Quiero ser correspondido-Jinkook

Confía en mí.

No puedo creer que Jin hyung me haya gritado, sí noté lo enfurecido que estaba, pero no esperé que me tratara de esa manera, nunca lo ha hecho antes.

Su actitud conmigo en la cocina me hizo pasar a un estado de desconsuelo. Ahora estoy en mi habitación, recostado en mi cama sollozando. 

No lo esperaba de ti, Jin hyung.

En la sala, luego de tomar desayuno, Jimin invitó a Jin a salir para disfrutar de unos helados y el mayor, sin dudarlo, aceptó. Tenía que explicarle todo, además Jimin ofreció llevarlo a un lugar acogedor para alejarlo de los problemas.

Un hermoso y caluroso día para disfrutar de unos deliciosos helados —pensó Jin.

Al ubicarse en una de la mesas de la heladería de nombre Pink, Jimin escogió un helado de fresa y Jin de chocolate con pequeños caramelos. Ambos sintieron que el momento perfecto para conversar de lo sucedido llegó.

—Jimin, primero tengo que contarte algo muy importante e íntimo. Espero y no te distancies de mí luego de lo que te diré.

—Hyung, ni que hubieras asesinado a alguien, esa sería quizás la única causa por la cual me alejaría de ti.

—Bueno... Soy gay y me gusta Jungkook desde hace mucho tiempo. —Jin no esperó a que Jimin procese la información de su orientación sexual y comentó sobre su enamoramiento por el menor.

La declaración de Jin fue audible para los oídos de Jimin, a pesar del ruido de las charlas que los rodeaban.

El rostro del menor se mantuvo como estaba antes de la confesión, no hubo ni un poco de sorpresa en él.

—Jin hyung, pensé que solo era ilusión mía.

—¿El que sea... gay?

—Sí y también el que te gusta Jungkook. —Jimin no dudó de su intuición en ningún momento, ya que su hyung fue muy evidente con sus intenciones por el maknae, aunque tristemente éste último no lo haya notado.

—Eso quiere decir que tú, ya.... lo sabías. 

—Yo fui el único que especuló esa duda en su cabeza, pero ahora tengo la certeza de que estuve en lo correcto —comentó Jimin con una gran sonrisa.

—Jimin, espero que me comprendas —suplicó Jin con voz baja a su querido amigo debido al miedo de que se distancie y lo deje de lado.

—Eres mi gran amigo y, pase lo que pase, yo siempre estaré junto a ti.

Tras la confesión, el ambiente se llenó de un silencio cómodo para ambos. Durante esos minutos, Jimin recordó el suceso del día anterior y comprendió la inesperada reacción de su hyung.

—¡Ah! Ya entendí toda la situación —dijo Jimin completamente seguro— Usted está triste porque se enteró que Kook tiene enamorada, ¿cierto?

—Sí, es por eso que reaccione así. —Jin desvió la mirada hacia la ventana porque no quería lucir aún más débil ante Jimin.

—Jin hyung, tranquilo. Ahora que sé lo que realmente le sucede, seré su consuelo y no dejaré que sufra.

Aquellas palabras confortaron al mayor, le mostraron que no existía otra persona adecuada que Jimin para contarle lo que siente. Tras esto, el menor se acercó para brindarle un abrazo muy fuerte.

—Para que cambies ese rostro triste por uno feliz, le contaré el secreto de Park Jimin.

—¿De verdad me vas a decir tu secreto? —cuestionó sorprendido Jin— Ese que siempre das indicios y nunca nos cuentas.

—Sí de ese, hyung, ahora déjeme continuar.

Jin asintió emocionado y concentró toda su atención en Jimin. No esperaba que el día que su querido amigo cuente su tan misterioso secreto llegara tan pronto.

—Yo también... ¡Soy gay!

Gracias a que el lugar estaba lleno de risas y conversaciones, no se llegó a escuchar lo que Jimin declaró.

Excepto Jin, él si lo escuchó. Y como respuesta se atoró con su helado, mientras Jimin se reía a carcajadas de él.

—Si, hyung... soy gay y solo tú —hizo énfasis— ¡lo sabes!