10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

26. El amor puede con todo

Era jueves. Estábamos todos en el patio, Kou seguía sin aparecer.

-Por cierto-cambió de tema Kanato-¿Qué pasó cuando te llamaron el martes, Alicia?-

-Cierto-añadió Subaru-Ayato también desapareció-

Ruki le lanzó una mirada picarona a Ayato y este se dio cuenta.

-¿Qué miras, intelectual?-preguntó molesto.

Ruki se encogió de hombros-Nada-

Alicia se sonrojó. Probablemente todo el mundo ya se dio cuenta de que los dos no estaban esa vez porque se fugaron juntos.

-Hey-dijo Yuma de repente señalando-¿Qué ha pasado ahí?-

Todo el mundo dirigimos la mirada hacia donde miraba Yuma.

En una zona del patio había un montón de chicas apelotonadas chillando y empujándose.

-¿Una pelea?-preguntó Shu dudoso.

-¡Vamos a ver!-exclamó María cogiendo de la mano a Alicia y a Luisa.

-Ya estamos otra vez...-suspiró María Nen acompañándolas.

Todo el mundo las fue siguiendo.

Yo me dirigí hacia ellas, pero en ese momento algo me sujetó el hombro impidiéndome continuar. Era Shu.

-No te separes de mí-dijo arrimándome a él sonrojado-Puede ser peligroso-

Me sonrojé al estar completamente pegada a él. Su mano estaba apoyaba en mi cintura.

-Vale...-respondí nerviosa.

Poco a poco nos fuimos acercando a aquel espectáculo. Las chicas gritaban cosas como: "¡Déjame!", "¡Yo lo vi primero!", "¡Tengo un pelo suyo!"...

Shu me apretó más contra él.

-¿Pero qué demonios...?-se dijo Shu en bajo.

En ese momento 2 hombres vestidos de negro llegaron corriendo para separarlas a todas.

Cuando la masa de locas se fue esparciendo una persona hecha bola en el centro se dejó ver.

-¿¡Kou!?-exclamamos todos al mismo tiempo.

Los 2 señores le ayudaron a levantarse.

-¿Está bien, señor?-preguntó uno de ellos.

Una vez Kou se puso en pie, se volteó hacia ellos y les mato con la mirada a punto de estallar.

-¿¡Se puede saber para qué os pago, par de imbéciles!?-exclamó este lleno de ira.

-Lo sentimos mucho-se disculpó el otro guardaespaldas.

El chico negó bruscamente con la cabeza-Encargaros de las chicas-

-Sí, señor-dijeron los 2 a la vez.

Estos 2 se acercaron a ellas.

-Quien quiera pertenencias de Kou que me siga-dijo uno de ellos.

Las chicas comenzaron a gritar como desesperadas al oír la noticia y le siguieron.

El otro guardaespaldas se quedó detrás de Kou para evitar riesgos.

El chico suspiró liberando toda la respiración acumulada y comenzó a peinarse el cabello con la mano y colocarse bien el uniforme.

-¿Es cierto lo que acaba de decir tu guardaespaldas?-preguntó María.

-No-respondió mientras se sacudía el polvo-Sólo les da toallas usadas-