Capítulo 26

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—Kattie vamos a ir al mall—unos toques en mi puerta me hacen despertar y lo siguiente que escucho es mi puerta ser abierta—te vas a quedar?

—Sí,me quedo—coloco mi almohada en el rostro haciendo el intento de que la luz no sea tan chocante con mi rostro adormecido—tengo mucho sueño aún—levanto una mano haciendo seña de despedida—que se la pasen bien.

—Tardaremos alrededor de dos horas—el sonido de la puerta cerrada invade la habitación, pero otro sonido de que es abrirá nueva vez me hace golpear la misma cama porque no me puedo concentrar en mi estúpido sueño—si te da hambre ya sabes en el refrigerador hay para comer.

Después de unos minutos escucho la puerta de entrada cerrarse lo que indica que ya han salido todos,un temor me llena por completo al recordar lo que pase la ultima vez que estuve aquí y si eso fue aquella vez que aquí habian personas ahora que estoy sola mucho mas pánico me da, me levanto solo a buscar un poco de agua para tranquilizarme y seguir durmiendo cuando habro el refrigerador para buscarla escucho una voz que me dice:"también te has quedado",torpemente giro mi cabeza asustada y me encuentro con un Thomas adormilado,extrañado y sobre todo se ve aun más apuesto con ese toque del cabello despeinado,se ve tan tierno que dan deseos de tratarle como un mismísimo bebe,lo puedo notar como una animación chibi.

—Que?—suspiro y sacudo mi cabeza con el objetivo de que esos pensamientos lindos desaparezcan—solo vine a buscar un poco de agua,ya me voy—cuando tomo el agua que me voy a mi habitación él se me cruza en el camino.

—No irás a ningún lado—me quita el vaso de agua de las manos para colocarlo en la mesa que nos queda a unos pocos pasos y aun cruzado en mi paso me cruzo de brazos.

—Thomas ya no vengas a querer molestar dejame. Sí?—le miro con una sonrisa falsa,o al menos es lo que intento demostrarle,que mi alegría por verle nuevamente es nula y que no me importa en lo absoluto él.

—No hasta que me digas por que en estos dos días que me he estado aquí haz estado tan alejada de mi, tanto que solo te había podido hablar solo 4 veces y es de muy pocas palabras—respira hondo pasando sus manos por el cabello y luego por sus ojos haciendome mirarle directamente ahí de lo que me arrepentí inmediatamente —dime la verdad o no irás a ningún lado.

—No te quiero ver,eso es todo—giro mis ojos al cielo caminando unos pasos hacia atrás para conseguir alejarme y establecer una buena distancia entre los dos—entiendelo.

—Te conozco y estoy seguro que no es ese el motivo—se acerca a mi haciendome sentir algo incomoda y nerviosa por volver a tener que hablar con él de estos asuntos de los que se me dificulta tanto platicar—recuerda que si no me dices la verdad pues no te vas—me sujeta con su mano izquierda mi cintura,con la derecha me toma mi mejilla y pega sus labios tan cerca que si yo digo una palabra estos van a rozar—dime lo que es.

—P..pu..pues quieres la verdad?—cierro mis ojos al sentir sus suaves labios haciendo ese pequeño contacto,abro un ojo para ver su rostro y me lo encuentro asintiendo a mi pregunta—pues no quiero enamorarme de tí porque no soportaría que solo quieras usarme,pasa que te extrañé tanto que con solo verte me dan deseos de besarte y hacerte el amor.

—Y por que no lo haces?—me muerde el labio inferior provocándome una electricidad que recorre de repente todo mi cuerpo,le miro a los ojos con la poca fuerza de voluntad que aun me queda.

—Sería una falta de respeto—bajo mis ojos sintiéndome avergonzada por esta situación al recordar lo que le dije la ultima vez que le vi,ya con la vana ilusión de que no le volvería a ver jamás y se quedaría en un pasado.

—Hacia quién?—besa la punta de mi nariz poniéndome más nerviosa con cada cosa que hace y que yo pienso que puede hacer,me muerdo el labio inferior llamando su atención a lo que este sonríe al notarlo.

—Hacia tí Thomas—aun sostengo mi mirada en la suya,los parpadeos no paran,me siento tan nerviosa que siento que voy a morirme por tan rápido que va mi corazón.

—Falta de respeto es cuando no haces ningunas de esas cosas que tanto tú como yo deseamos,estos años no he parado de pensarte y por cosas del destino mira como tú eres la sobrina de mi profesor que por casualidad mi madre buscó cuando decidieron ponerme en una universidad de California—una mirada que no creo haber visto nunca en él es lo que ahora veo, puedo notar tristeza inmensa en ella y un poco de impotencia—solo haz lo que quieras,sufro cada vez que veo que me tratas como un extraño como si nunca me habías visto, solo déjate llevar es lo único que te pido.

Uno nuestros labios para hacerle hacer silencio de la mejor manera que pude, me deje llevar por mis deseos, mi corazón y no de mi razón y mi temor, le acojo en un abrazo muy fuerte tanto que en después de unos segundos no alcanzo respirar bien,me carga haciendome que rodear su cintura con mis dos piernas,entra a mi habitación y comienzan los besos otra vez,quita la blusa de mi pijama dejandome en sostén que por suerte traigo hoy unos puestos,ya que no suelo dormir con sostén,haciendo una cadena de besos de la boca hasta llegar a el comienzo de el pantalón de mí pijama,vuelve a subir con mordiscos hasta mi ombligo mientras siento que sus manos se introducen en mis pantalones quitándomelos haciéndome quedar solo en ropa interior,su mirada busca la mía hasta que lo logra y se que esta pidiendo permiso a si puede continuar o no y yo aún con todo el deseo fundido que me ínsita a hacer exactamente lo que tanto él como yo queremos hacer pues opto por negarme,aun no,aun no me siento preparada para esto,puedo ver como en su rostro se dibuja una sonrisa y me da un casto beso en los labios.

Un sándwich vendria muy bien,asi que me dirijo a prepararme unos,a los pocos minutos cuando aún no me lo he terminado de preparar siento un cosquilleo en mi oreja derecha, es Thomas saliendose con la suya diciendome al oído que le prepare uno mientras me abraza contra su erección chocandome,trato de mantener la cordura para no ir a hacer algo de lo que me pueda arrepentir después,al terminar de preparar su sándwich nos sentamos a ver una película y a comernos lo que yo he preparado para los dos.

Cambios Drásticos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora