Bajé del coche y respiré hondo mientras me dirigía a casa de Ethan. No lo había visto desde que su madre llegó al hospital y empezó a decirme cosas no muy bonitas. Le había requisado el teléfono según me había dicho su hermana y bueno, no dejaba que el me viera. Aún se estaba recuperando.
Llamé al timbre y la madre de Ethan no tardó en abrirme. Frunció su ceño y se cruzó de brazos. - ¿Qué haces aquí?
- Quiero verlo.
- ¿No te quedo claro lo que te dije en el hospital? Has puesto en peligro a mi hijo, no dejaré que salga con alguien como tú y que le arruine la vida. Ahora vete.
Cerró la puerta y la paré. - Por favor, señora. Necesito verlo. No todo el mundo tuvo la misma infancia que tuvo su hijo o usted. Sé que no soy una de las mejores personas que ha conocido, pero quiero a su hijo y me preocupo por él.
La madre de Ethan terminó de cerrar la puerta y cerré los ojos con fuerza. Subiría por la ventana, aunque esa mujer era capaz de denunciarme por allanamiento de morada.
Esperé a que estuviera anocheciendo para trepar hasta su habitación. Él estaba en su cama con los ojos cerrados. Observé su mandíbula definida y su barba de varios días. Observé su cuerpo y vi que aún tenía una venda alrededor de las costillas.
Me dirigí a la puerta y cerré el pestillo para que la madre no entrara. Me tumbé con cuidado a su lado y puse mi cabeza en su almohada. Él abrió los ojos asustado y me miró. - Hey - murmuró con voz ronca - Me has asustado. - abrió su brazo y apoyé mi cabeza en su hombro. Posé mi mano sobre su pecho sin hacerle daño.
- ¿Cómo estás? - le pregunté en voz baja.
- Voy mejor - sonrió de lado. - ¿Y tú?
- Estoy bien. - Ethan besó mi frente y se movió haciendo una mueca de dolor.
- ¿Te molesto? ¿Te duele? - fui a quitarme pero él me lo impidió.
- Estoy bien, nunca he estado mejor.
- Lo siento tanto, Ethan - escondí mi rostro en su cuello. - No sabes lo asustada que estaba.
- Lo sé, yo también. Pero todo ha pasado.
Sí, todo había terminado y ahora tenía que afrontar que su familia me odiara y que él aún siguiera en cama. Austin estaba mejor del disparo y los chicos habían vuelto a Canadá. Papá estaba esperando a que decidiera que iba a hacer con mi vida. Podría irme a Canadá con él, o irme lejos con Ethan.
- Tu familia me odia. - susurré. - No puedo estar contigo si tu madre no me deja verte. - puse mi mano en su mejilla, tocando su barba.
- Mi madre no puede impedirte que me veas. Hemos pasado por mucho, no voy a dejarte ahora que todo se ha arreglado.
- Estás loco.
- Puede. - sonreí en su cuello.
Nos quedamos un momento en silencio hasta que Ethan habló. - Di lo que te está rondando la cabeza. - empezó a acariciar mi cabeza con la yema de sus dedos.
- Mi padre va a irse a Canadá. Está esperando a que le de una respuesta sobre lo que voy a hacer con mi vida.
Unos golpes en la puerta hicieron que ambos miráramos. - ¿Ethan? - su madre. - ¿Estás despierto?
- Será mejor que me vaya - le susurré.
- Ven más tarde - sus labios rozaron los míos con suavidad y supe que no me merecía a Ethan.
Sonreí con tristeza - Lo intentaré.
Nos levantamos de la cama y antes de que saliera por la ventana, Ethan me besó de nuevo. - Pensaremos en que hacer, Alice. Mañana voy al médico y lo más seguro es que me quiten la maldita venda ya. - asentí. - ¿Sabes que te quiero, verdad?
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4. Saga Cree en mi - Bang Bang
FanfictionEl chico rubio sacó su arma y caminó en silencio seguido de su banda. El corazón le iba a cien por hora, era la primera vez que hacían algo como esto. ¿Que hacían en Canadá? Era una estupidez de su jefe, ellos no llevaban los negocios allí. Estaba d...