10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

20. De campamento (parte 1)

Al día siguiente, como planeamos, fuimos a la finca de Yuma. Y, como de costumbre, nos llevaron Reiji, Shu y Ruki en sus coches.

-Bueno... ¡Bienvenidos a mi finca!-exclamó Yuma una vez habíamos llegado.

Era una bonita casa de campo sin vallas ni nada, todo lo que había alrededor era bosque. Cualquiera diría que esa era la casa del abuelo de Heidi.

-¿Qué hacemos con el equipaje?-preguntó Ruki.

-Montaremos primero las tiendas de campaña para meterlo todo dentro-

-¿No serán de estas del año de la pana que tardas 2 horas en montar cada una?-pregunté asustada.

-¡Qué va! Estas se despliegan solas-

Suspiramos aliviados todos a la vez.

-Vamos a por ellas. Están en el cobertizo-

Fuimos a por las 5 tiendas de campaña y las colocamos en círculo para colocar una fogata en el medio, al lado de un riachuelo. Las tiendas eran lo suficientemente amplias como para meter todo el equipaje, dormir y que, incluso, sobre espacio.

Una vez colocado todo, Yuma os enseñó la casa (aunque no sé por qué si ni si quiera íbamos a entrar).

Íbamos de vuelta a las tiendas de campaña para pasar ahí el rato.

Yuma iba delante de la mano de Sofía mucho más adelantados que los demás.

-¿Y?-le preguntó Yuma-¿Te gusta la casa?-

-Sí, es bonita-

-Tú sí que eres bonita-

A Sofía le ardían los mofletes y no sabía qué decir.

En ese momento Yuma se detuvo. Sofía le miró desconcertada. El la acarició la mejilla con la mano sobrante y continuando por la barbilla para alzársela a continuación.

-¡Eh!-le susurró el chico-No seas tímida conmigo, recuerda que estamos saliendo-

Ella asintió tímida más roja de lo que estaba antes (si es que eso era posible). Estaba en tan pleno estado de shock que ni si quiera sabía cómo reaccionar en un momento como este.

El la liberó de la mano para sostener su rostro con las suyas.

-Eres mi novia, y quiero que estés cómoda así, ¿está bien?-

-Sí...-

Yuma se fue inclinando poco a poco para colocarla un dulce beso sobre sus labios, pero algo los detuvo.

-¡¡Chicos!!-exclamó Ruki angustiado.

-¿Qué pasa?-preguntó Yuma molesto por la interrupción.

-¡Venid! ¡Es Azusa!-