Capitulo 12- Matthew.

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Ya eran las 3:00 de la madrugada. Yo había bailado con Dustin por un largo rato hasta que me dijo que iría por unos tragos. Yo me quedé ahí bailando... Sola. Pasaron 30 minutos y me estaba extrañando un poco que Dustin no llegara, así que decidí ir a ver que pasó. Me fui acercando a la barra de tragos pero me tropecé con alguien y casi caigo al piso. Pero antes de caer, unos brazos me rodearon la cintura y me equilibraron para que no cayera.
Me di vuelta para ver de quién provenían esos brazos y era un chico, castaño, ojos celestes que enamoran, un modelo cualquiera.

-Ey, ¿Estás bien?- me dijo agarrando mi brazo.

-Si.. Solo me tropecé- le dije sonriendo.

-Lo noté, pensé que estabas ebria- me dijo divertido.

-Creo que si estuviera ebria a las 3 de la madrugada, en una fiesta que dura hasta las 6:00, o estaría muy estresada o sería adicta al alcohol- dije riendo y el se sumó.

-¿Quieres algo de tomar?- me preguntó amable.

-Claro- le sonreí.

Caminamos hasta la barra y nos sentamos.

-Dos Vodkas con frutilla- le pidió el chico desconocido.

Qué tonta, no le pregunté su nombre. Quizá era un pedófilo en un cuerpo de adolescente y quiere emborracharme para luego... Bueno ya saben lo que pasará luego. Borré ese pensamiento de mi cabeza y decidí preguntarle su nombre.

-Y... ¿Cómo te llamas?- le pregunté haciendo que el se volteara a verme.

-Me llamo Matthew- me dijo el lindo chico sonriendo, Wow era perfecto, ya sé qué dirán "la perfección no existe" y yo les diré "eso lo dicen ustedes, porque no lo conocen BITCHES"- ¿Y tú?- me preguntó sacándome de mis pensamientos.

-Me llamo Mad, Maddie- le respondí.

-Oye, qué raro que no viniste con nadie, ¿Estabas sola?- me preguntó mientras agarraba su trago y me pasaba el mío.

-En realidad vine con...- pensé unos segundos como llamar a Dustin y sonreí al recordar nuestro pacto de mejores amigos por siempre- Vine con mi mejor amigo- dije segura.

-Y ¿El té dejó sola? Valla mejor amigo- dijo dándole un trago a su bebida.

-Fue a buscar unas bebidas, pero jamás volvió- le dije un poco triste.

-Bueno... No estás peor que yo, invité a una chica a tomar un trago y me doy cuenta que su mejor amigo la trae loca, pero el la mandó a la friendzone- me dijo divertido refiriéndose a mi.

-Claro que no- le dije golpeándolo en el hombro suavemente.

-Bueno, vamos a bailar, dicen que las penas se van bailando- dijo bajándose del taburete y tendiéndome su mano.

La tomé con una sonrisa y bajé. Caminamos hacia la pista de baile, Matt me tomó de la cintura y yo pasé mis brazos por sus hombros y bailamos. Por un momento me perdí en sus ojos celestes, bajé unos segundos mis ojos a sus labios pero cuando me di cuenta los subí rápidamente de nuevo a sus ojos. El estaba mirando atentamente mis ojos como si mirara musgo verde.

-Regálame tus ojos- me dijo de la nada. Por lo que yo reí entre dientes.

-Si te regalo mis ojos no podrás verlos- le respondí.

-Tienes razón, no podré perderme en ellos- dijo Matt. Aww que cursi.
Momento muy cursi para mí. Iba a romperlo pero alguien lo hizo por mí.

-EY MAD AHÍ ESTABAS- dijo un Dustin borracho y con olor a alcohol-¡TAN PRONTO ME CAMBIASTE!- dijo enojado, bueno borracho, mientras miraba a Matthew. Toda la fiesta posó la vista en nosotros ya que Dustin lo gritó.

El mejor error de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora