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Las calles de Londres se encontraban tranquilas y estaba haciendo frío, lo que indicaba que lo único que haria seria pasar toda la tarde viendo peliculas. Era Jueves, por lo que tenía que estar en el instituto pero la flojera pudo más con su cuerpo. Se encontraba recostado en el sillón pasando los canales tratando de encontrar algo bueno que ver, el departamento estaba todo desordenado: Latas de refresco vacias y algunas llenas sobre la mesa, ropa tirada por todas partes, colillas de cigarro, papeles... Pero como siempre no le importaba vivir en un lugar sucio, además no tenía la obligación de limpiar. Vivía solo y podía pagar para que lo limpiaran.

El plan de pasar toda la tarde viendo peliculas se fue de su cabeza y la idea de no ir al instituo también. Era momento de ver como estaban sus calificaciones y chantajear a unos cuántos profesores.

Buscó las llaves de su auto, su abrigo y billetera. Salió del departamento llevandose unas cuantas miradas de chicas que vivían por la zona. Rápidamente se montó en el auto y comenzó a conducir al instituto.

Al llegar se encontró a Liam y Zayn hablando animadamente y dándose unas miradas coquetas. Interrumpir el momento no seria tan malo, pensó. Caminó hasta ellos y al parecer si llegó en el momento menos indicado porque cuando Zayn lo vió se puso como un tomate. Harry elevó las cejas y Zayn bajó la mirada. Ya sospechaba que su amigo estaba empezando a sentir cosas por Liam pero no se atrevía a decir nada, esperaría a que él fuera el que se lo dijera.

Liam fue el primero en hablar al ver el momento incomodo que estaba viviendo Zayn.

- Este... Hola, Harry.

Harry lo miró y sonrió.

- Hola, Liam. ¿Qué tal?

-Todo bien, supongo.

-Bien. Entonces los dejo para que sigan hablando de porno o de lo que sea que estuviesen hablando.

Zayn se sonrojó hasta las orejas cuando Harry terminó de decir eso y Liam rió. Harry entró y se encontró con una multitud de profesores y alumnos que lo miraban sorprendidos por su presencia allí. Era impresionante ver a Harry Styles en el instituto cuando casi nunca va. Los ignoró a todos y fue directo a la oficina del director. Entró sin tocar y se sentó en una de las sillas que estaban en frente del escritorio.

-Buenas tardes, Joven Styles-Mencionó el director­- No me sorprende su falta de educación pero sí me sorprende verlo por aquí.

-No he venido para escucharlo hablar sobre mis faltas en esta mierda. He venido para que me diga cuánto dinero tengo que darle a usted y todos esos idiotas que se hacen llamar ''profesores'' -Y así era Harry. Todo lo solucionaba con dinero, no importaba de qué o de quién se tratara. La solución siempre seria el dinero.

-Me temo que esta vez las cosas serán diferentes joven Styles.

-¿En qué?

-Sus padres me llamaron y me dijeron que ya no aceptariamos mas dinero de parte de usted para pasar el año, que tenía que pasarlo por su cuenta.

Harry elevó las cejas sorprendido. No creía que sus padres hayan sido capaces de hacer semejante cosa que para él era la peor humillación que le hayan hecho. Él no quería estudiar, ya estaba acostumbrado a pagarle a los profesores la cantidad necesaria todo el tiempo. La pasaba demasiado bien durmiendo todo el día y sin tener que preocuparse.

-¿¡Que mis padres qué!?

-Así es, Joven. A partir de ahora tengo entendido que usted tendrá que asistir a clases para recuperar todo lo que ha perdido.

-Me tiene que estar jodiendo.

El director negó con la cabeza y comenzó a sacar un par de papeles de una carpeta, los revisó y después los volvió a meter.

-Estas son las asignaturas que tiene pendiente. -extendió la mano con la carpeta para que Harry la tomara pero sin embargo éste se negaba rotundamente a venir de nuevo todos los días.

-Puede quedarsela.

Se levantó de la silla y salió dando un fuerte portazo. Era injusto que le hicieran venir de nuevo a esto que llamaban ''escuela'' cuando podía estar haciendo cualquier otra cosa. Llegó a su auto que estaba rodeado por idiotas que lo observaban casi que babeando y subió. Salió a toda velocidad de ese lugar. No sabía a dónde iba en realidad, solo quería despejar su mente de todo y de todos.

Estaba conduciendo por uno de esos callejones por donde casi nadie se metía por lo solitarios que eran pero aún así no importaba. Nada malo podía pasar ¿Verdad?. Estacionó el auto y bajó . Se recostó en una de las puertas y se quedó viendo hacia el cielo. Para distraerse comenzó a caminar lentamente con las manos en sus bolsillos tratando de darse calor.

Mientras caminaba no había notado nada extraño pero cuando pasó cerca de uno de esos contenedores de basura que siempre hay por esos lugares notó que algo se movía. Dejó de caminar y miró a los lados asegurandose de que fuera solo su imaginación pero de nuevo esa cosa se movió y esta vez hizo mucho ruido. Decidió que lo mejor seria ir a ver, se armó de valor y se dirigió a donde provenia aquel sonido.

-¿Hay alguien aquí?­- preguntó esperando que alguien le respondiera. Pero eso no sucedió, en cambio lo vió.

Era una persona. Y era un hombre. Estaba en el piso sentado con las piernas cruzadas y las manos sobre su estómago retorciendose y gimiendo de dolor.

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Hola.

Gracias por los votos.✌

Contiene: Lenguaje adulto/Amor Homosexual/Sexo explicito.


My sweet salvation. {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora