Capítulo1

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Un día normal en invierno de ir al colegio, me levanto tomo una ducha obviamente y a vestirme para el instituto, ah y por supuesto un abrigo que me cubra bien del crudo frío y de la nieve que hay fuera de casa. Bajo de mi habitación a desayunar aunque odio el desayuno, siento una leve repugnancia por el desayuno, pero tengo que hacerlo ya que mi madre me molesta mucho si no me alimento antes de salir.

-Hola mamá -salgo tratando de ser un poco educada, pero a la vez cortante, no es como si me agrade mucho la idea de establecer una plática a estas horas de la mañana.

-Hola Kattie que tal tu noche? -se voltea y me echa una miradita, solo para hacerme saber que me presta al menos un poco de atención a pesar de lo que está haciendo.

-Pues como siempre, ya sabes que nunca sueño nada-sí, es todo un castigo acostarme y querer soñar algo lindo, pero no sucede, aunque me acueste pensando en lo que sea nunca termino soñando nada.

-Sería algo un poco traumatizante no poder soñar, pero bueno me imagino que ya estas acostumbrada-me dice entre carcajadas, siento como mi propia madre se burla de mi pésima situación con las cosas de la vida, no es para nada tierno de su parte que haga tal cosa-verdad?

-Ah...si, si-asiento rápido con mi cabeza para salir del paso y sí, debería de estar acostumbrada, pero no lo estoy, al contrario comienza a molestarme un poco no soñar como todos los demás, es algo así como una situación torturante para mí, es obvio que aunque es raro el día en que sueñe sigo sin acostumbrarme a no hacerlo-como no.

-Kattie ya tienes que darte prisa está tarde y sabes que tienes que ir al colegio-se dirige nuevamente a mí para darme un abrazo y despedirme, realmente no sé por qué se despide si tiene que irme a llevar al colegio, pero de todos modos lo recibo con mucho agrado, intentando abstenerme de hacerle la pregunta que acabo de formular en mi mente.

-Si señora Neis Londoño ya termino-pasan unos pocos minutos y ya he terminado con lo que pude comer, la miro para luego detenerme en la puerta de salida de nuestro hogar, esperando a que salga junto a mí, pero ésta no hace ningún movimiento concerniente a lo que yo espero.

-Tendrás que ir sola hoy-frunzo el ceño por esto que alcanzo a escuchar, es muy raro el día en que mi madre no me lleva, sin embargo, lo acepto esperando que tenga una buena razón por la cual hacerme sentir abandonada por hoy, pero antes hago un ademan con mis manos intentando comunicarle por mímicas que me explique a que se debe que no me llevará-No voy a ir a trabajar, tengo taller y he decidido salir un poco más tarde este día.

De camino a mi colegio, al llegar observo como los estudiantes caminan por diversos pasillos, suspiro al pensar que todos debemos estar deseando volvernos a nuestros hogares y que hemos hecho el mayor esfuerzo para venir a este lugar que realmente odiamos, camino algo apresurada hacia donde se sientan mis dos amigas Esthela y Feilly, son simpáticas, realmente chicas agradables o al menos yo las encuentro agradables, algunas del instituto no piensan lo mismo de ellas, pero me da lo mismo lo que piensen los demás.

-Hey you... Kattie-voltea Esthela con su voz chillona intentando llamar mi atención mientras mueve una de sus manos en el aire-hola-le sonrío dándole un saludo mental el cual a pesar de que ella no alcanza leer la mente de nadie pues si sé que me entiende.

-Hola Kat-Feilly como siempre es menos escandalosa, todo lo contrario a Esthela en ese sentido, una es rápida y chisposa, en cambio la otra es bastante calmada y no suele ser muy simpática cuando no se encuentra con nosotras, para Esthela es sorprendentemente fácil hacer amigos, pero para Feilly es jodidamente incómodo estar con personas con las que no está acostumbrada a compartir todo el tiempo.

-Pues hola-no termino de borrar mi sonrisa aun cuando digo esto, me coloco en el lugar que me han dejado para no quedarme como tonta ahí parada cuando puedo estar cómodamente sentada.

Cambios Drásticos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora