Ethan
Almorzamos en silencio mientras veíamos la televisión. Que Grace se pusiera tan contenta al ver la comida me hizo pensar que quizás no comía tan bien como ella me había dicho. - ¿Quieres más? - le pregunté.
- No gracias, estoy llena - dijo con la boca llena. Sonreí y bebí del vaso de agua.
Ambos recogimos la mesa y nos sentamos en el sofá. - Ethan, tengo trabajo esta noche. - La miré - Necesito dormir un poco. Emmm... la psiquiatra me mandó unas pastillas para dormir. Solo me las he tomado una vez y parece que son bastantes fuertes porque me quedé dormida antes de llegar a la habitación. - Hizo una mueca - No me gusta tomármelas porque me quedo completamente dormida y no me entero de nada y...
- Odias no tenerlo todo controlado.
- Exacto. Somos vulnerables cuando dormimos y no me gusta eso. Nunca se sabe lo que puede pasar.
- Te entiendo. Puedes ir a descansar, no me iré. - ella asintió. - ¿Qué pastillas son?
- No recuerdo el nombre - Se levantó y la seguí a la cocina. Ella abrió uno de los armarios y sacó una caja blanca con una línea azul. Me la dio leí el nombre para después mirarla. Pasó la palma de sus manos por sus pantalones, como si estuviera incómoda o nerviosa. - Sí, son muy fuertes. Debes tomarlas en la cama. ¿No te lo dijo el médico? - le devolví la caja.
- Si me lo dijo no me acuerdo - se encogió de hombros.
La vi coger una botella pequeña de agua del frigorífico y la caja de pastillas. Dejó ambas cosas en la isla de la cocina y me miró. - Estás incómoda. - dije.
- Sí. Estoy rara, hoy no sé lo que me pasa. - negó con la cabeza - He estado pensando demasiado hoy, y no me ha venido muy bien.
Me acerqué a ella y puse mi mano en su mejilla - Me tienes aquí, lo sabes - acuné su rostro con la palma de mi mano.
- ¿Me lo prometes? - susurró y me miró asustada.
Miré sus ojos un momento antes de decir - Te lo prometo. - La vi alzarse sobre sus pies y bajé mi rostro para juntar nuestros labios. Dejé que ella llevara el control e hizo el beso lento y pasional. Su mano se puso en mi nuca y mis manos viajaron a su cintura para sujetarla.
Podía sentir el dolor y la pasión a través del beso. Eso era lo que ella era, y quería que lo supiera. Ella se separó de mí y sonrió de lado.
La acompañé a la habitación y la vi sentarse en el borde de la cama deshecha. - ¿Vienes para asegurarte de que me tomo la medicación? - dijo en tono burlón.
Sonreí y descrucé mis brazos para acercarme un poco a ella mientras bebía un poco de agua para tragar la pequeña pastilla. - Solo venía a desearte dulces sueños. - ella se acostó y se tapó con la sábana. - Descansa - me acerqué a ella y besé su frente.
- Me has hecho sentir como una niña pequeña - bostezó y cerró los ojos.
Sonreí y salí de la habitación, encajando la puerta. Que ella se hubiera metido en este mundo a los dieciséis años me decía que no había tenido una adolescencia normal, ni siquiera una infancia normal, ya que su madre murió cuando tenía siete. Tenía que hacer que ella viviera todo lo que se había perdido en este tiempo, y sabía a quién pedirle ayuda.
- Amanda - dije cuando escuché la voz de mi hermana al otro lado de la línea.
- ¿Estás con Grace? - preguntó
Rodé los ojos - Sí, cotilla, estoy con ella. ¿Qué puedo hacer para que se sienta normal?
Mi hermana se quedó callada un momento - ¿Es que ella no es normal?
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4. Saga Cree en mi - Bang Bang
FanfictionEl chico rubio sacó su arma y caminó en silencio seguido de su banda. El corazón le iba a cien por hora, era la primera vez que hacían algo como esto. ¿Que hacían en Canadá? Era una estupidez de su jefe, ellos no llevaban los negocios allí. Estaba d...