"Cuando rompes una promesa, también rompes un corazón".
-¡Fiesta descontrolada en mi casa hoy por la noche! -Gritó Sean cuando bajábamos las escaleras para llegar a su vehículo. Los alumnos gritaron y celebraron.
-¿A qué se debe esto? -Reí.
-No lo sé, solo quería fiesta descontrolada en mi casa hoy por la noche. -Sonrió elevando los hombros.
-¿Y tus padres? -Cuestionó Gilo.
-De viaje.
-¿Tus hermanas? -Pregunté.
-Con ellos. Así que, puedo hacer lo que quiera.
-Eres un rebelde -Bromeé.
-Lo sé, lo sé querida sistah. -Carcajeó.
Los mensajes habían cesado en tan solo dos semanas, y eso me ponía feliz.
Nat estaba pendiente de mi móvil a cada segundo, parecía un agente secreto.
Nuestra relación iba bien.
-¿Cómo es qué me hice amiga de éste demente? -Dijo Gilo entre risas.
-Bájale a la velocidad, Sean. Moriré -Reí.
-Vamos a una velocidad neutra.
-Con que doscientos kilómetros por hora es una velocidad neutra, Flynn. -Habló Josh - Entiendo que no estás drogado -Rió.
-¡Hey! -Se quejó- Debemos ir al centro comercial por comida, estoy pobre y créeme que no tengo nada en el frizzer.
-¿Y Nat? -Cuestionó Josh.
-Dijo que tenía algo que hacer ahora, pero que no se perdía una fiesta descontrolada de Sean Flynn. -Rodé los ojos.
-Quien como él.
Sean aparcó el vehículo y dos segundos luego, todos estábamos bajo éste.
-Bien. Necesito alcohol, comida, entre otras cosas -Habló Sean.
Gilo y yo nos adelantamos, a decir verdad, estar con esos dos enfermos mentales cantando no sé qué canción, nos avergonzaba.
-Vosotros dos. -Oímos a nuestras espaldas, un gran gorila observaba a Sean y Josh de mala forma- No podéis entrar.
-¡Eh, tío! ¿Sabes quién soy? ¡Soy Sean Flynn!-Cuestionó Sean. Oh no, aquí vamos de nuevo.
-¿Y tú sabéis quién soy yo? -Habló el gorila.
-El gorila que no nos deja entrar.
-Es mi trabajo. Vosotros dos estáis drogados. -Los fulminó con la mirada. Gilo y yo carcajeamos.
-¡No es así! -Exclamó Josh- ¡Ellas vienen con nosotros!, si quieres pregúntales. -Nos indicó con el dedo índice.
El gorila giró y se acercó a ambas. -¿Es eso cierto? -Cuestionó con cierta duda en sus palabras.
-Sí, lo lamento -Me disculpé- Son algo... idiotas.
-Así veo, vale. -Sonrió- Eh, vosotros idiotas. -Los llamó- Podéis entrar.
Sean y Josh sonrieron ampliamente y corrieron a nosotras.
-Son unos estúpidos descerebrados -Dijo Gilo entre risas.-Hasta el guardia de seguridad cree que están drogados.
-¡Eh tío, que él era español de España, coño! -Exclamó Josh imitando su acento, carcajeamos.
(...)
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No te tengo miedo
Fanfiction- No quieres problemas conmigo,___(TA). Sal de mi camino.-Ordenó. -¿Quién te crees que eres para decirme que hacer?- Pregunté acercando mi rostro al suyo. *** - No, este chico necesita que alguien le enseñe a como debe comportarse. - ¿Quieres sufrir...