El mejor error de mi vida

Capitulo 9-¿Por qué todos actúan raro?

Hoy me levanté de buen humor, si es raro, pero es que hoy ¡Nadie me había levantado! Me había levantado yo sola, eso es un gran avance. Miré mi reloj y eran la 1:30 de la tarde. Pero no importa, total estamos en vacaciones.
Me lavé los dientes y bajé con mi pijama de bob esponja. Antes de bajar paré en la habitación de Peter y abrí la puerta. Creo que lo del desorden viene de genética. Había tarros de nutella por todos lados botellas de Coca-Cola tiradas y hojas con dibujos. Entré y Peter estaba dormido, me iba a vengar y tirarle agua, pero se veía muy tierno. Así que me dediqué a inspeccionar su cuarto. Miré cada uno de sus dibujos y todos eran geniales, decidí guardarme uno que tenía a Bob esponja. No sé de dónde sacó tanto ingenio para dibujar, creo que lo que le falta de inteligencia lo tiene como habilidad para dibujar. Llegué a su escritorio y vi una foto de él y yo cuando éramos chicos. Al lado de la foto había una copia igual en dibujo hecha por él que decía "te quiero Sis".
Sonreí torpemente, creo que su manera de demostrarme que me quería era molestándome, pero al fin y al cabo, yo también lo quería. Sentí un ruido de su cama y miré hacia Peter de había despertado y yo intenté irme rápido, para que no me matara. Abrí la puerta pero Peter se dio cuenta.

-No te vallas, mamá- ¿MAMÁ? Que parecido tengo yo con mamá.

-No soy mamá, soy Mad- le dije dándome vuelta y mirándolo.

-Ah hola Mad, ¿Qué haces acá?- me respondió tranquilo. Creo que no era el mismo Peter, vinieron los ovnis y lo cambiaron. O tal vez no soy la única que amaneció de buen humor. Si fuera el mismo Peter me hubiera dicho "Si no te vas de aquí voy a entrar a tu habitación y pasar chocolate por toda tu pared, y voy a robarte todas tus oreos" pero ¡No! Solo me preguntó qué hacía ahí.

-Mm.. Nada, solo me quedaba de camino tu cuarto y quería saludarte- le dije sonriendo. No le iba a decir "Oh querido hermano venía a tirarte un balde de agua en venganza".

-Okey, hola- dijo encogiéndose de hombros mientras se levantaba. Tenía un pijama de bob esponja parecido al mío, todos sus rulos marrones estaban despeinados y sus ojos celestes estaban llenos de lagañas. Definitivamente no era su mejor aspecto.

Estaba mirándolo hasta que me estiró los brazos. Yo lo miré con cara de "¿Qué mierda haces?" Y después de un rato se aburrió y me explicó.

-Tienes que cargarme tonta, como en las películas- me dijo moviendo los brazos para que lo cargara.

-Pero yo nunca te cargué, aparte tienes 7 años, no 3- le dije algo extrañada, oye enserio que le pasó a mi hermanito.

-No importa, cargame- dijo tan serio que hasta a mí me dio miedo.
Así que lo cargué y bajamos al living.

-Hola mamá...- iba a seguir hablando pero me di cuenta que mis padres no estaban solos. También estaban los de Dustin, y Dustin. Lo peor es que yo estaba con un pijama de Bob esponja que hacía juego con el de mi hermano, con mis pelos todos revueltos y cargando a mi hermano. ¿Por qué siempre llegan en momentos tan inoportunos?, pensé.

-Oh hola Mad, ¿Por qué estas cargando a Peter?- me preguntó extrañada ni madre. Aunque bueno, yo también hubiera estado extrañada si mis hijos pasaran del odio al amor en un día.

-Bueno, soy la hermana mayor, ¿Qué esperabas? ¿qué Peter me cargara a mi?- dije irónica. Peter me abrazó con sus brazos por el cuello y puso su cabeza en mi pecho, oh este chico sí que sabe actuar. Actúa así frente a la gente para que piensen que es un niño bueno. Así es él, mi hermanito volvió.

-Bueno, niños vallan a cambiarse, vamos a comer en la casa de los Lincon para discutir algunas cosas sobre el viaje- dijo mi padre.

Subí a mi habitación con Peter y busqué mi ropa mientras Peter estaba sentado en mi cama, creo que hoy voy a tener un pegote llamado Peter al lado mío. Entré al baño a cambiarme ya que Peter no quería irse de mi habitación. Me puse una pollera negra con rayas blancas un poco más arriba de la rodilla, junto con un crop- top blanco y mis vans negras.
Después de todos mis aprontes mientras Peter estaba atrás mío como si me fuera oliendo el trasero, decidí preguntarle.