Capitulo 22- Recuerdos.

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Me desperté, (por suerte en una cama normal donde no me sonaran todos los huesos cada vez que mueva un dedo), sigamos, me desperté gracias a... Bueno, es algo difícil de explicar. ¿Vieron cuando estás durmiendo y alguien te está mirando, sentís esa mirada y te despiertas? Así.

Abrí los ojos perezosamente y divisé a Jack mirándome fijamente.

-Oh linda, ¿Estabas durmiendo?- me preguntó Jack haciéndose el tonto.

-No. Solo practicaba para cuando me muera- dije con sarcasmo.

-¡Odio el sarcasmo! ¡Deja de hacer eso!- me dijo Jack mientras me señalaba con su dedo.

-Está bien, si no quieres sarcasmo no hagas preguntas estúpidas- le dije obvia. El me fulminó con la mirada y yo simplemente me hundí en la almohada intentando reconciliar el sueño de nuevo, pero un peso arriba mío me lo impidió.
Miré arriba mío y vi a Jack tirado arriba mío, oh genial, el día ya amaneció tan bien.

Me sacudí para sacar a Jack de encima mío y lo logré. Entré al baño para lavarme los dientes, y ya saben, todo lo que se hace en un baño por las mañanas, y luego salí directo a la cocina, ignorando totalmente la presencia de Jack.

Me puse a preparar mi desayuno y sentía como una mosca llamada Jack volaba por mis alrededores.

-Jack, ¿Qué haces aquí?- le pregunté lo más tranquila que pude.

-Intenté explicártelo pero no me dejaste, tú madre me dijo que me quedara a cuidarte porque ella se fue con la madre de Dustin a... No sé dónde- Me explicó. Es muy raro, ¿Por qué no llamó a Dustin? Es decir, Dustin es su amor, su hijo perdido, su protegido, lo ama.

-¿Y por qué no acudió a Dustin antes que a ti?- le pregunté extrañada mientras abría un paquete de Oreos. ¿Qué? Una mala mañana se puede arreglar con oreos y nutella.

-Porque el también fue con ellas, dijo algo de que como tú no te levantaste él sería su sirviente... O algo así no recuerdo- dijo Jack achinando sus ojos como si intentara pensar.

Oh no, pobre Dustin, yo lo abandoné, esas brujas lo deben de estar torturando, me compadezco eternamente de él.

-¿Sabes? Eres linda- me dijo Jack sacándome de mis pensamientos mientras se acercaba peligrosamente hacia mi. Yo lo miré totalmente extrañada, ¿Cambió tanto de un momento para otro?

-¿Sabes? Eres un Playboy- dije mientras caminaba con mi paquete de oreos hacia el living.

-¡Yo no soy un Playboy!- me respondió  Jack mientras me seguía.

-¡Claro que no! Es súper normal acostarse con una chica diferente cada semana- le dije con sarcasmo mientras prendía la Televisión.

-Es lo normal en un chico de 16 años ¿No?- me preguntó mientras se sentaba a mi lado en el sofá.

-¡No!- le respondí horrorizada.

-Bueno, tú tienes 15 todavía eres chica para saberlo- me respondió Jack mientras me miraba con compresión.

-¡¿Qué soy chica? ¡¿QUÉ SOY CHICA?! ¡Tengo 3 meses menos que tú!- le dije exaltada. ¿Vieron cuando alguien te saca de quicio? Bueno, igual.

-Maddie me gusta tu pelo...- me dijo Jack mientras lo agarraba y lo miraba como si fuera lo más hermoso del mundo. Decidí no contestarle, dicen que si alguien te molesta y no le respondes, solamente se calla. Pero no fue la ocasión, 5 minutos después Jack ya estaba hablando de nuevo.

El mejor error de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora