Quiero ser correspondido-Jinkook

Quiero ser tu consuelo

Halla también fue presentada a Namjoon, para Jungkook es muy especial tener la bendición de su líder, de la persona que tanto admira.

—Namjoon hyung, ella es mi enamorada.

—¡Oh! Nuestro Jungkook ya es todo un hombre —declaró el líder emocionado por la nueva etapa que su maknae está viviendo.

—Mucho gusto. —La joven hizo una pequeña reverencia como presentación— Mi nombre es Halla.

—Encantado de conocerte, Halla. Eres bienvenida.

De repente, la sala se llenó de un olor desagradable proveniente de la cocina. Un hedor que provocó que los integrantes que conversaban en la sala se llevaran la mano al rostro.

—Lo siento, chicos. Ahora vuelvo. —El líder se despidió amablemente de las personas en el salón principal.

Namjoon sospechó el porqué del terrible olor y sabía que el incidente involucraba su característico descuido al cocinar. Corrió en dirección a la hornilla, solucionó el problema y al terminar con aquel olor fétido, suspiró aliviado. A pesar de haber arruinado el almuerzo, agradeció el olor esparcido, ya que con eso evitó una tragedia, un posible incendio.

Sí... la comida está quemada.

Debido a lo sucedido, Namjoon levemente enojado decidió llamar a Jin, fue a su habitación puesto que no lo encontró por ningún lugar de la casa.

Como no respondió a su llamado ni al toque de la puerta, colocó la mano en la perilla y entró sin permiso.

—¡Jin! La comida est... —No llegó a formular todo el enunciado porque no esperaba toparse con aquella escena.

Al entrar, se sorprendió con la imagen que tuvo enfrente, puesto que Jin y Jimin estaban durmiendo muy abrazados. Lo único que hizo fue olvidar el enojo, cobijarlos con la manta que le regaló a Jin de Mario Bros en el aniversario del grupo y se retiró para dejarlos descansar.

Al salir de la habitación, se topó con Jungkook, quien caminaba en dirección al cuarto del mayor.  El menor aun radiaba de felicidad y eso llenaba de igual manera al líder.

—Kook, ¿qué haces aquí? 

—Vine por Jin hyung, quiero que baje a la sala para presentarle a Halla —respondió contento al pronunciar el nombre de su amada.

—Jin está descansando.

—Oh, intentaré despertarlo.

Namjoon dejó a Jungkook luego de su insistencia y fue a la cocina a preparar el almuerzo que perdió por su descuido.

Jungkook tocó la puerta algo fuerte y aun así Jin no se levantó. En consecuencia, decidió entrar sin permiso al igual que Namjoon hace unos minutos.

Se asombró bastante con la imagen que lo recibió. No comprendió con claridad cuál era el sentimiento que se formó en su pecho, lo que sí sabía a la perfección es que no quería ver a Jimin junto al mayor. Jin es su hyung favorito y no desea compartirlo.

—Sí, esa es la explicación de mis sentimientos ahora —pensó Jungkook.

El menor se acercó a la cama después de cerrar la puerta, apartó el brazo de Jimin y acarició el rostro de Jin delicadamente diciendo su nombre para despertarlo. Fijó su vista en las mejillas del mayor y se percató que habían rastros de lágrimas, rastros de dolor. Kook se preocupó al instante y acercó su mano para palpar las mejillas del mayor.

Había visto a su hyung unas cuantas veces triste, pero nunca lo vio llorar, nunca lloró junto a él y ahora le apena saber que su Jin lo hizo en su ausencia. Le disgusto mucho saber que fue Jimin quien lo consoló, se supone que cuando sucede algo grave con Jungkook, Jin está a su lado y él debió actuar de la misma forma. 

El menor sintió que le falló a su hyung.

Lo único que hizo fue retirarse de la habitación.

Aquel sentimiento que creció en él y que le era totalmente difícil de explicar, formó una duda en su interior luego de... verlos juntos.