A través de tus ojos-Narry Storan

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-No, Greg, no puedes entrar a verlo.-Liam se paró frente a la puerta de la habitación de Niall bajo la atenta mirada del castaño. Este frunció su ceño, intentando parecer enojado. En realidad, no le interesaba saber si estaba bien aquel niño.

-Pero es mi hermano, se supone que debería estar allí.-Comentó.-Se que Zayn y mamá están dentro, ¿Por que yo no?.-Liam apretó sus labios, sin saber que decir. Maura le había ordenado que no dejará entrar a Greg y mucho menos al señor Horan. La rubia sospechaba que aquellos dos tenían que ver en la golpiza que recibió su hijo.

-No puedo dejarte pasar, lo siento, Greg.-Murmuró apenado, pues conocía al hermano de Niall desde hacía tiempo y nunca le pareció una mala persona. Es más, pensaba que era injusto que no lo dejarán pasar siendo el hermano,  parecía muy preocupado.

-Lo entiendo.-Asintió lentamente.-Yo....sólo quiero saber como esta él, ¿Ya ha despertado?.-Preguntó, poniendo su mejor cara de preocupación. Sabía que Liam era buena persona y sentiría lastima de él por lo que lo dejaría pasar.

-Oh, sí, él ya ha despertado por suerte.-Sonrió con cariño.-Estaba cenando cuando llegaste.-Informó observando al castaño quien soltó un suspiro pesado. Tapó su rostro con sus manos, rogando porque las lágrimas salieran rápidamente para que la actuación sea más creíble. Liam frunció su ceño, preocupándose un poco cuando escucho un sollozo proveniente del hombre. Posó su mano sobre el hombro del este antes de hablar.-¿Te encuentras bien, Greg?.-Preguntó casi en un susurro y el otro chico se apresuró a abrazar el cuerpo de Liam, llorando de una forma impresionante.

Realmente nunca pensó que fingiría tan bien, tal vez tendría que haberse dedicado a la actuación....

-¡No, es sólo que...-Sollozo, apretando sus manos en la camiseta de Liam.-Yo sólo quería verlo, ¿En...entiendes? Estoy tan preocupado.-Liam asintió, claro que lo entendía. El rubio no era su hermano, pero en realidad él lo trataba como uno y cuando se enteró de lo que le había pasado...¡Dios, casi muere! Y no bromeaba, realmente Niall siempre fue su bebé y saber que estaba mal le hacía aún peor.-Mi Ni...Dios, ¿Como pudo pasarle todo eso?.-La voz de Greg lo sacó de sus pensamientos mientras esté se apartaba del abrazo. El mayor lo observó, secando sus lágrimas y forzó una sonrisa.

-¿Te encuentras mejor?.-Preguntó, aún preocupado.

-Si, eso creo.-Murmuró bajando la mirada a sus zapatos.-Yo...me iré pero, ¿Podrías avisarme como sigue o enviarme alguna foto de él? Es que, en serio necesito saber como se encuentra y verlo.-Comentó y el castaño no tardó en asentir.

-Claro que si, Greg. No te preocupes.-Sonrió ampliamente y el otro forzó una sonrisa mientras pasaba su mano por sus mejillas, limpiando las lágrimas

-Bien, gracias Li.-Se dio la vuelta, comenzando a caminar pero pudo escuchar un grito llamándolo.

-¡Greg, espera!.-Liam no pudo contenerse y apretó sus labios cuando vio al castaño girarse hacia donde se encontraba.-Entra.-Dijo, haciéndose a un lado. El castaño sonrió triunfante, pues había conseguido lo que quería y se acercó a grandes zancadas.

-Gracias Li, no sabes cuanto te lo agradezco.-Le dio un rápido abrazo al amigo de su hermano antes de abrir la puerta de la habitación. Dos pares de ojos se posaron sobre él rápidamente e intento sonreír amigable.-Hola mamá-Se encamino hacia la mujer, que se encontraba parada a tan sólo pasos y la abrazo con rapidez. Su madre no le devolvió el abrazo, sólo miro a Liam reclamándole.-Zayn, que bueno verte.-Sonrió hacia el chico mientras se apartaba de su madre pero este sólo lo ignoro. El morocho miraba a Niall como si fuera su tesoro más preciado mientras Liam guardaba  silencio y  observaba todo desde una esquina de la habitación.