10 Teen Lovers (Diabolik Lovers)

20. De campamento (parte 5)

-¿¡Pero tú de qué vas!?-le gritó furiosa-¿Por qué intentas hacerme la vida imposible? ¿Qué te he hecho yo?-

Luisa se fue corriendo hacia la casa de Yuma con tal de que estuviera lejos de él.

-Vamos a por ella-dijo Alicia corriendo tras ella con nosotras.

-¡Espera, Nerea!-me detuvo Yuma.

Me volteé.

-Tu mejor ve a por leña con Shu, si no nos congelaremos-

-Vale-

Shu ya estaba ahí en la entrada del bosque esperándome.

-Venga, vamos-me propuso él.

Llevábamos casi una hora caminando recogiendo leña. En todo el camino ninguno de los dos abrió la boca excepto para decir cosas como: "Aquí hay más" o "¿Qué hora es?".

Shu iba delante de mí como si supiera en todo momento por dónde íbamos.

-Está oscureciendo-observé.

-Ahora volvemos-

Pero no parecía que Shu supiera orientarse tan bien como decía. Nos habíamos perdido.

Ya había oscurecido. Y estábamos tan cansados que nos olvidamos de la leña.

-¡Hola!-gritaba una y otra vez-¿Hay alguien?-

-¿Vas a parar alguna vez?-me preguntó molesto.

-¿Se te ocurre algo mejor?-

En ese momento, este se detuvo y miró al cielo nocturno. Había una preciosa luna llena.

-Ya oscureció. No tiene sentido que sigamos andando sin llegar a ningún lugar. Tendremos que quedarnos aquí-

-¿¡Aquí!?-

-¿Se te ocurre algo mejor?-

Shu tomó asiento debajo de un árbol recostando la espalda en el tronco.

-Siéntate a mi lado-me propuso él-Así nos mantendremos en calor-

-Vale-respondí nerviosa.

Seguramente no había estado tan cerca de él antes.

Me hice bola abrazando mis piernas muerta de frío.

-¿Tienes frío?-me preguntó (era evidente ya que estaba tiritando).

-Mucho...-

Entonces él se quitó su chaqueta y me la colocó en forma de manta.

-¿Así mejor?-

Asentí con la cabeza.

Me encantaba esa cara de Shu que sólo podía ver de vez en cuando. Esas veces cuando, de repente, cambia de personalidad y se convierte en una persona amable y gentil. Ojalá siempre fuera así.

De repente me rodeó con el brazo arrimándome a él.

-Acércate-me dijo.

Y así hice. No sé cómo pude sobrevivir, estaba literalmente que me iba a morir. Todo tipo de pensamientos se me pasaron por la cabeza.

-Gracias-le agradecí tímida.

El se me quedó un rato mirando. Y yo le miré confusa.

Me empecé a tocar el rostro pensando que sería porque tenía algo en la cara. Tras mi reacción, Shu sonrió ligeramente.

Estábamos demasiado cerca, casi rozando nuestras narices. Después él me corrió un mechón de pelo detrás de la oreja, posando su mano. Y se acercó a mí lentamente.