Final Alternativo

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Habían transcurrido ya tres semanas desde la muerte de Nat, desde el día de su entierro no lo he vuelto a ver. Mis amigos tratan de animarme, pero la verdad es que ellos también están devastados. Las ultimas semanas Carlos me ha consolado y yo a él.

Es muy duro ver como a la persona que amas, y me hizo sentir amada se haya ido de este mundo. No puedo vivir sin él, Lo amo....

Sean y Josh, han planeado hacer un pequeño paseo, para olvidarnos de todo, pero la verdad es que nunca podré olvidarlo, porque todo me recuerda a él.

—Ven _____, los chicos nos esperan —musito Angela, abriendo la puerta de la casa.

Ya hace unos minutos que Gilo ha estado conduciendo, hacia el parque. Llegamos, bajamos y saludamos a los chicos, todos estaban tristes, a excepción de Sean y Josh, que trataban de animarnos, yo estaba colgada del brazo de Angela, mientras caminábamos.

—¿Quieren ir por un helado? —menciono Sean. Los chicos accedieron excepto yo, antes amaba el helado, pero ahora lo detesto, porque me hace recordarlo. Todos se fueron hacia la heladería, y Angela, se sentó a acompañarme.


-¿Tu no quieres ir por un helado? -musite.

-No quiero dejarte sola -sonrió.


-No hay problema Angela, ve —le ordene.

Ella se levanto, me dio un beso en la mejilla y se fue dejándome sola, pues así me siento desde que se fue, sin él mi vida es soledad, oscuridad, él era mi luz, cuando murió, se llevo mi corazón. Sin pensarlo, mis ojos empezaron a cristalizarse.

- Hola hermosa - esa voz.... la reconocía... no puede ser. Me voltee y en definitiva era él. Era lo único que faltaba para que mis lagrimas rodaran por mi mejilla.
 -¿Nat? - pregunte en sollozos.


-Si, soy yo. Por favor, no llores princesa —se acerco a mi y se sentó enfrente de mi, limpiando las lagrimas en mis mejillas.

-¿Como...como es que estas aquí?- Balbucee


- Solo vine aquí a decirte, que por favor, por favor despiertes - de pronto vi que sus ojos empezaron a cristalizarse. ¿Como? ¿Despertar?


-¿De que hablas?


-Necesito que despiertes, no quiero perderte -tomo mis manos y las beso.


-No te entiendo Nat -comencé a llorar mas, realmente estaba confundida.

-Te amo...- beso mis labios. De pronto todo se volvió oscuro. ¿Que paso? todo estaba oscuro, no entendía nada.

-¿En donde estoy? -pregunte con la esperanza de que alguien me dijera. Pero lo único que paso, fue que mis palabras se hicieran eco.


- Bebe, despierta por favor -escuche a lo lejos, pero pude perfectamente reconocer su voz.

- ¿Nat? ¡¿Donde estas?! —empecé a llorar más, me encontraba en pura oscuridad, y no sabia que hacer.

De pronto apareció una luz blanca al final, comencé a caminar hacia ella, cuando jamás pensé en llegar, ya estaba atravesando la luz.

Abrí mis ojos, y lo primero que observe fueron los ojos de mi chico.

- ______ ¿Estas bien?—pregunto aliviado.


- Si, ¿en donde estoy?—mi voz apenas era audible.


- En el hospital.

-¿hospital? habia escuchado bien. Mi cara era de confusion y el lo notó.

-Lo que pasa es que tuviste un fuerte golpe en la cabeza.—Mi cara era de aun mas confusión....e hice una mueca. El se dio cuenta y sonrió - Hace unos días, cuando Eduardo entro a tu habitación, te pedí que te fueras y llamaras a los chicos, así lo hiciste. Estuve hablando con Eduardo tratando de no pelear, pero se me fue de las manos y de pronto saco su arma, trato de dispararme pero lo esquive y le di un golpe en su rostro y el cayo hacia atrás, pero en ese momento tu ibas entrando a la habitación sorprendida y llorando por los disparos, el cuerpo de Eduardo cayo sobre ti y perdiste el equilibrio, caíste de las escaleras y en el ultimo escalón tuviste un fuerte golpe en la cabeza- termino de explicarme con algunas lagrimas en sus mejillas.

Así que...¿Todo había sido un sueño? ¿El jamás murió?

- Después Sean llamo a la policía y a una ambulancia, los médicos te llevaron, Sean y Josh te acompañaron, mientras yo tuve que quedarme para hablar con la policía sobre Eduardo, el ahora esta en prisión y tendrá 2 años por entrar a propiedad privada, y 5 años por portar arma. -siguió narrando.

- ¿Entonces solo fue un sueño? -empecé a llorar como una niña pequeña al que le arrebataban su helado, pues ese sueño fue el mas doloroso de todos, y hasta puedo jurar que fue real.


- Creo que si - dudo.- ¿Que soñaste?


- Yo...yo soñé que te... que te morías...-no pude mas y empecé a llorar mas fuerte. Cubrí mi rostro en mis manos, tratando de que las lagrimas pararan, sentí unos fuertes brazos cálidos alrededor de mi.


- No te preocupes princesa, aquí estoy—me apretó aun mas en su abrazo- No te dejare, nunca, te lo prometí y jamás rompo una promesa -alzo mi mentón obligándome a mirarlo.

- Te amo -junte mis labios con los de él, me encantaban sus labios, me daban confianza y los necesitaba mas que nunca.

Fue un maldito sueño, un sueño en el que aprendí a que debo apreciar mas lo que tengo, porque nunca se sabe cuanto lo puedes necesitar hasta que lo pierdes.

—Yo también te amo... 
No trates de buscar el amor, el solo llega a ti cuando menos lo esperes, como nos paso a nosotros.

FIN

****

Se que ha pasado un tiempo, pero les tenia este regalito guardado para aquellas que no les gusto tanto el final de esta historia, aunque por lo que vi a todas les gusto, pero como quiera les quise dar esta otra opción un poco mas feliz. Bueno ahora si me despido, nos veremos en otra ocasión...

Blue.-

No te tengo miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora