10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

39. Cumpleaños de Shu

Me miré una vez más en el espejo para asegurarme de que iba bien arreglada.

Me había maquillado y llevaba puesto un vestido ajustado con varios accesorios. Esta era una ocasión muy especial.

Tomé respiración emocionada y salí el baño.

Entre sigilosamente a la sala de Shu para no despertarle. Cuando ya llegué a él, le desperté con un dulce y suave beso en los labios.

-Buenos días, amor-

Shu abrió lenta y perezosamente los ojos y, cuando me vio en frente suya, sonrió como si fuera instinto.

-Buenos días, baby-

De pronto se me quedó mirando un rato sorprendido y parpadeó varias veces. Se incorporó cuidadosamente sobre su cama para tener una mejor vista de mí. Me alejé para que pudiera verme mejor.

Me miró de arriba a abajo y se sonrojó en el acto.

-¿Y eso?-

-Porque hoy es una ocasión especial-

-¿¡Y te pones así de sexy cando yo estoy que ni me puedo levantar de a cama!? Eres mala...-se quejó haciendo un puchero.

Reí-¡No es mi culpa que decidieras enfrentarte al más duro de la banda!-

-No tenía más remedio-me miró a los ojos-Tenía deudas pendientes con él después de lo que te hizo-

Me crucé de brazos y sonreí como una tonta por sus palabras-Tú y todos, Shu-

-De todas formas, eso no es lo importante ahora-me ofreció la mano-Acércate-

Me acerqué nerviosa y tímida al mismo tiempo y le di la mano. El la alzó haciendo que diera una vuelta sobre mí misma para que pudiera ver mi vestido.

Sonrió y, de nuevo, me miró a los ojos-Estás preciosa-

Sonreí súper colorada mirando al suelo-Muchas gracias... Te diría que tu también, pero no es el caso-

Reímos ambos.

-Bueno...-cambió de tema-¿Para esto te has arreglado así?-

De pronto recordé el plan-¡Oh! ¡Cierto!-hurgué en mi bolso y saqué una larga venda.

Me coloqué detrás de mi novio y la extendí en frente de sus ojos para atarla por detrás.

-No te muevas-comenté mientras hacía el nudo.

-¿Qué es esto? ¿Algún juego sadomaso? Si es eso, siento decepcionarte, pero no comparto los gustos con Ayato-

Reí tras su comentario-Ya te gustaría...-

Terminé de hacer el nudo. Con mucho cuidado le ayudé a levantarse de la cama y le tomé de la mano para guiarle por los pasillos del hospital hasta una sala similar a una especie de amplio almacén.

Encendí las luces y me coloqué detrás de Shu para deshacer el nudo. En el momento en el que la venda se deslizó por su rostro cayendo al suelo, se escuchó un tremendo grito en comunidad.

-¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!-gritaron todos al mismo tiempo.

Estábamos todas las chicas y los G en la sala haciendo un semicírculo.

Shu parpadeó perplejo para, luego, reír descontroladamente.

Todos le miramos confusos.

-¿Qué pasa, Shu?-le pregunté ya que estaba a su lado.