10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

30. La casa abandonada (parte 5)

Shu y yo buscábamos en el piso de arriba, por los dormitorios.

Yo buscaba dentro de un armario mientras que él lo hacía en el otro extremo de la habitación.

A penas nos dirigíamos palabra. Quería hablarle sobre lo nuestro. Quería confesarme, quería decirle y soltar todo lo que sentía para liberarme, pero no me atrevía. Me contenía todos estos sentimientos sin ningún motivo.

Y sólo de pensarlo me ponía más nerviosa.

-¿Encuentras algo?-preguntó Shu.

En ese momento me puse todavía más nerviosa. Estaba tan ocupada pensando en él que ni me di cuenta de que no estaba sola.

-No... como el mapa no sirve de nada pues... lo tenemos difícil-

No escuché nada en respuesta. Así que intenté olvidarlo y continué buscando. Pero, en cambio, escuché un suspiro.

Me detuve confusa.

-¿Pasa algo?-pregunté.

Volví a quedarme sin respuesta. Y justo cuando me iba a voltear para comprobar lo que pasaba. Algo me abrazó por detrás suavemente.

Pude reconocer su perfume al instante.

-¿S-Shu?-pregunté nerviosa sonrojándome al instante.

Me había rodeado con los brazos por detrás apoyando su barbilla en el hueco entre mi hombro y mi cuello.

-Por favor, quédate así-me susurró al oído.

-Vale...-

Me congelé tras sus palabras. Daba la sensación de que tras ellas había dolor... ¿Pero por qué razón?

-Nerea-me llamó de repente.

-¿Qué?-respondí todavía nerviosa.

-¿Por qué estás así?-

-¿Cómo?-pregunté totalmente confusa-¿Cómo que así?-

-Ya sabes. Estás como... ¿tímida?-

Suspiré dándome cuenta de lo evidente que era-Sí, supongo-

Shu besó mi cabello-¿Por qué?-

-Pues...-dije separándome de él para girarme y poder verle mejor-porque... ya te lo dije. Tu eres mi primer novio y... bueno-comencé a ponerme nerviosa y bajé la mirada-no sé muy bien cómo... bueno, ya sabes-

El sonrió ligeramente cogiéndome de las manos. Le miré a los ojos.

-No tienes por qué confundirte tanto-dijo con la mirada clavada en mí-Simplemente déjate llevar por tus sentimientos-

Me perdí en el color de sus ojos mientras pensaba en mi mente. De verdad lo quería, de verdad quería sentirlo. Y ese podría ser precisamente el problema, que me estaba conteniendo.

Así que, sin saber muy bien qué hacer. Solté mis manos y le abracé.

Sorprendido, Shu me fue recibiendo el abrazo poco a poco.

Tomé aire-Te quiero-

Shu me abrazó más fuerte, casi levantándome del suelo escondiendo su rostro en mi cabello-Yo también-

Después de un  rato, me separé de él. Y este me volvió a tomar de las manos para, a continuación, besarme dulcemente en los labios.

No pude evitar sonreír en el acto.

Cuando se separó de mí tomé aire de nuevo.

-Desde un principio... incluso antes de que te confesaras, ya me gustabas-dije con la suficiente confianza como para mirarle a los ojos.

El parpadeó sorprendido-¿En serio?-

-Sí. No estuve segura de mis sentimientos, porque era la primera vez que sentía esto por alguien. Pero después me di cuenta-

-Me alegro de que fuera eso-dijo sonriendo.

Fruncí el ceño-¿El qué?-

-Un amor correspondido-

Sonreí tras esa respuesta (puede que para algunos cursi, pero para mí perfecta). Y, sin contenerme mucho más, le besé.

El chico me devolvió el beso rodeándome con los brazos, y yo respondí de la misma manera.

Me besó de nuevo abriendo la boca. A lo que yo respondí de la misma manera intentando imitarle.

Viendo mi torpeza a la hora de besar, el se separó y me miró riendo ligeramente.

-Ya aprenderás-

Abrí los ojos tras sus crueles palabras-¿¿Perdona?? ¿¡Pero qué quieres que haga!? ¡Si te dije que tú eras el primero!-

Shu volvió a reír-Lo sé-dijo besándome de nuevo-Y eso me gusta aún más-dijo abrazándome-No te presiones-

Le devolví el abrazo-No lo haré-

En ese momento se escuchó un terrible portazo.

Los dos nos volteamos al mismo tiempo.

-¿Qué ha sido eso?-pregunté

Y de repente observé que el armario en el que estaba buscando hace unos instantes se había cerrado solo...