10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

18. La locura de Yuma

Al día siguiente, en 4· B, Alicia y Sofía estaban hablando en bajo para que la profesora no las pillase.

-¿¡Qué dices!? ¿De verdad os pilló?-preguntó Sofía con los ojos abiertos como platos.

-Sí, y después nos mandó a su despacho-

-¿Y qué os dijo?-

-Que no lo volvamos a hacer-

-¿Ya está? ¿Eso fue todo?-

-Sí... Pero es por Ayato, que le tiene un enchufe...-

-¡¡Ya ves!!-exclamó Sofía demasiado alto.

-Sofía-interrumpió la profesora-Tal vez puedas contarle todo en el patio después de haber estado aquí 10 minutos más-

-Perdón-se disculpó.

Las clases acabaron, pero no para Sofía.

Eran los 10 minutos más largos de su vida.

Estaba sentada en la silla sin hacer nada, sola en clase, ya que la profesora se había ido, pero esta estaba en la salida del pasillo y podía comprobar perfectamente si se escaqueaba.

Y, para su sorpresa, alguien entró por la puerta.

Era Yuma.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó Sofía.

-Pasaba... ¿Castigada?-dijo tomando asiento en una silla al lado suyo.

-Sí... y sólo por hablar un poquito-

El chico no pudo evitar reírse-Típico...-

Hubo un silencio que invadió todo el aula y que Yuma decidió romper.

-Me... gustas-

-¿¿¿Eh???-preguntó Sofía sorprendida.

-¿Quieres salir conmigo?-le preguntó seriamente.

-No estoy de humor para que me vaciles-respondió molesta.

-No te estoy vacilando, lo que estoy diciendo es 100% verdad-

-Sí ya... ¿Y cómo puedo saber yo eso?-

Sin decir nada, el chico se levantó de la silla y se acercó a la ventana.

-¿Qué haces?-preguntó Sofía levantándose.

-Demostrarte que es verdad-

Y, dicho esto, Yuma se subió a una silla y salió por la ventana sujetándose de los pequeños salientes de fuera.

-¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡Pero qué haces!!!!!!!!???????-exclamó la chica acercándose a él-¡¡¡¡Estamos en un cuarto piso!!!!-

-Me gusta correr riesgos-

-¿¿¿¡¡¡Estás loco!!!???-

-Puede... loco por ti-

-¡¡¡¡¡Baja ahora mismo!!!!!-

-No hasta que digas que sí-

-¡Vale!-exclamó la chica ya con lágrimas en los ojos-¡¡Saldré contigo!!-

Yuma se quedó inmóvil. Nunca imaginaría que esa fuera su respuesta.

-¡¡¡¡Baja ya!!!!-continuó Sofía.

Al ver que seguía paralizado. Le cogió del brazo y tiró de él para obligarle a bajar.

Pero, al no esperarse eso, el chico calló quedándose de rodillas en el suelo.

Y la chica hizo lo mismo, tapándose el rostro con las manos para ocultar sus lágrimas.

Y Yuma, al verla, se acercó ella y la abrazó suavemente mientras le acariciaba el pelo y la decía "Ya está, no pasa nada...".