10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

25. La escapada (parte 1)

Al día siguiente estábamos todos en el patio alrededor de Subaru.

-No puedo-insistía Subaru.

-Sí que puedes-insistía Ruki.

-No, no puedo-

-Que sí que puedes-insistía María Nen.

-No-

-¡Ya estoy harto!-estalló Ayato-¡Joder! ¿¡Quién iba a imaginar que fueras tan p***mente tímido!?-

-Sé comprensivo, Ayato-le dijo Yuma-Es la primera vez que se enamora-

-¡Me la suda!-exclamó él-¡Que aprenda a superarlo de una jodida vez!-

-Tranquilízate, Ayato-dijo Shu ya cansado.

-¡No! ¿¡Cómo no puedes hablarle a la tía que te gusta!?-

Azusa se acercó a Subaru-Subaru, sé que ahora mismo te parece completamente imposible acercarte a ella y menos hablarle. Pero ayúdanos a ayudarte-

Subaru le miró alzando una ceja cruzado de brazos-¿A qué te refieres?-

-Créeme, yo era la persona más antisocial y cerrada del mundo antes de venir aquí, que te lo diga Nerea-

-¡Oh! Sí-exclamé asintiendo con la cabeza-No le hablaba a nadie-

-Exacto. Sólo hablaba con Nerea de vez en cuando porque era la única que no me miraba raro por las cicatrices, la boina o lo que sea. Pero la mayoría del tiempo lo pasaba solo-

-¿Qué intentas decirme con eso? ¿Quieres que sienta pena por tí?-preguntó Subaru.

-No. No digo eso, digo que cuando llegué aquí me abrí más que nunca. Empezando por vosotros. A lo mejor no fue mucho. Pero cambié dejando todo atrás y superándome a mí mismo. Así que si yo fui capaz de eso, tú serás capaz de hablar con ella-

Subaru suspiró-Tienes razón-

-¡Así me gusta!-exclamó Azusa-Así que acércate a ella y salúdala-

-No puedo-

-¡¡¡¡No puedo más!!!!-gritó Ayato.

Este se acercó a él agarrándole del cuello de la camiseta.

-¡Escúchame! ¿Quieres? Tú no quieres esto ni yo tampoco. Pero si hay alguna maldita manera de acercarte a ella es esta ¡Hasta Reiji tuvo más cojones que tú, joder!-

-Tengo oídos, ¿sabes?-interrumpió Reiji.

-¡Cállate joder!-gritó volviendo a Subaru-Y si vas a estar suspirando por esa pava todos los días sin hacer nada al respecto te juro que te voy a matar ¡Ella ni si quiera sabe todavía de tu existencia! Así que, Subaru, ¿vas a ir a hablar con ella para cambiar eso?-

-Sí-

-¿Tienes cojones?-preguntó más alto.

-¡Sí!-respondió este todavía más alto.

-Pues entonces ve ahí y a por ella, tío, a por ella-

-¡¡Sí!!-exclamó mientras se separaba de Ayato para dirigirse hacia ella.

Pero por el camino se detuvo dándose media vuelta-¿Alguien me acompaña?-

Laito gimió-Venga, voy yo-

-¡Gracias!-respondió Subaru con una sonrisa.

Subaru iba delante acompañado de Laito dirigiéndose al grupo de tres chicas donde estaba Dresia, su amor platónico.

Finalmente llegaron, pero Dresia estaba de espaldas y no se dio cuenta de su presencia.

Laito le hizo un gesto a Subaru para que hablara.