Quizás mañana

3.3K 409 150
                                    


Terminé tan agotada examinando los preparativos de la boda que cuando llegué a casa de mi pequeño, me quedé dormida sobre él.

La organización de nuestra ceremonia me tiene exhausta, pero cada detalle vale la pena. Por fín, Jungkook y yo estaremos casados. Anhelo con fervor que llegue el día.

En el momento que desperté del breve descanso, no sentí la presencia de Kook. Estaba sola en la sala. Pensé que el pequeño había salido con los chicos, así que me retiré de la casa para regresar a mi hogar.

Al cerrar la puerta con cuidado y girar hacia mi destino, logré divisar a Jungkook junto a alguien más, el sujeto posó sus manos sobre los hombros de mi novio. Cuando comprobó mi presencia, alejó su toque y pude reconocer que se trataba de Jin. Me acerqué a ellos y percibí cierta nostalgia en la mirada de mi pareja al observarlo, desde hace días está con el mismo semblante. Me preocupa su actitud.

Al recibir mi saludo, Jin se despidió de los dos y salió del lugar con la misma expresión que Jungkook. Con mi brazo derecho rodeé su espalda y volvimos juntos a casa.

—Pequeño, te noto afligido desde hace días ¿Qué sucede?—cuestioné una vez que ambos no recostamos en el gran sofá. En respuesta, solo optó por abrazarme

Me limité a hacer lo mismo, escuché sollozos de su parte. Lo ayudé a ponerse de pie, al parecer los ánimos de hace unas horas se esfumaron, lo llevé a su habitación e hice que se recostara en la cama.

—Te voy a cocinar algo, pequeño. —Lo dejé cubierto por una sabana y salí rumbo a la cocina.

Preparé un platillo de Kimchi y una taza de café orgánico, los coloqué en una bandeja y subí a su habitación nuevamente.  Al abrir la puerta del cuarto, no lo encontré en la cama.

—¡Kook! —dije con cierta angustia mientras acomodaba la bandeja sobre la mesa de noche.     

Al prestar completa atención a mi alrededor, escuché el agua de la ducha caer y supuse que estaba ahí.

—Pequeño, necesito que desayunes. —Jungkook no contestó a mi llamado. Espero que todo se encuentre bien ahí adentro.

Me senté en la cama para esperar por él y asegurarme de que se está alimentando.

Media hora después salió del cuarto de baño, cuando lo hizo noté que no había tomado una ducha, estaba igual a como lo dejé, excepto los rastros de lágrimas en su rostro.

—Kook, estoy preocupada por ti. ¿Podrías contarme que sucede contigo?

—Lo siento, Halla. Necesito un tiempo a solas.

Aquello no me lo esperaba, no sé si se encuentra frustrado por la boda o algo más, aun así pienso que está evadiéndome.

—Jungkook, si todo esto es por la boda pues entonces dímelo —dije con un tono elevado debido a la frustración de su silencio.

Recién en ese instante, él volteó hacia mí, tomó mis manos entre las suyas y me observó fijamente.

—Solo... necesito un momento a solas. Ayúdame con eso —expresó en un hilo de voz con gran pesadumbre.

Me dolía hacer lo que pedía, pero no quería estropear todo lo que hemos construido hasta hoy, así que tomé mi bolso y me fui a casa.

Podría decirse que esta es la primera vez que sucede algo así entre nosotros. Llamaré a la señora Jeon para que hable con él, siendo su madre ella entenderá lo que le sucede.
























Quiero ser correspondido-JinkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora