XIII. LA GENEROSIDAD

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"El que más da, es el que más recibe"



No es una ley mágica, es una realidad. Al abrirte y dejar fluir tu energía hacia otros, al estar interesado y centrado en los demás dejando de tener la mirada posada en ti mismo, empiezas a trascender, a ser en el otro o con los otros.


Al conectarte con el alter (otro), tu vida comienza a tener un sentido, lo transpersonal, lo que va más allá de ti, y entonces el milagro comienza a suceder al mirar, ver otras almas; empiezas a acrecentar tu campo perceptivo y visual, empiezas a compartir otras vivencias, otras realidades y a aprender otros valores.


Tu riqueza espiritual se acrecienta, eres millonario en vivencias y experiencias.


Desde otro ángulo, cuando estás dispuesto a recibir con humildad, permites otro milagro: le das la oportunidad a los otros para que puedan ser generosos contigo. Cada vez que pides ayuda, cuando buscas apoyo, comprensión a tus debilidades, estás permitiendo al otro que trascienda a sí mismo.


¿Te has preguntado, qué pasaría si nadie nos permitiera ser generosos, si nadie nos pidiese nada; qué frustrados, coartados y limitados nos sentiríamos?


Quedaríamos con la terrible sensación que todo lo maravilloso que poseemos en bienes espirituales, culturales, materiales, no podríamos compartirlos con nadie.


Para llegar a ser generoso, como en todos los demás valores, tienes que ejercitarlo contigo mismo. ¿Cuántos regalos te haces al día? No necesariamente tienen que ser materiales, la mayoría pueden ser espirituales. Como regalarte un lindo paisaje... una agradable caminata... una buena música... un tiempo de meditación... una relajación. Verás como tus días empiezan a tener una nueva dirección -tu propio bien- ensayando así en ti mismo; empezarás a regalar, a dar a los demás y la transmutación espiritual se acrecentará en tu vida.


La generosidad está en un punto medio entre el abandono, que es dejarse robar todo o no dejarse nada a sí mismo, o la avaricia o egoísmo, que es guardarse todo para sí.



Definición:


Ser generoso es actuar con los otros en forma desinteresada y alegre, teniendo en cuenta el bien del otro, aunque cueste un esfuerzo.



¿SOY REALMENTE GENEROSO?



1. Tengo tiempo e interés para:


¿Preguntar por el otro?


¿Escuchar al otro?


¿Ayudarle a buscar y encontrar su camino de luz?


2. Lo positivo que veo en otras personas, ¿lo señalo en forma rápida, clara y oportuna?


3. Al detectar una necesidad real y urgente para el otro, ¿me aparto inmediatamente de lo mío?


4. ¿En caso de ayuda, ofrezco la mía inmediatamente, sin que me la pidan?


5. ¿Me hago inmediatamente presente, cuando otros requieren de mí?


6. ¿Doy de acuerdo a las necesidades del otro y no de acuerdo a lo que yo creo que necesita?


7. ¿Me esfuerzo por hacerle agradable la vida a los demás?


8. ¿Mi casa es cómoda, bella y acogedora?


9. ¿Permito a los otros que sean generosos conmigo? ¿Pido ayuda? ¿Acepto ayuda?


¿Soy capaz de perdonar? Perdonar implica seguridad, ganas de servir al otro y creer en él.


¿Estoy conciente que dar, implica no esperar recibir nada a cambio o en retribución? (material, afectivo, etc.)


¿Soy generoso conmigo mismo, me doy tiempo para mis necesidades?

Valores Humanos. | Nina BravoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora