Una Ardiente Aventura Nalu

Reflexión

Natsu se encontraba recostado en su cama, estaba pensando en lucy, muchos del gremio no lo creían una persona pensante, es mas lo consideraban un completo idiota, el no desmentía nada, le daba igual, consideraba que era mejor así, de este modo no tenia que dar explicaciones de ciertas cosas o de ciertas acciones.

Natsu pensaba en su amiga, compañera y "protegida" a el le gustaba cuidarla, casi tanto como le gustaba molestarla, era una chica rara, pero también muy graciosa, ella realmente le gustaba.

Era una chica linda, generosa y agradable, le gustaba su risa, su forma de ser... Su cuerpo.

Lo bueno de ser considerado idiota, era que podía tocarla y acostarse junto a ella y solo recibir un pequeño golpe, había veces que dolía, pero el era mucho más fuerte. Lo que a veces le extrañaba, era que nadie ni la propia lucy se daba cuenta, de que el solo tenía esos "accidentes" con ella, no podía ser más obvio... Lo que lo hacia cuestionarse, si a ella le interesaba, aunque fuera un poco, tal vez solo lo veía como un niño, pero que podía hacer nadie le había enseñado como acercarse a una chica, lo que sucedió con lissana... Solo lo había orillado a desconfiar, ella junto a su padre, le hicieron temer perder personas que amara, lissana regreso, pero nada volvió a ser lo de antes.

El chico reflexionaba si valía la pena acercarse a ella de esa forma (además de como la haría) o mejor dejar las cosas así.

Sabia que cuando la miraban, casi comiéndosela con los ojos, le daban ganas de quemarlos hasta el hueso... Pero la mayoría de las veces lucy se le adelantaba y los golpeaba ella o los ignoraba.

Sentía celos, hasta del tonto gatito (leo) que peleaba junto a ella... Mmm también le gustaría rostizarlo a el.

Mañana harían otra misión, tal vez sería el momento de acercarse a ella y dejarle claro que cada vez que el la tocaba, era por que lo quería.

Miro el libro que tenía al lado, si sorpresa, sabía leer, era capaz de juntar dos neuronas y entender lo que ahí se escribía, sonrió

-espero que nadie se entere que leo... Podría arruinar mi imagen, y que sería de mi.

Un idiota, si tal vez lo fuera, después de todo ese libro era de Erza, lo "tomo prestado" hace poco, tenía curiosidad de lo que hablaban las chicas, en especial cuando creían que nadie oía, por favor, el tenia un excelente oído, Gajel le dijo que no dijera nada, peor para ellas y ellos podrían aprender un par de cosas, y vaya que aprendió, solo de escuchar, aun se seguía sonrojando, y no volvió a ver a algunas chicas igual.

Robo, perdón, tomo prestado el libro, por que las chicas lo comentaron mucho, le dio curiosidad que a las chicas les gustaran "esas" cosas.

Al parecer les gustaban los chicos altos, fuertes, caballeroso, generosos (con mucho dinero) y que las protegieran de todo... Además de tener un tamaño considerable, y ser un buen amante, se levantó de la cama y se observó en el espejo.

Tenía un buen cuerpo (tanto entrenamiento), alto, pensaba que no era feo, el siempre la protegía, era generoso y caballeroso (el lo creía) así que solo le falta el dinero, tenía algo guardado, no era rico pero no iba mal.

La otra lista... Pues era grande, no sabia que tamaño era considerado grande, pero en los baños con los chicos... Pues, tenía un tamaño más grande que el promedio.

Así que lo mas difícil era ser "un buen amante", razón por la que consiguió el libro, quería saber que hacer.

Hasta ahora, había aprendido algunas cosas, como por ejemplo le gustaba que las tocaran despacio, con las manos y la lengua, que chuparan sus pezones, que bajaran y que lamieran su...¿Clitoris? Tenia que ver bien donde estaba, porque parecía importante. Y más importante, deben darle un orgasmo antes de que ellas les permitan entrar en ellas.

Natsu se masturbaba hacia mucho (es un hombre) y sabía que era un orgasmo, pero parecía que para una mujer era más difícil, había visto a lucy desnuda, pero para saber más, tendría que explorarla a fondo. Lo cual no era un problema, ya que era lo que quería, así podría practicar todo lo que había leído.

Vaya se le había puesto dura mientras imaginaba que le hacía todo eso a lucy.

A que sabria?, ¿que se sentirá entrar en ella? Otra cosa que aprendió, es que tendría que ser delicado para no lastimarla.

Conforme imaginaba esto, el chico comenzó a mover la mano de arriba hacia abajo, de su pene, lento al principio y aumentando la velocidad paulatinamente. Sí, pensar en ella lo endurecía y lo calentaba, deseaba hacerla suya... Seria genial que fuera pronto.

Continuo con el movimiento, hasta que tuvo su orgasmo tenso el cuerpo, y respiro alteradamente, miro su mano... su esencia blanca manchaba sus dedos.

-pase o no pase algo... Debo conseguir condones- se dijo así mismo - así sera mas seguro.

Se levantó para ir a limpiarse, mañana seria un largo día.