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El morocho mordió su labio inferior mientras intentaba calmarse. Solo se disculparía y luego se iría. El rubio les había comentado que Harry lo había besado unos días atrás y supo claramente de lo que hablaba. Se sentía mal porque no había podido decir que él había sido quien lo besó pero...realmente le costaba sacar sus sentimientos a la luz, mas aun tratándose del rubio que tenía como amigo. Niall podía ser una persona muy tierna y un buen amigo pero si creía que algo no era bueno o no le convenía se alejaba. Se había alejado del castaño y, aunque le molestara el solo pensarlo, sabía que estaba triste por no tener la compañía del chico. Golpeó la puerta tres veces y luego pudo escuchar una voz gritando que esperase. Pasó una mano por su cabello y la puerta se abrió, revelando a una mujer castaña. Anne, recordaba a la simpática mujer que los había recibido la vez que fueron a la casa del castaño.

-¡Zayn, cariño, que bueno verte por aquí!.-Exclamó la mujer sonriente, se hizo a un lado esperando a que el morocho ingresara y así fue.

-Es bueno verla de nuevo, señora Cox.-Sonrió a medias, algo avergonzado. Él no se veía nunca más en aquella casa, el castaño no parecía ser mala persona pero era una amenaza y eso le molestaba e impedía que pudieran establecer una relación de amigos.

-¿Estas buscando a Harry?.-Pregunto, sonriente. A la mujer le emocionaba saber que su niño tenía nuevos amigos, aunque él ya tuviera un par.

-Si, yo... necesitaba hablar con él.-Comentó.-Es por Ni.-Avisó y la mujer sonrió aún más.

-Esta en su habitación, cariño.-Dijo, señalando la dirección en la que tenía que ir por si el morocho no la recordaba. Este asintió y se apresuró a comenzar a caminar. No es que no quisiera hablar con la mujer, en realidad si quería, porque la mamá de Harry era muy simpática, pero mientras más rápido hablará con su hijo mejor. Cuando se encontró frente a la puerta del castaño tomó una gran bocanada de aire para luego golpear.

-Mamá te dije que no...-El castaño dejo de hablar cuando abrió por completo la puerta de su habitación y se encontró con el morocho. Había pensado que sería su madre, ya que minutos antes había ido a intentar sacarlo de su habitación aunque nuevamente había sido un intento fallido. Su madre no comprendía que quería estar solo, necesitaba pensar. Necesitaba pensar porque la falta del rubio a su lado lo estaba agobiando demasiado, y seguía sin ser bueno. El oji-marrón carraspeó, intentando llamar la atención del castaño, quien parecía haberse quedado helado al verlo.-Oh, qué bueno verte, Zayn.-Forzó una sonrisa, intentando ser lo más simpático posible. El morocho se cruzó de brazos, elevando sus cejas.

-Ambos sabemos que no nos soportamos, deja las formalidades de lado.-Dijo con cansancio. Harry soltó un suspiro y se hizo a un lado, esperando que el morocho entendiera la señal para que ingresara y al parecer así fue, ya que segundos después ya se encontraba camino a la silla que estaba frente al escritorio del castaño, dispuesto a tomar asiento. Harry tomó aire, intentando calmar todo su enojo y cerró la puerta de su habitación con cuidado.

-¿Sucedió algo con Ni?.-Fue lo primero que preguntó Harry, luego de un largo silencio en el que solo se miraron. El castaño estaba sentando en su cama, observando al morocho quien solo esquivaba su mirada, concentrándose en sus manos que jugaban tontamente.

-Sabía que preguntarías eso.-Rió con amargura y levantó su vista.-¿Acaso estas interesado en Ni?.

-Es mi amigo, ¿No puedo preocuparme por él?.

-No contestaste mi pregunta.

-No creo que sea una obligación que te conteste.-Comentó con rudeza Harry, cansado de ser bueno con Zayn y que este solo lo tratara mal. El oji-miel sonrió de lado y se acomodó mejor en el asiento, cruzándose de brazos.

A través de tus ojos-Narry StoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora