My sweet salvation. {Larry Stylinson}

25.

Louis se cambió de ropa unos minutos después de que Harry se fue y salió a esperar a un taxi para ir al centro de la ciudad en busca de un trabajo.

Estaba decidido, él quería un trabajo para ya dejar de sentirse inútil y un ser mantenido por Harry, eso realmente le incomodaba, aunque muchas veces respondía que no cuando el rizado le preguntaba. Sabía que su novio no quería que trabajara.

El taxi lo dejó en una parte de la ciudad que estaba muy abastecida de negocios, y muchas oportunidades de trabajo. Louis primero entró en algunas dulcerías, luego en cafeterías, restaurantes de comida rápida y solo le decían que ''lo llamarían'', eso solo lograba frustrarlo. Sabía que no encontraría un trabajo de un día para otro, pero también sabía que era muy poco probable que lo llamaran de alguno de los lugares a los que entró para decirle que obtuvo el trabajo.

El único trabajo que había tenido en su vida, y ni siquiera podía llamarse trabajo, fue en aquel prostíbulo al que su madre lo arrastró.

Estaba a punto de entrar a un restaurante de clase media cuando escuchó una voz detrás de él gritando su nombre. Volteó a fijarse quien era y se sorprendió al ver que se trataba de la chica que lo atendió hace poco cuando iba en busca de algo que no encontró en el prostíbulo.

—Eh, hola. —dijo bastante inseguro.

Ella lucia bastante diferente cuando no estaba en ese lugar, cargaba unos jeans ajustados y una camisa de tirantes que se le veía bastante bien, iba sin maquillaje y con el cabello suelto y sin planchar. Bonita.

—Nos quedamos esperando por ti a que volvieras por el trabajo. —dijo con entusiasmo acercándose. —La jefa quedó bastante interesada cuando le dije que estabas bastante bien.

Louis sabia de quien estaba hablando, su madre era la encargada de decir quien entraba y quien no, y al escuchar eso solo se sintió enfermo porque aún estuviese obsesionada con ese lugar.

—Yo. . . —estaba nervioso y no sabía que decir. —Yo encontré algo mejor. —Mentiroso.

—Ow, que lastima. —dijo haciendo un puchero que a Louis le pareció tierno. —Hubieses podido ser mi compañero y hasta podría maquillarte. Pero bueno, aún asi me alegra que hayas conseguido otro trabajo.

Louis sonrió y por la expresión de la chica quiso saber si ella realmente era feliz con lo que hacía y sería lógico que no lo fuese porque ¿Quién estaría feliz con tener que acostarse con hombres asquerosos cada día? Aunque Louis había conocido a varias personas en ese lugar que les gustaba lo que hacían y disfrutaban cada segundo ahí.

Entonces, quiso preguntar.

—¿Puedo preguntar algo? —Ella asintió. —¿Realmente te gusta estar ahí?

La chica se sorprendió bastante por esa pregunta y su expresión cambió inmediatamente, ahora fría y sus labios habían borrado la sonrisa que tenía. Louis se arrepintió de haber hecho la pregunta. Como siempre él de estúpido metiéndose en cosas que no le importan.

—La verdad es que no, pero tengo que hacerlo y es lo que hay. —Respondió bruscamente. —Ahora, me tengo que ir. Fue un gusto volver a verte. —Dio media vuelta y cuando estuvo a punto de comenzar a caminar Louis la tomó del brazo.

—¿Puedo saber tu nombre?

—Melanie.

Melanie se fue rápidamente, y Louis quedó un poco confundido.

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Ya habían pasado unos cuantos días desde esa salida que tuvieron Liam y Zayn y las cosas no terminaron muy bien.