10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

43. Fiesta loca (parte 2)

Alicia hizo un esfuerzo por seguir el ritmo de su novio con la ayuda de sus pequeñas piernas. Ayato, al darse cuenta de ello, la cogió como si de una pluma se tratase y continuó corriendo. Alicia abrazó su cuello con fuerza.

-Aunque se trate de una sorpresa, estamos en Ibiza, era muy obvio que me llevarías a la playa-comentó la morena viendo como se acercaban cada vez más a la orilla.

El chico se detuvo en seco-¿Es que quieres que te deje caer?-

-¡No! ¡No! ¡Era coña!-

El pelirrojo sonrió con picardía-Demasiado tarde, ya me has calentado-

El muchacho continuó corriendo hacia el mar y arrojó a su chica al agua. El se tiró también antes de que ella llevara a cavo su venganza.

La chica se incorporó para respirar y salpicó de una patada a su pareja.

-¡Tú! ¡Este vestido me encantaba!-

-Lo de menos es el vestido-comentó el entre risas-Yo te compraré todos los que quieras-

Ella se dio media vuelta para volver a la playa ignorando completamente su propuesta.

-¿No te irás a salir ahora?-

-¿A ti que te parece?-dijo sin dejar de caminar.

-¡Vaya...!-se quejó el-Y yo pensaba que te enrollarías...-

Alicia se detuvo en seco, sonrió para sí y se quitó los zapatos.

Ayato la miró desde la distancia-¿Qué haces?-

Una vez descalza, se pasó las manos por la espalda y se bajó la cremallera del vestido dejando que este se deslizara por su cuerpo hasta caer al suelo.

-Alicia, para-le advirtió Ayato sin moverse-Te vas a resfíar-

La chica le miró por encima del hombro con picardía-Y yo pensaba que te enrollarías...-

El muchacho sonrió divertido-Sabía que dirías eso-

Dicho esto, se deshizo de la camisa, los pantalones y los boxers y los lanzó a la orilla sin moverse del agua.

Su novia le observó sonrojándose en el acto viendo por primera vez su cuerpo desnudo a pesar de que el agua cubría su cintura.

-Ahora te toca a ti-

Ella bajó la mirada avergonzada. Pero, sin pensárselo dos veces, se armó de valor y se desabrochó el sugetador para, a continuación, bajarse las bragas y meterse corriendo en el agua antes de que Ayato pudiera verla, lo cual era imposible. El chico vio a su pareja correr hacia él completamente desnuda como si fuera en cámara lenta.

Antes de que llegara al mismo nivel que él, Alicia tropezó y calló encima suya viéndose obligada a abrazarlo por el cuello para no caer. Ayato se sonrojó al sentir todo el cuerpo ella pegado al suyo.

La chica se alejó poco a poco de él y lo miró a los ojos pudiendo adivinar lo excitado que estaba en ese momento. La morena desvió la mirada avergonzada, pero sin dejar de abrazarle.

-Lo siento...-

Sin decir nada, el chico la tomó con una mano del rostro para obligarla a mirarle y la besó apasionadamente, y ella le correspondió el beso. El pasó las manos por su cintura y bajó hasta el culo para levantarla y que ella se abrazara a su cintura con las piernas. La chica pasó las manos por su cuero cabelludo tirando de su pelo para que Ayato gimiera en su boja. Mientras tanto el apretaba sus glúteos haciendo que ella arqueara su espalda como si fuera un pez.

Luisa corrió y corrió para alejarse lo más posible de aquel horrible lugar, a pesar de que no era perseguida. Bueno, sí era perseguida, pero no por una amenaza.