Giré la mirada a Nat, quien tenía sus ojos cerrados, hinchados y su ceño permanecía fruncido.
Bastó solo un leve movimiento de mi cuerpo para que él se despertase de golpe y me observara directamente a los ojos, los cuales, hicieron conexión de inmediato.
-¿Los chicos... lo sabían? -Cuestioné triste.
- Bajó la mirada y susurró-Sí...
-¿Por qué no me lo has dicho antes?
-No quería preocuparte antes de tiempo, ahora solo quedan algunas horas para que me vaya...
-¿Q..qué?. -Pregunté al borde de las lágrimas- ¿Por qué ahora?
-No puedo decirte las razones ni por qué ahora.
-¿Por qué?
-Diablos ______. -Se sentó- ¡No quiero hacer ésto! -Gritó- ¡Juro que no quiero alejarme de ti! Quiero permanecer a tu lado, para siempre.
-¿Entonces? ¿Por qué te vas?
-No puedo confesarte las verdaderas razones.
Silencio.
-Llévame a casa. -Ordené mientras me ponía en pie, dándole la espalda para entrar al cuarto de baño.
-______ ...
-No Nat, no. Me asearé, vestiré y me llevarás a mi hogar. Fin. -Musité entrando a éste.
Cerré la puerta y luego, me cargué sobre ella, liberando un pesado suspiro. Me dirigí a la ducha y regulé el agua.
Tibia, perfecta.
(...)
-Gracias por traerme. -Musité bajando rápidamente de la motocicleta.
-¡Hey, ____! ¡Espera! -Gritó Nat tomando mi brazo.
-¿Qué quieres? -Cuestioné fría.
-No te enfades conmigo por ésta tontería -Chasqueó su lengua.
-Sí, como quieras. -Dije intentando quitar su mano de mi extremidad izquierda, pero se me fue imposible.
Él tenía más fuerza que yo.
-Hablo en serio. -Frunció el ceño.
-Igual yo. Ahora, ¿Podrías dejarme entrar a casa? -Cuestioné irritada.
-Quiero mi beso.
-Oh, con que quieres tu beso, ¿Eh? -Sonreí irónica. No quería llorar, por lo cual, me mostraba dura- Aquí tienes tu beso -Musité mientras depositaba un frío beso en su mejilla.
Me zafé de su agarre y entré rápidamente por la puerta de casa. Subí corriendo a mi habitación, tirando antes mi bolso en el sofá de la sala de estar. Cerré de un portazo y me tiré de cabeza a mi cama, no aguantaba más. Estaba harta de llorar por tonterías. Él se iría, ¿Qué más podría hacer?.
Narra Nat.
-¿Cómo se lo tomó hermano? -Cuestionó Sean a mi lado. Tenía su cabello desordenado y unas grandes ojeras, realmente había tenido una noche movida.
-Horrible. Está enfadada, cree que todo lo que antes le he dicho es mentira.
-¿Sabe la razón?
-No.
-Deberías hacerle saber que te vas por el enfermo mental de Jhonson.
-No. Si me alejo de ella, será para que él no le ponga ningún dedo encima.
-¿Y le crees?
-Ayer, mientras compraba el boleto de avión, me ha llamado y ha dicho que si no me alejo de _____, en cualquier momento abusará de ella. En cambio, si me voy, no le hará nada. Cortará con todo esto de las amenazas y le dejará vivir en paz.
-Repito, ¿Le crees?
-Sí.
-¿Cómo? Estamos hablando de Eduardo Jhonson, el ex novio loco maniático de ______. Creo que solo quiere quitarte del camino para hacer lo que quiera con ella.
-¿Qué?
-Ay Nat -Suspiró mientras con una sonrisa se acercaba a jugar con mi cabello- Mi inocente Nat. ¿De verdad eres tan estúpido? -Fruncí el ceño- Es decir, es más que obvio que todo eso es falso.
-Mierda... -Susurré- En serio soy un hijo de perra estúpido malnacido -Golpeé su mesa con fuerza- Iré a decirle a _____ que no me iré. -Musité levantándome de la silla de madera del juego de comedor de Sean.
-Wolff. -Habló él- Antes de todo piensa. Él quiere acabar contigo.
-Lo sé -Alboroté mi cabello nervioso.
-Si te quedas se formarán más problemas, podrías salir herido.
-No me importa. Prefiero salir yo herido a que ella.
-¡Nat! -Oí la voz de _____ con la respiración agitada desde la entrada. Corría a nosotros con lágrimas en los ojos y con morados en sus brazos. Se tiró sobre mí con pesadez. Se veía agotada, aterrorizada. ¿Qué diablos había ocurrido?
-¿Qué ocurre? -Cuestioné con preocupación. Elevó su mano con él móvil en ésta y me lo entregó.
"Espero disfrutes éstos últimos minutos de felicidad con tus amigos, porque llegaré cuando menos lo esperes _____. Me he enterado de que tu noviesito, Nat, no se irá. Por lo tanto debo estar bien preparado".
Apreté mi mandíbula fuertemente e intenté controlar mi respiración.
-Es de Eduardo, ¿No? -Conseguí decir, un poco más calmado.
-¿Qué es de Eduardo? -Cuestionó Sean adentrándose en nuestra conversación. Me quitó el teléfono celular de las manos y leyó el mensaje. Luego me miró con el ceño fruncido y después viró la mirada a _____.
-Tranquila, estamos nosotros y los chicos para que no se te acerque.
Ahora el móvil que indicó la llegada de un mensaje fué el mío, vibrando dentro mis vaqueros. Lo quité de donde estaba y lo leí con una mueca enfadada.
"Cuando menos lo esperes iré por tu novia, cuídala Wolff".
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Espero que les haya gustado el capitulo de hoy, no se olviden votar si les gusto y de comentar lo que les pareció. Y hoy me siento muy feliz porque llegamos a los 2k vistas, muchas gracias me siento super feliz y muchas gracias por el apoyo, los quiero y nos vemos muy pronto, ya casi estamos llegando al final.
Blue.-
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No te tengo miedo
Fanfiction- No quieres problemas conmigo,___(TA). Sal de mi camino.-Ordenó. -¿Quién te crees que eres para decirme que hacer?- Pregunté acercando mi rostro al suyo. *** - No, este chico necesita que alguien le enseñe a como debe comportarse. - ¿Quieres sufrir...