Quiero ser correspondido-Jinkook

Te siento en la penumbra

Subí a mi habitación para no escuchar lo que seguía de la conversación, además tampoco quería explicar el porqué de mi actitud esa noche. Pensé que la tal Tzuyu no regresaría, pero me equivoqué.

Cogí mi laptop y continué con los preparativos para mi aniversario con Halla, sé que toda la sorpresa le encantará, lo tengo perfectamente elaborado. No solo mi princesa se sorprenderá sino también los chicos, ya que ellos estarán junto a nosotros.

A pesar de que quería saber detalladamente el porqué del llanto de Jungkook aquella vez, no deseaba que lo chicos se enteraran de eso. Como el mayor del grupo debo solucionar conflictos, no producirlos.

—La tarde que estuve con Jin oppa viendo películas, aquel chico llegó inesperadamente. Cuando...—Tzu se quedó en silencio unos segundos, ambos sabíamos que el beso fue la parte importante, pero evitó comentarlo— me acerqué a él, me percaté que había llorado.

Finalizó Tzu con la imagen que aún no tiene explicación. Pretendo hablar con Jungkook sobre lo ocurrido, pero esperaré la ocasión adecuada.

—¿Ustedes son enamorados? —cuestionó Taehyung sin ninguna sutileza. Tanto la invitada especial como yo nos sonrojamos ante la errónea idea de mi compañero.

¡¿Qué?!

¿Tae que estás diciendo?

En qué momento me perdí de la conversación.

—Creo que sí es verdad porque ninguno ha dicho algo —comentó Jhope con cierta pizca de emoción. Cuando dirigí mi vista hacia él, se cubrió los labios. Sabe que no me gustan sus juegos.

Mientras Tzuyu estaba en trance, los chicos me observaban con una gran sonrisa.

—No es así, solo somos amigos —aclaré para matar sus ilusiones. Si supieran que no me gustan las chicas, no estarían insinuando tonterías.

—Claro, Jin. Veo que Tzu lo confirma con su silencio —acotó Taehyung, siendo la última palabra sobre esa extraña conversación.

Terminamos la agradable cena hablando sobre los nuevos grupos que surgen y de los gustos de Tzu. A los chicos les agradó saber que el grupo de ella baila nuestras coreografías y que nos admiran. Fue un agrado conocerte, acotaron todos. Si tan solo ella fuera la persona a la que amo, estoy seguro que tendría la aprobación inmediata del grupo, pero infortunadamente no es la que ocupa mi corazón.

Culminada la cena, acompañé a Tzu a su casa. Esta se ubica en el centro de la ciudad, debo añadir que es un hermoso edifico, tiene grandes ventanas que dejan ver la colorida ciudad de Seúl.

—Oppa, muchas gracias por lo de hoy. Estuvo divertido.

—Claro, Tzu. Yo también me divertí, cuídate pequeña.

Me acerqué a Tzu y  deposité un beso en su frente. Permanecí en el lugar hasta verla ingresar al edificio, agitó su mano hacia mi dirección en señal de despedida y me retiré a mi hogar.

Cuando llegué a casa, me topé con lo que mi ojos odian ver todos los días, el comedor seguía igual de sucio como lo dejamos.

—¡Taehyung! —grité fuerte y furioso, tanto así que Yoongi bajó en seguida vestido con su pijama de Kumamon,

—¿Puedes dejar de gritar? Estamos durmiendo —dijo sin un poco de arrepentimiento. Eso me enfureció más.

—¿Dejarlos dormir? Mira el desastre que han dejado, ¿crees que deban descansar?

—Sabes... —Se acercó a las escaleras a paso lento para volver a su habitación—solo mide tus gritos a quién se lo merezca y... ¡Déjame dormir!