Dejé de sonreír y di vuelta mi maleta vaciandola, para después cruzarme de brazos y mirarlo.
Él negó con la cabeza.-Eres imposible, Collins- dijo agarrando la ropa y doblándola.
Me eché en la cama como un cerdo en el lodo mirando a Dustin doblar la ropa.
-Tienes buen gusto para la ropa, si veo tu actitud diría que te vistes como un chico pero después miro tu ropa y veo que eres más delicada de lo que demuestras- me dijo Dustin riendo.
-¿Debería decirte gracias o golpearte por decir tanta estupidez junta?- le pregunté sonriendo.
-Tómatelo como quieras- me contestó copiando mi acto.
Después de un rato la maleta ya estaba hecha, y debo decir que muy ordenada.
Bajamos al living a ver películas.-Voy a elegir alguna en Netflix, ¿Quieres ir haciendo palomitas?- me preguntó Dustin. Yo asentí y caminé hacia la cocina, puse las palomitas en el fuego y revisé las bolsas que Dustin había traído. Adivinen qué ¡TRAJO 4 PAQUETES DE OREOS! Corrí hacía el living y vi a Dustin con el control del televisor y la computadora conectando Netflix. No dudé ni un segundo en lanzarme a él y abrazarlo por la espalda.
-Eres un dios, te amo, te amo, te amo, puedes venir todos los días a mi casa a ver películas, eres genial- dije rápido mientras lo apretaba más.
-Maddie, suéltame- dijo Dustin riendo.
-Gracias por traer oreos eres un dios- le dije separándome- ¡LAS PALOMITAS!- grité acordándome de las palomitas en el fuego.
Pero cuando llegué fue muy tarde estaba toda la cocina llena de palomitas en el suelo. Adivinen qué, tuve que juntar palomita por palomita del suelo y lo peor es que no teníamos más palomitas. Perfecto no tenemos palomitas. Puse las oreos en un plato y las llevé al living donde Dustin había puesto la película Vacaciones, por lo que leí del resumen, trata de una familia que va a hacer un viaje y todo es un desastre.
-¿Lista? Esta película es buenísima- dijo Dustin sonriéndome y tirándose en el sillón. Apoyé el plato con oreos en la mesita y me tiré en el sofá al lado de Dustin.
***************
Después de tres películas más y 3 paquetes con 6 oreos, quedaban 30 minutos de la última película que se llamaba "Ni en tus sueños" y solo quedaba una oreo. La iba a agarrar pero mi conciencia me habló *Capas que Dustin la quiere, no seas maleducada* mal educada? Por favor ni que se la fuera a robar de la mano *no seas así el quizá la quiera* pero yo la quiero más que él, es como tener al amor de tu vida en frente y no comerlo, bueno no tan así. *Ey eres una señorita déjala ahí* no voy a desperdiciar una oreo, shu conciencia.Después de una discusión con mi conciencia decidí agarrar la oreo, pero me di cuenta de que Dustin estaba dormido. Así que dejé la oreo en el plato y fui a buscar una manta. Lo tapé y saqué la pelicula, no es que sea aburrida pero bueno, Pretty little liars acompaña mejor a las Oreos.
Miré un capítulo y me quedé dormida.
Con Dustin a mi lado roncando como un bebé. Se veía tan tierno *Dejá de verlo tonta* me dijo mi propia conciencia. Oye hasta mañana conciencia yo también te quiero, pero déjame dormir.
Y en estas condiciones caí rendida en un sueño, muy extraño.
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El mejor error de mi vida
RomanceMi nombre es Maddie y en este mismo momento estoy despegando en un avión hacia Atlanta. Dejando a mis amigos atrás, y lo peor de todo a mi novio. Mejor dicho EX novio, seguiría siendo mi novio, de no ser porque mis padres me agarraron del trasero y...