Capitulo XXVI (Maraton 4/4)

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Cada momento en que nos encontrábamos solos y juntos, era mágico, pero estar con nuestras amistades lo era aún más, como ahora, en mi casa.

-¡Te ganaré Sean! -Exclamó Nat con el control del play.

-Oh claro que no perdedor. -Se defendió este.

Finalmente, todo había vuelto a la normalidad, o bueno, algo así, Sean y yo somos más cercanos aún como si de mi hermano de sangre se tratase, con Josh llevamos una linda amistad de mejores amigos junto con los demás. Angela y Julio son novios, cosa que es escalofriante, cuando me lo dijeron, casi muero de paro cardíaco, nunca imaginé a mi hermanastro y a mi mejor amiga saliendo. Y bueno... Nat y yo, no vamos más allá de mejores amigos, es un gran chico y ya no tiene la fama de "chico malo", ahora es normal, aunque eso nadie se lo cree ya que creemos que es "Un ser no identificado de un planeta desconocido".

-¿Quieren algo de comer? -Ofrecí rodando por mi sofá.

-Cinco hamburguesas y dos refrescos extra grandes, por favor. -Pidió Fede y todos reímos, él y su enamoramiento con la comida.

Hace unos pocos días había superado lo de Angela, ya que el la quería con todo su corazón y de un día a otro, ella comenzó a salir con Julio. Pero luego lo rellenamos con comida y milagrosamente, las penas se esfumaron.

-Hablando en serio -Reí.

-Cinco hamburguesas y dos refrescos extra grandes, por favor. -Repitió Fede.

-No Fede, no. -Sonreí.


-Cinco hamburguesas y dos refrescos extra grandes, por favor.


-¡Joder Federico! ¡Pareces disco rayado! -Gritó Sean con una risa contagiosa. -Iré por unas pizzas y...

-Cinco hamburguesas y dos...

-Refrescos extra grandes, por favor. -Imité su voz masculina, pero salió algo tan extraño que ni si quiera sabía si ese acento era acento hamster.

-Gilo ¿Me ayudas? -Pedí amable.

-Vete a la mierda, _____. Estoy en pleno juego. -Musitó con la mirada fija en el televisor.

-También te quiero. -Dije irónica.

-Yo voy -Se levantó Nat.

-Pero el juego.. -Dije mientras él me arrastraba a la cocina.

-Estaba aburrido, de todas formas ganaría. -Reí.

-Ibas en último lugar. -Musité y al parecer, los chicos oyeron y rieron conmigo.

-Bien... ¿En qué le puedo ayudar señorita? -Dijo el con "tono seductor" a lo que yo reí.

-Las bebidas -Sonreí- son dos extra grandes para Fede y las demás normales son para nosotros.

-¿Es broma verdad? -Rió.


-No no. -Reí- ¿Crees que cinco años siendo amiga de Fede no funcionan para nada?

-Ahora veo que realmente funcionan. -Sonrió, diablos no.. una simple sonrisa de Nat, hacía que mi cuerpo actuara nervioso, ser mejores amigos es una cosa, que yo aún esté enamorada de él, es otra totalmente diferente e incómodo.

-Ehm.. ahm.. -Tartamudeé- S.. Sí. -Reí nerviosa- ¿Nos vamos? Tengo las... - Tropecé, genial, cada vez mejor _____. Cerré los ojos con fuerza para sentir el impacto del suelo contra mi rostro, pero en ves de eso, sentí el tacto de sus extremidades en mi cintura.

-¿Estás bien?

-Sí, gracias. -Sonreí nerviosa, su respiración chocaba contra mi nariz, lo cual me colocó aún más nerviosa, claro, dejando de lado sus brillantes ojos en contacto con los míos.

No te tengo miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora