Quiero ser correspondido-Jinkook

No puedo detenerlo

Finalmente me armé de valor. Seguí el camino que mi corazón me trazó desde que acepté que estoy enamorado de este pequeño. Anhelaba hacerlo desde el día que vi aquellos ojos llenos de ternura mirándome fijamente.

Al abrir los ojos, me percaté que Kook estaba totalmente sorprendido que no se inmutó, protestó ni se alejó de mi acción.

Sus labios son tan suaves, siento que no podré vivir sin ellos.

—JungKook, yo también te amo —confesé desde lo más profundo de mi ser. Aquella frase que estuvo guardada desde hace mucho tiempo dentro de mí.

Y lo abracé como si esa fuera la última vez que lo tenía en mis brazos, como la única vez que sus labios rosaban los míos. Sentí que se alejó lentamente y me observó de manera inquieta, con la respiración un poco acelerada.

—No me refería a este amor...

No sigas por favor.

—Yo no te amo como tú piensas.

Acabo de confesarme y Jungkook solo actúa como siempre lo hizo.

—Yo... te... —No lo dejé terminar y me aferré a él. Sé lo que continuaba luego de aquellas palabras, no quiero oírlas.

—No me importa sí no sientes lo mismo, solo no me abandones. —Al escuchar eso, solo se quedó quieto sin hacer nada más que respirar.

Estoy sorprendido que aún este aquí junto a mí, esperé que su primera reacción sea empujarme bruscamente y decirme las tan hirientes palabras de siempre.

Lamentablemente me enamoré de un imposible.

—¿Todo este tiempo fue por mi? —cuestionó y rompió el silencio que nos cubría. Interrumpió aquel momento ideal.

—¿A qué te refieres, Jungkook?

—¿Todo este tiempo estuviste así por mi? —Habla acerca de todas las veces que me vio cerrado en mi mismo, las veces que preferí ocultarme en la oscuridad a estar viéndolo feliz a lado de otra persona.

—No, Kook, todo este tiempo fue por mí. Yo soy el que siente esto.

—Sabes... Jin, ¿Por qué complicaste nuestra relación de esta manera?

—Tú debes saber que cuando uno se enamora no escoge de quien. Esta vez eres tu la razón de mis alegrías, Kook.

—No sigas con esto. Yo no te puedo corresponder, ¡no soy como tú, Jin! —Alzó la voz y debo mencionar que lo esperé venir.

No es novedad que esta sea su reacción ante mis sentimientos.

—Acaso no quieres al grupo, Jin. —Pasó sus manos sobre su cabeza en señal de frustración y al verlo, sentí que todo se estaba acabando— Sabes que esto traerá problemas entre nosotros y para el grupo también. ¿En que momento complicaste tu existencia?

—En el momento que me enamoré de un imposible, desde ese día solo he vivido tristezas.

—Lo siento, hyung. Lo siento por ti. —Se levantó de la cama sin siquiera mirarme a los ojos y se retiró de la habitación.

Siento que podré descansar tranquilo esta noche, suena estúpido, pero me siento en paz luego de soltar aquello que quería confesar desde hace mucho. Ni siquiera tengo ganas de llorar o encerrarme en la habitación. Creo que este tan anhelado día que esperé desde hace mucho, al cual temía también, me liberó de verdad. Tampoco es que estoy feliz, ya que acaba de rechazarme, pero sé que en mi memoria quedará el valor que tuve para demostrarme a mi mismo que logré lo que me atormentaba desde hace mucho.

Confesarme.

Bajé a la cocina con la idea de empezar a preparar el almuerzo, pero en mi transcurso vi al menor sentado en el comedor. Tiene ambas manos en el rostro, tratando de ocultarse de todos. 

Lentamente me acerco a él y logro escuchar su llanto, no hay nada más doloroso que eso para mi corazón. Podré resistir a que sea feliz con otra persona, pero no que llore, eso nunca.

Quería correr a abrazarlo, pero sé que me rechazará, así que me quedé en la misma posición.

—Jungkook, lo siento —dije desde mi posición. No me acerqué para no incomodarlo más.

Su llanto se detuvo y volteó hacia mí. Sus ojos están rojos, el rojo vivo de tristeza y sus mejillas bañadas de lágrimas. Dolor del cual tristemente soy causante. Quizás esta debería ser mi reacción y no la de él. No sé por qué no se encuentra maldiciéndome como siempre lo hizo. Prefiero que se moleste conmigo a que llore a mares sin saber cuál es la razón.

—Jungkook, de verdad lo lamento. No quiero que te compliques con esto.

—¿Cómo no quieres que lo haga, hyung? Te quiero tanto que me duele que estés viviendo así.

Jungkook continúa sorprendiéndome. Nunca antes se ha portado así conmigo. Es ilógico que él esté sufriendo con esta situación en vez que yo lo haga. Me llego a preguntar si es realmente un no rotundo de su parte para mis sentimientos o aún tengo oportunidad.

—No quiero que sufras por mí y no puedo hacer algo para detenerlo —respondió a mi pregunta sin siquiera hacérsela. Y continuó llorando diciendo aquellas palabras.

—No sé que hacer con todo esto. —Sin esperar a que continúe, me acerqué al comedor y lo tomé de las manos.

—No quiero que te atormentes con esto, ese es mi problema, no me he confesado para que sufras.

—Esto me duele mucho. Yo quería saber cual era la razón de todos tus actos y poder consolarte, pero yo soy la causa de todo. ¡Siento tanta impotencia, hyung!

Me abrazó y lloró en mi pecho, mientras gritaba que no podía hacer algo por mí.

—Solo si correspondes mis sentimientos harás mucho por mí. —Intenté darle la única solución a su tristeza y a la mía.

Levantó su rostro y tristemente me dijo lo que temí escuchar.

—Es por eso que me siento así.

No encontrarás esa solución en mí y eso me llena de impotencia.