10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

43. Fiesta loca (parte 1)

Tras estar una hora aproximadamente tratando de convencer a Kanato de que dejara su preciado Teddy en el hotel. Conseguimos llegar a Pacha.

La cola era tan larga que a penas lográbamos ver el final de esta. Pero afortunadamente avanzaba rápido y conseguimos llegar a la entrada más pronto de lo que ninguno de nosotros habría imaginado.

Ayato, como siempre, iba delante, pero retrocedió unos pasos intimidado por el increíble tamaño de los dos seguratas.

-¿Podemos entrar?-preguntó el chico tratando de aparentar madurez.

-Está cagado-susurré a María Nen.

-Saca el móvil-me respondió en bajo-Esto es un momento épico, hay que recordarlo para la posteridad-

Haciendo caso a su consejo, saqué el teléfono y le grabé disimuladamente para que no se percatara de ello.

-¿Qué edad tenéis?-preguntó uno de los gorilas alzando una ceja.

-Somos todos mayores de edad-respondió Ayato con "seguridad".

-Si es así no os importará mostrarnos vuestros DNIs-concluyó el otro miembro de seguridad sosteniendo la mano en el aire para recibir las tarjetas.

El pelirrojo forzó una sonrisa-¡Claro que no!-

Se dio media vuelta sutilmente y nos dirigió la mirada asustado.

María Nen y yo observábamos cómo iba quedando el vídeo y sus chistosas expresiones mientras tanto.

-¡¡¡Reiji!!!-susurró el narcisista-¡¡¡Los carnets!!!-

-No los tengo-respondió este con una inexplicable tranquilidad.

-¿¿¿¡¡¡Qué!!!???-exclamamos todos a la vez.

El aguafiestas hizo su tradicional gesto de colocarse las gafas con los dedos para iniciar la explicación, pero al tocarse el puente de la nariz y ver que no las llevaba puestas (ya que llevaba lentillas), se paso un mechón por detrás de la oreja.

-¿De verdad fuisteis tan ingenuos todos de creer que alguien tan respetuoso, correcto y educado como yo fuese capaz de realizar tal acto de vandalismo e ilegalidad como el de fabricar carnets de identidad falsos para todos los que no tengáis más de dieciocho años?-

-Maldito aguafiestas...-gimió Ayato.

-¿Y ahora qué?-preguntó Luisa.

-¿Hay algún problema?-preguntó el primer miembro de seguridad ya molesto por la espera.

Ayato se giró sorprendido-No, bueno... la verdad-

En ese momento Kou, situado a su lado, le silenció colocando su dedo índice en frente de sus labios. El pelirrojo lo miró completamente desconcertado, pero este no dijo palabra. De pronto, chiqueó con los dedos y, en menos de 5 segundos, llegaron sus dos guardaespaldas, los cuales se situaron en frente de los dos gorilas. A continuación, los recién llegados les mostraron una tarjeta. Los seguratas miraron el plástico completamente atónitos y dirigieron a mismo tiempo la mirada al modelo, el cual permanecía quieto de brazos cruzados sin decir palabra, mirando a los de seguridad con una impaciencia bastante perceptiva.

Estos dos se inclinaron rápidamente frente a los guardaespaldas y Kou.

-Lo sentimos-dijeron al mismo tiempo.

Rápidamente se apartaron y les abrieron la puerta.

Todos miramos al rubio completamente impactados.

Sin tener que darse media vuelta para saber qué expresión estábamos poniendo en ese momento, sonrió presumido y se encogió de hombros.

-Tengo mis contactos-