Narrador externo.
Cuatro días después, _____ abrió la puerta de su casa. Sus ojos estaban rojos e hinchados, su maquillaje corrido y su cabello algo desordenado por haber estado día y noche en el hospital. Todo en su organismo le dolía. Los ojos de Julio estaban iguales a como los tenía _____, la había acompañado los últimos tres días junto a sus amigos en aquellas incómodas sillas negras. Tan solo recordar todo lo ocurrido, le daba nauseas.
Subieron a la segunda planta queriendo llorar a no poder más, y aún tenían la esperanza de que todo esto fuese una horrible pesadilla. Pero, lamentablemente, era la maldita realidad.
-¿Y tu madre? -Cuestionó Julio en un hilo de voz.
-Continúa en el trabajo -Musitó con melancolía quitando todo rastro de rímel corrido con crema quita maquillaje.
Vestidos de negro, se retiraron de su hogar y subieron al vehículo de Julio en completo silencio. Una vez en el auto, ______ encendió la radio para que sus sollozos no fueran oídos por su hermanastro. Ella viró la vista a la ventana y cerró los ojos para que nuevas lágrimas resbalaran por sus mejillas. No podía creer aún lo ocurrido. Observó Julio, quien tenía la vista concentrada en el camino, y acarició su cabeza con dificultad.
-Gracias por estar a mi lado en este momento -Le agradeció la chica.
Él solo asintió con la cabeza. No soportaba el dolor que tenía dentro del cuerpo y maldecía en su cabeza el no haber podido ayudar cuando sus dos amigos lo necesitaban. Jamás se perdonaría haber estado lejos de ellos en aquel trágico momento.
En silencio, Julio aparcó el vehículo y ambos bajaron de este. Fueron directamente donde se encontraba su amigo, junto a Angela y Gilo, que le hizo compañía todos los días, desde muy temprano. Hasta que el sol comenzaba a desaparecer, ya que la oscuridad le hacía recordar el horrible sentimiento que recorrió su cuerpo aquella noche.
-¿Cómo está? -Cuestionó _____ con un nudo en la garganta.
-Mejor -Respondió Gilo levantándose de su asiento.
Josh, al oír la voz de su amiga se sentó alegremente en la camilla de hospital con una gran sonrisa en el rostro.
- Hola papitas como están, yo soy Josh -Habló él.
-Hola estúpido -Sonrió ella mientras acariciaba sus oscuros cabellos-. ¿Cómo te has sentido? -Preguntó.
Julio tomó asiento junto a Angela en el sofá marrón que había en la habitación. La tristeza se encontraba presente en el lugar, todos con rostros nostálgicos y Josh no entendía nada.
-Mucho mejor que ayer por la noche -Suspiró.
-Me alegro -Articuló _____ conteniendo las lágrimas que querían huir de sus ojos al ver la camilla vacía a su lado.
-¿Han visto a Nat? estos días no ha venido a visitarme. Las pagará bien duro como siempre cuando hace algo malo -Rió.
Los chicos en la habitación se quedaron en silencio y observaron disimuladamente al suelo.
-Iré por algo de beber, ya vuelvo chicos -Informó ella mientras cerraba la puerta y dejaba salir las molestas lágrimas que cada día se hacían presentes.
______ caminó por el corredor del hospital, haciéndole recordar aquella linda vez cuando él fue por ella a aclarar las estupideces que había dicho Summer. Cuando la besó con todo el amor del mundo.
Insertó el dinero dentro de la máquina y marcó la gaseosa que deseaba. Al voltear, se dio cuenta de que una de las habitaciones estaba completamente abierta. Y la recordaba. Allí permaneció Charlotte por un largo tiempo, y ahora, debió haber dejado éste mundo, para reunirse con Nat. Su marido.
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No te tengo miedo
Fanfiction- No quieres problemas conmigo,___(TA). Sal de mi camino.-Ordenó. -¿Quién te crees que eres para decirme que hacer?- Pregunté acercando mi rostro al suyo. *** - No, este chico necesita que alguien le enseñe a como debe comportarse. - ¿Quieres sufrir...