Me alejé de él bruscamente, había entrado en razón. Había besado a Nat Wolff, el chico de quien Angela está enamorada. Me sentía horrible, traicioné a mi mejor amiga.
-Yo... -Farfullé- esto no debió haber ocurrido.. -Dije limpiando mis labios.
-¿Qué? -Musitó confundido.
-Acabo de traicionar a mi mejor amiga, lo siento.
Dicho eso, me largué a correr por el corredor. ¿Qué había hecho?, soy la peor persona que puede existir en este planeta, y ahora, gracias a ese beso... estaba confundida, ¿Qué sentía realmente por Nat?¿Por qué le seguí el acto?...
¡Demonios ____! ¡¿Qué ocurre contigo?!
Oi como el toque de timbre hacia presente la hora de salida, me había saltado todas mis clases, no quería ver el rostro de nadie. Me levante de la banca donde me encontraba y tomé mi bolso para dirigirme a casa.
Al llegar a mi destino, tiré mis cosas en la sala de estar y luego subí rápidamente las escaleras para echarme en la cama. Hoy era la fiesta de Cristian, ¿Iré?, si, no puedo fallarle a Gilo, ella es mi compañera de fiestas.
Desperté, el reloj marcaba las 5:34 PM. ¿Cuándo me había dormido?, tomé el celular entre mis manos y vi que tenia dieciocho llamadas perdidas de Gilo y cinco de Angela, catorce de un numero desconocido.
-¿Hola? -Musité, primero llamaría a Gilo.
-¡____! ¡Estaba preocupada por ti! ¡Faltaste a todas las clases y luego como un alma errante te retiraste del instituto, y ahora, no respondes mi llamadas! -Gritó enfadada desde el otro lado.
-Lo siento. -Susurré recordando lo ocurrido- Hubo un... inconveniente...
-¿Qué ocurrió? -Pregunto bajando su tono de voz, aunque, aún así, sonaba preocupado.
-Luego te cuento. -Llevé una de mis manos a mi cabello.
-Iré a tu casa ahora.
-¿Quien te invitó? -Cuestioné fingiendo estar ofendida.
-Yo creí que...
-Es broma. -Sonreí.
-Tengo el atuendo perfecto para ti esta noche.
-¿Para mi? -Cuestioné confundida.
-Exacto, cortaré, debo llegar rápido a tu casa, debemos estar listas.
-Claro. -Dije riendo- Adiós.
-Hasta luego. -Corté.
Siguiente llamada, Angela.
-____ te odio. -Musitó, su tono de voz sonaba preocupado.
-Lo siento.. -¿Por qué me disculpaba?, ni siquiera sabia el propósito de por que me odiaba.
-¿Cómo se te ocurre largarte del instituto sin aviso alguno? -Ahora no sonaba preocupada, Angela se encontraba enfadada.
-Lo siento. -Me disculpe nuevamente.
-La próxima vez no te olvides de avisar. -Me regaño.
-Claro. -Respondí.
Un silencio incomodo se hizo presente en nuestra conversación, últimamente Angela y yo nos encontrábamos muy distanciadas.
-¿Irás... irás a la fiesta de Cristian?
-Sí, me alistaré junto a Gilo en casa, ¿Vienes?
-Esta bien, llegare en veinte minutos, ¡Bye! -Se despidió.
-Vale, adiós. -Dije cortando la llamada.
Con el celular en mi derecha, me tiré a la cama de espaldas y llevé ambas manos a mi rostro, no me sentía muy bien, mi cabeza dolía y me encontraba débil. Ahora solo quedaba aquel numero desconocido, ¿Quién me llamaría catorce veces?
-¿Hola? -Saludé dudosas cuanto atendieron la llamada.
-¿Por qué no atendias? -Dijo fríamente desde el otro lado. Se trataba de él, Nat había marcado a mi numero catorce veces- ¿____? -Preguntó al oír que no emitir palabra alguna, no podía hacerlo, algo me lo impedía- Iré a tu casa, ahora. -Dijo y corto.
¡¿Qué?! ¡¿Esta demente?!, él no podía venir ahora. Justamente no ahora que Angela y Gilo vendrían.
De un momento a otro el timbre emitio aquel sonido tan característico que, por primera vez, me ponía nerviosa.
Lentamente baje las escaleras, ¿Qué diría Angela si encontrara a Nat en mi casa?
Abrí la puerta con una lentitud impresionante, pero el ser del otro lado la empujó bruscamente y me acorraló contra el muro, dejando la puerta de entrada totalmente abierta.
-N...Nat... -Farfullé evitando su mirada- Alejate por favor... -Supliqué pasado mis manos sobre su pecho.
-Siento lo ocurrido. -Dijo con su mirada en otro lugar, sus extremidades se encontraban en la pared a mi alrededor- ¿Por qué no atendias mis llamadas? -Dijo, esta vez, observándome a los ojos, sus brillantes ojos me llevaban a otro mundo, el color de sus ojos era mi nuevo color favorito.
-Dormía. -Conteste fria- ¿No puedo descansar? -Bufé.
-¿Por qué no volviste a clase? -Se acercó a mi.
-Yo.. yo no queria.. no quería... -Farfullé.
-¿____? -Oi la voz de Angela, oh no.
-¡Angela! -Dije alejandome de Nat- ¿Como estas? -Sonreí fingidamente, se encontraba atónita, podía verlo en sus ojos. Gire a ver a Nat y le fulminé con la mirada, maldición..
-¿Qué hace Nat aqui? -Articuló con dificultad.
-Yo.. -Musité hacia otro lugar- él...
-Vine por mi ropa. -Finalizó.
-¿Acorralándola contra la pared? -Cuestionó.
-Tropecé.
-Iré.. iré por tu ropa Wolff. -Dije volviéndome a la escalera.
Subí con rapidez hacia mi habitación, al llegar, busque entre mis cosas y allí estaba el atuendo de Nat, lo tomé entre mis manos y me dirigí donde antes, el muy idiota se encontraba de pie en el marco de la puerta de mi recamara.
-¿Qué haces aqui? Debes bajar, Angela se enfadara conmigo. -Dije frustrada.
-¿Por qué se enfadaria?
-Porque ella te quiere. -Por alguna razón aquello me hizo sentir una punzada en el pecho- ademas iré a la fiesta de Cristian en dos horas, debo darme prisa. -Dije evadiendole y comencé a bajar las escaleras.
Angela se encontraba sobre el sofa junto con Gilo, olvide mencionar que ella también se encontraba allí.
Segundos después Nat bajó y le entregue su ropa obligándole a marcharse.
-Bien, ¡A alistarnos! -Exclamó Gilo.
-____... -Me llamó Angela en un susurro.
-Dime. -Respondí con una sonrisa.
-¿Tú.. tú sientes algo por él?..
-¿Por Nat? -Dije confundida, mis manos habían comenzado a sudar, ¿Por que?
-Si, y por favor se sincera.
-Yo...
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Bueno este fue el capitulo de hoy, espero que les haya gustado, no se olviden de votar, dejar sus comentarios y compartir esta historia con otras fan de Nat. Los quiero y nos vemos pronto.
Ahh tambien me gustaria que me recomendaran algunos fanfic que les haya gustado ya sea de Nat♡ o de Harry Styles se los agradeceria mucho.
Blue.-
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No te tengo miedo
Fanfiction- No quieres problemas conmigo,___(TA). Sal de mi camino.-Ordenó. -¿Quién te crees que eres para decirme que hacer?- Pregunté acercando mi rostro al suyo. *** - No, este chico necesita que alguien le enseñe a como debe comportarse. - ¿Quieres sufrir...