Quiero ser correspondido-Jinkook

La realidad me consume

Desperté asustado tras la pesadilla que tuve. Recordar aquellos momentos de mi niñez me atormentan y aparecen cuando menos lo imagino.

A mi lado, se sintió un vacío, ya no estaba Jungkook. Dirijo mi vista al reloj, son las diez de la mañana. Voy al baño para asearme y alistarme, hoy tenemos ensayo. Es raro que Jimin no haya venido a despertarme, siempre está al pendiente de cada uno de los miembros.

Bajé a la cocina ya cambiado, la encontré vacía, decidí coger mi celular para contactar con alguno de ellos.

Llamada a Chim Chim~

—Hola. —Escucho nuestra música de fondo, definitivamente están en la sala de prácticas.

—Hola, Jimin, ¿dónde están? —pregunté fingiendo no saber la respuesta, lo principal es saber el porqué no me avisaron.

—Hola, hyung, estamos en la empresa.

—¿Por qué no me... Espera, te devuelvo la llamada.

Un ruido acaba de obtener toda mi atención.

Si los chicos están en la empresa...
¡¿Quién está en la sala?!

Con sumo cuidado, salí en dirección a la sala, la televisión está prendida y el control en el piso. Me acerqué para apagarla, pero de repente escucho que ese alguien ahora está en la cocina. No hace falta decir que estoy asustado porque lo transmito con todo mi cuerpo. Me aproximé al ruido y vi al extraño buscando algo junto el refrigerador.

—¿Quién eres? —Aquel desconocido individuo se quedó estático ante mi pregunta.

Me acerqué a su dirección, a paso lento y, al llegar a su lado, descubrí que se trataba de Jungkook.

—Hyung... ¿no me digas que te asusté? —preguntó con una sonrisa burlona.

—¡Sí, Jungkook!

—Lo siento, hyung. —Carcajeó aún más al saber que sí logró asustarme.

Cogió una botella de yogur junto a una caja de cereales y se dirigió a la mesa. Aún vestía su pijama.

—¿No piensa desayunar, hyung?—preguntó mientras dejaba caer los cereales dentro del recipiente.

Al escucharlo, cogí unos panes, la mermelada y me senté su lado.

—¿Por qué no estás con los chicos?

—Manager hyung, los llamó a ellos. Dijo que Suga, Nam y nosotros nos quedemos.

—¿Están arriba los demás?

—¿Hyung, pasó algo? Estás distraído.

—Pues tuve una pesadilla —declaré sintiendo nuevamente escalofríos al recordarla.

—Cuéntame, hyung. —Dejó de comer y me miró atentamente.

—No, Kook, espero olvidarla. No es la primera vez que sucede.

—Hyung, quizás contándome pasará —insistió mientras tomaba otro recipiente y me servía algo de cereal.

—No, Kook, gracias.

Continuamos disfrutando de nuestro desayuno en silencio ya que queríamos mantenernos tranquilos. Tan solo unos minutos después, sonó el timbre.

Quizás son los chicos.

—Yo voy, hyung.

Cuando sonó la puerta indicando que ya ingresaron al departamento, escuché a Kook contestar con cierto tono dulce.

—Sí, estoy con Jin, Suga y Namjoon hyung.

No creo que sean los chicos que pregunten por...

—Buenas días, Jin.

Su voz es inconfundible, desde que la conocí se quedó inconscientemente guardada en mi mente. Volteé para confirmar mis sospechas y sí, estaba en lo correcto. Es Halla. Lleva un hermoso vestido floral. Su mano derecha está entrelazada con la de mi pequeño.

—Buenos días, Halla. —Hizo una reverencia y se acercó junto a Kook a nuestra mesa, sin soltar la mano de mi conejo.

—Hyung, Halla ha venido a pasar el día con nosotros. Solo hemos tenido una ocasión juntos y quiero que se conozcan mejor, mi hyung favorito y mi princesa.

El momento más incómodo que me toca vivir hoy, Jungkook... ¿que estás haciendo conmigo?

—Jungkook, yo... mejor los dejo solos. —Me levanté para ir a mi habitación y Kook me tomó del brazo al instante. No esta vez, por favor.

—No, hyung, ahora conversas con Halla mientras yo preparo algo para comer.

Me sentó nuevamente y me quedé como me lo pidió. Veremos cuánto dura esto Seokjin.

—Pequeño ¿no quieres que te ayude? —Jungkook se acercó a ella, tomó sus mejillas y la besó.

Aquel momento me sentí el individuo más estúpido del universo. La persona que tiene ganado mi corazón está besando a otra.

Ayer sentí que Jungkook estaba demostrando que mis sentimientos eran correspondidos en cierta parte, pero no, Jin siempre creándose ilusiones.

Decir que quiero llorar está por demás, quiero largarme de aquí.

Aquel nudo en la garganta me sofoca una vez más, realmente no sé que sentimiento predomine en mi ahora; tristeza, decepción, odio, todos ellos que carcomen mi alma.

Me levanto de la silla y me dirijo a mi cuarto. Voy de la manera más rápida posible para que alguien no me vea vulnerable otra vez. Cuando estoy por entrar a la habitación, siento un brazo jalarme hacia atrás.

—¿Qué sucede, no dije que pasaremos el día juntos? —Noté algo de confusión en su rostro.

El nudo desgarra mucho más fuerte mi garganta. Me zafo de su agarre y entro a la habitación.

Fui tan estúpido al creer que los mimos de ayer mostraban que Jungkook siente algo por mí.

¡Basta, Jin, basta!

La realidad me golpea una vez más.