24.

43 0 3
                                    

Harry no supo en qué momento comenzó a llorar, solo sabía que le daba muchísima tristeza todo por lo que su novio tuvo que pasar, y se dio cuenta de que no pudo haber tomado una mejor decisión cuando lo encontró en aquel callejón solo y desamparado y lo trajo a vivir con él. Louis lloraba acurrucado en sus brazos y él solo le acariciaba su cabello en un intento de reconfortarlo, aunque sabía que ya era demasiado tarde para que el joven se calmara y dejara de llorar.

Louis se limpió las lágrimas con el dorso de su mano y miró a Harry fijamente.

—Gracias por escucharme, Harry. De verdad lo aprecio mucho.

Harry solo se quedó callado. No tenía palabras ni siquiera para decirle algo, sabía que él tenía que mantenerse firme porque Louis ya se sentía bastante mal, solo lo abrazó por un buen rato hasta que el ojiazul se calmó.

Hazme el amor, Harry. —Pidió aún con lágrimas en sus ojos. Harry sintió un montón de mariposas revolotear en sus estomago cuando Louis terminó de decir eso.

El rizado asintió y besó a su novio lentamente, Louis se aferró a su cuello y le siguió el beso. Louis amaba besar a Harry tanto, esos hermosos labios color sandia tan dulces y con su característico olor a fresa por el brillo que casi siempre usaba para darles un poco de vida. Lo besaba con tanto cariño que Louis no podía creerse que ese fuera su novio, Harry; de todas las personas en el mundo a él le tocó el mejor ser humano que Dios pudo haber creado y nunca podría agradecerle lo suficiente por todo lo que ha hecho por y para él, y de ninguna manera podía quejarse de algo acerca del rizado porque todo de Harry le parecía absolutamente perfecto.

El beso aumentó de intensidad y Louis se subió al regazo de Harry sintiendo su creciente erección rozar sus muslos y sus nalgas, eso le hizo soltar un pequeño gemido que solo excitó más a Harry. El rizado tomó el cuello de Louis con sus manos y lo hizo llevar la cabeza hacia atrás para tener mejor acceso a sus clavículas que tanto amaba y besarlas, Louis soltaba pequeños suspiros mientras sentía los labios del mayor besando y chupando sus clavículas, Harry lo bajó de su regazo y lo recostó en el mueble mientras lo besaba, le quitó la camisa y comenzó a besarle sus bonitos pezones café mientras se deleitaba con los bonitos sonidos que salían de la boca del ojiazul.

Louis no se quedó atrás y mientras su novio le besaba todo el pecho y sus pezones él deslizó sus manos por el pantalón del rizado hasta dar con el cierre y bajárselo rápidamente, al mismo tiempo desabrochó los botones y tocó su erección por encima del bóxer, Harry gimió.

—Tócame, Louis. —Dijo Harry respirando entrecortadamente mientras se alejaba y sentaba a Louis.

Louis deslizó su mano por los bordes del bóxer de Harry y lo bajó dejando al aire su pene, el rizado sintiéndose bastante liberado ya que empezaba a dolerle un poco. El ojiazul bajó su ya experimentada mano al pene de su amado y empezó a masturbarlo lentamente, sacándole unos cuantos suspiros a Harry que estaba disfrutando demasiado viendo a Louis masturbarlo así de rico. Louis aumentó el ritmo de su mano y ahora los suspiros de Harry eran bastante seguidos, se acercó más a él para besarlo dejando un hilo de saliva entre sus labios al separarse.

—Louisss —gimió Harry sintiendo ese familiar cosquilleo en su estómago cuando el ojiazul comenzó a masturbarlo más rápido —P-Para.

Louis dejó de tocarlo y lo besó húmedamente, metió su lengua en la boca del rizado y ambos comenzaron a besarse de una manera tan sucia pero que les encantaba, rozando y chupando sus lenguas en medio del beso, suspirando y tocándose cada parte de su cuerpo que estaba a su alcance.

Harry tomó los ahora muy rellenos muslos de Louis y lo cargó mientras se besaban, subió a la habitación y lo dejó en la cama con tanta delicadeza que Louis sentía que en cualquier momento podría morir de ternura por lo lindo que Harry lo trataba y todo lo que lo estaba haciendo sentir. El rizado se subió a él con cuidado de no lastimarlo, lo besó y comenzó a repartir besos húmedos por todo el cuerpo del mayor, calentándolo aún más. Louis mordía su labio inferior con fuerza mientras Harry besaba su cuerpo y le hacía marcas que seguramente mañana estarían rojas y moradas, pero le encantaba. El rizado bajó sus pantalones junto con su bóxer y sin esperarlo introdujo su pene en su boca, causándole espasmos bastante placenteros.

My sweet salvation. {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora