Capitulo 15- ¡Primer dia en Miami!

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No puedo creer que ¡Ya habíamos llegado a Miami!
Eran la 1:00 de la tarde y nosotros estábamos en un taxi camino hacia la casa que alquilamos. Todo estaba muy tranquilo, tan tranquilo que parecía mentira.

Peter estaba mirando un mapa junto con papá, Helen y Vanessa estaban observando cada lugar por el que nos paseábamos, Éctor dedicaba a sacar fotos tranquilamente con su equipo de fotografía, y yo estaba junto a Dustin hablando.

-Y bueno, ¿Ya has viajado a Miami?- le pregunté a Dustin.

-Si, eh venido una vez pero era realmente muy pequeño- me respondió.

Seguimos así por unos minutos más, y llegamos a la casa. Ahí fue cuando se causó el descontrol.

-¡Yo no quiero dormir con ellos!- gritó mi hermano mientras me señalaba a mí, a Vanessa y a Dustin.

-¿Y tú piensas que quiero compartir habitación contigo?- le contraatacó Vanessa mientras se ponía las manos en la cintura.

-Oigan chicos, ya lo decidimos así  antes de rentar la casa- dijo Helen intentando calmarlos.

-Ya habíamos organizado que todos ustedes estarían juntos- La apoyó mi madre.

-Yo dormiré en el sofá- dije como última opción.

-Eso no quita que Vanessa siga en mi habitación- me respondió Peter.

-Está bien, Vanessa, dormirás en nuestra pieza- dijo Helen dirigiéndose a su hija pequeña.

-Entonces, Helen duerme con Éctor y Vanessa, yo con Sebastian, Peter con Dustin, y Maddie cariño, perdón pero tú en el sillón- dijo mi madre mientras miraba una libreta en la que tenía todo organizado.

¡Genial! Todos tendrían compañero de habitación, estarán con otras personas, se divertirán, mientras yo, bueno yo estaré en el sofá. Soy la que sobra, si; gracias a los caprichos de mi hermano.

Dicho el orden de habitación, todos se encaminaron hacia sus respectivos cuartos. Mientras yo me quedaba sola, con mi equipaje. No tendré que ordenar nada, al menos hay algo bueno.

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Después de unos muy largos minutos, todos desempacaron las cosas y se organizaron. Decidimos salir a hacer algo divertido, y recorrer el lugar.

A todos se les ocurrió ir a dar ¡Un paseo en bote, Yei! Me había cambiado por un vestido de playa y mi bikini negro abajo.
Así que en estas condiciones, aquí estaba yo, en un auto que alquilamos para pasear por Miami, con mis vecinos y mi familia.

Unos minutos después, unos minutos muy divertidos después mejor dicho, llegamos.
Era algo así como un "lago" en el que había botes de madera atados a la orilla del lago, y en la orilla había una casilla con el chico, o más bien dicho viejo, que alquilaba los botes. Nos acercamos al señor que tenia su panza al aire con un traje de baño y un sombrero de paisano, el señor era todo un personaje.

-Hola, queríamos alquilar 4 botes para dos- dijo mi padre amable mientras se acercaba al viejo- señor, que nos miraba con cara de trasero. Era una de esas caras que como tienen tanto parecido a un trasero, los gases no sabían por donde salir.

-¿Y quién les preguntó a ustedes lo que querían?- nos preguntó el hombre de mala manera. Mi padre miró a mi madre, mi madre a Helen, Helen a Éctor, Éctor a Dustin, Dustin a Peter, Peter a Vanessa, y a mí nadie me miró, yo morí ignorada.
El hombre descortés se dió cuenta y habló el antes de que lo mandáramos... Antes de que lo mandáramos al baño.

-¿Desean 4 Botes? Son 100 dólares, por cierto soy Tie- le dijo a mi padre. Este señor era bipolar, lo presentía.
Mi padre le entregó el dinero y Tie nos guió hacia 4 botes de madera que yacían en la orilla del lago.

-Bueno, esto es muy fácil de manejar, sólo tienen que remar hasta que mueran y simplemente eso, ¡Qué se diviertan!- nos dijo para luego darse la vuelta y retirarse con toda la emoción del mundo, se los dije, este señor es bipolar.

-Okey eso fue raro, pero...¡A divertirse!- grité mientras me subía a uno de los botes y arrastraba a Peter conmigo. Oh si, a mí querido hermano. Si íbamos a hacer una competencia, mi orgullo de ganadora y sus trampas de mal perdedor harían buen equipo.

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Nos habíamos organizado en 4 equipos, 2 personas por bote.
-Dustin y Mi madre.
-Mi padre y Éctor.
-Vanessa y Helen.
Y en estas condiciones, empezaba la guerra.

-¡VAMOS DUSTIN REMA MÁS!- gritaba mi madre mientras Dustin remaba como si estuviera en medio de un tsunami y mi madre, ella simplemente gritaba.

-¡Mamá apestas en esto, eres horrible, renuncio!- gritó Vanessa mientras soltaba los remos y miraba a su madre remar.

-Oh hombre ¡Somos geniales!- gritaban Éctor y mi padre.

Mientras todos gritaban, se mataban, se tiraban remos, agua, zapatos, caballos, re loco.
Peter y yo, éramos más inteligentes y hacíamos un plan, nuestro plan era quedarnos atrás y esperar a que todos se cansaran, para luego pasarlos. Lo sé, somos geniales.

Cuando todos estaban o peleados con su equipo, o sudando como un cerdo, nuestro plan de puso en pie.
Remamos con Peter hasta que nos caían las gotas de sudor por la frente, ya casi estábamos por llegar, faltaba un poco, solo un poco.

-¡Llegamos Peter!- le grité mientras chocaba los cinco con él.

-¡Mhm!- gritó mi hermano como cuando lo hacen los raperos, y nos cruzamos de brazos.

-¡Buh!- gritaban los demás mientras nos tiraban agua y quedábamos empapados.

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Llegamos a la casa todos mojados, y ¿Adivinen que fue lo primero que hice al llegar? Correr con Peter hacia la piscina, como niños de 3 años. Realmente no me importaba, solo quería divertirme.

Me quite el vestido y me quedé con traje de baño y me tiré a la piscina.
Sentí tanta tranquilidad cuando me zambullí en el agua, sentí como si todo se parara a mi alrededor, pero de repente sentí un peso arriba mío.
Salí hacia la superficie alarmada y visualice a un Dustin con gotas de agua en su frente y su pelo goteando, con un torso descubierto. Oh my got, muero acá. Estaba muy tranquila mirando cada espacio de su cuerpo, hasta que él me cargó en sus hombros y se sumergía conmigo, como si fuera una bolsa de papas.

Grité, pateé, pero Dustin solo se aferraba cada ves más a mi.
Esto merecía una foto.
Cuando nos sumergimos en el agua, Dustin me besó en la mejilla y yo sonreí mirando a la go-pro que mantenía sobre mis manos.
Una foto bajo el agua, con Dustin besándome en la mejilla, ningún recuerdo será mejor que este.

Y así terminó mi día, solo me acosté en el odioso sofá, y sonreí, no porque estuviera contenta de dormir en el sofá, sino por todo lo que pasó hoy. Hicimos tantas cosas hoy, que no me quedaban más energías para pensar.

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Holaaaa❤️ ¿Cómo están? Espero que estén suuuper bien. YA LLEGARON A MIAMI. Quiero un Dustin😓
LOS QUIERO❤️💕😍
Besos xoxoxo

El mejor error de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora