Condiciones Previas

922 12 2
                                    


Para que el hombre encarne y realice los valores, se requieren como prerequisitos:



LA LIBERTAD



Es la capacidad de elegir. El ser humano es libre, por su naturaleza y estructura. Nos fue dado el libre albedrío. Siempre, desde que despertamos hay varias opciones, elegir un buen día, un mal día o, un día mediocre sin sabor a nada.


A veces lo imaginamos como si al despertar en la mañana, hubiera un ramo de rosas blancas, o un cactus lleno de espinas. Eres tú quien elige con cual de los dos te quedas. La opción depende de ti, nadie te la obliga o impone...


Siempre nos impactó el caso del poeta Valladares*, quien vivió en una mazmorra 20 años, sin luz, papel, y que inventaba sus poemas, los repetía y memorizaba, y así salvó su alma, y no se volvió loco...


Nos dirás, ¡es una excepción, un genio! No, era un ser humano como tú, y en condiciones bastante más degradantes y subhumanas que la tuya. ¿Pero que tenía él? Tenía sus tres llaves muy desarrolladas...



LAS TRES LLAVES



Para abrir la puerta de la sabiduría y la felicidad, que todos buscamos, se necesitan 3 llaves:



1ª Llave: Pensar


Somos racionales, tenemos inteligencia para conocer, comprender y adaptarnos, además de muchas otras funciones de la mente, como imaginación, memoria, creatividad, evaluar, discriminar, valorar, etc.



2ª Llave: Sentir


Todas nuestras emociones, y sentimientos, (son más de sesenta) como la capacidad de amar, asombrarse, extasiamos, aburrirnos, etc.



3ª Llave: Actuar


Es decir, llevar a cabo lo que pienso y siento. Es ejecutar, realizar el poder de nuestra voluntad.


Ahora, te vamos a llevar a imaginar situaciones en que no se usan las tres llaves.



a) ¿Qué pasa si Siento y Hago pero no Pienso?


Hay mucha gente que tú conoces, que es así, y a lo mejor muchas veces tú también lo eres...


* Poeta cubano contemporáneo


Son personas de acción y reacción, como los chanchitos de tierra, que cuando los tocas se recogen y se hacen ovillito instantáneamente.


Son los que se tiran a la piscina seca, porque no vieron si tenía agua. Son los viscerales, tienen rabia y pegan.


Los valores radican en la inteligencia; son hábitos operativos adquiridos, aprendidos. Si no usamos la inteligencia, somos más bestias que cualquier animal, ya que ellos poseen el instinto de su especie, no necesitan aprender como nosotros; nacen sabiendo lo que les conviene y lo que no. Nosotros tenemos impulsos, no instintos, podemos gobernarlos con nuestra inteligencia y voluntad.


¿Cuántas veces compraste un libro que nunca leíste? Si abres tu closet, ¡cuántas prendas cuelgan, porque no te resististe al impulso de comprarlas!, pero que después viste que no te combinaban con nada o simplemente ya no te gustaron cuando llegaste a tu casa.



¡DEJASTE GUARDADA TU LLAVE DE LA INTELIGENCIA!



¿Qué pasa si se te olvida usar la llave de la Voluntad?


Sabes que no has organizado tu vida, te sientes descontento con eso, pero, no haces nada, y vives lamentándote. Nada te resulta...


¡Ni ordenarte, ni guardar un secreto, ni seguir una dieta, ni escribir el libro que te propusiste, o terminar la carta que quedó a medias...!


Perteneces a la orden de los constructores de castillos en el aire, de los abúlicos, los flojos, los soñadores, los utópicos (perdónanos que seamos tan duros y francos), pero ¡esa es la cruda realidad!


Estás mintiéndote constantemente a ti mismo, y eso hace que tu auto-estima baje y baje hasta sentirte más pequeño que un gusano.


Si otra persona lo hace contigo, promete y no cumple, pierdes la confianza en ella, la sientes débil y frágil...



¡SE QUEDÓ GUARDADA LA LLAVE DE LA VOLUNTAD!



Te parece raro que se pueda no usar la llave de los sentimientos, pero, desgraciadamente así es. Ahí podemos descubrir a los duros de corazón, a los atropelladores, a los arribistas a costa de los demás, a los insensibles, prepotentes, que no tienen idea ni imaginación de lo que es ponerse en el lugar del otro o de los demás, crueles, mines y egocéntricos. No les importa el daño que imparten, un secuestrador, un asesino, un verdugo, un narciso, (que sólo se mira a sí mismo), un psicosomático (que no es capaz de conectarse con sus emociones, no las vive, y las dirige en contra de su propio cuerpo), un dictador, un explotador, un psicópata social...


¿Te horroriza? Es algo que vemos a cada rato, y que también nos pasa a nosotros mismos.



¡NO USA LA LLAVE DEL SENTIR!



Te darás cuenta ahora, que para abrir la puerta hay que usar las tres llaves simultáneamente, si se te olvida una, nunca podrás cruzar el umbral a la felicidad que tanto anhelas.


Personalmente no conocemos a nadie que nos haya dicho que quiere ser infeliz, que quiere fracasar.


Pero, ojo, nuestras tres llaves tienen que estar en una coherencia y armonía totales entre ellas.


Debemos pensar, sentir y actuar en la misma dirección. ¿Cuántas veces te has encontrado pensando una cosa, sintiendo otra y haciendo otra? El resultado es que tu ser está atomizado, y tu psiquis quebrada. Esto pasa cuando no somos libres en nuestra interioridad.


Elegir implica un conocimiento profundo de mi pensar, sentir y hacer. Si no, me convierto en un esclavo de mí mismo, y eso, es grave.


¿Quieres saber cómo se hace? ¡No seas impaciente! Ya veremos valor por valor.


Ahora queremos que reflexiones en esto. ¿Soy coherente con mi pensar, sentir y actuar? ¿Soy libre o esclavo de mí mismo? ¿Qué llave es la que tengo más guardada?

Valores Humanos. | Nina BravoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora